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Es impropio evadir el diálogo crítico. Lo que, en todo caso, debería privar es la voluntad de comprensión crítica.
Leí con atención la respuesta de Juan Barreto, Javier Biardeau R y Héctor Sánchez. https://www.aporrea.org/ideologia/a281304.html. A juzgar, en la Izquierda Venezolana estamos convalidando una gran farsa, un estrepitoso fracaso, totalmente desvinculadas del mundo contemporáneo. Una gran farsa que, de un momento a otro, va a desplomarse con estrépito, esta calamidad que defienden: se deslumbran entre sí con sus observaciones y argumentaciones.
No les cabe duda de que ellos representan la inteligencia, el conocimiento, la madurez de la razón, el sentimiento de modernidad, el ecumenismo moral, la independencia de pensamiento, el civilismo y el equilibrio emocional. También, para apabullarme representan sobradamente la mayoría intelectual. Yo, por el contrario, represento, la caverna, el "marxismo fósil". https://www.aporrea.org/ideologia/a281382.html. Y, además, estoy sólo. Suponen ellos. La verdad es que, visto asi, es como para amilanarme un poco. Pero, ¿será cierto que es tan asi? Me hago esa pregunta.
Para responderme a mí mismo (y de paso no dejarme arrinconar) voy a permitirme anotar algunas dudas al respecto, dudas que se supone que son la base de todo razonamiento organizado. Dudas que expreso a través de algunas interrogaciones directas:
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¿Sera verdad que Juan Barreto, Javier Biardeau R y Héctor Sánchez representan una mayoría de intelectuales que están a favor de un proceso de cambio en el pais? Y, en caso de ser cierto, (yo lo dudo) a estos intelectuales que se ven asi mismo como mayoría ¿no les da grima, no les parece sospechoso, conformar ese cambote, estar en esa pandilla de pensamiento uniforme o unificado, con el respaldo de los grandes medios de comunicación y de los antiguos poderes insepultos que tanto influyen todavía en la escena?
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Me pregunto también: ¿Acaso los intelectuales no tienen intereses? ¿Será que Juan Barreto, Javier Biardeau R y Héctor Sánchez no los tienen?
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Por otro lado: ¿Haber logrado ocupar un puesto en el ámbito público intelectual, (hablo de renombre, audiencia, acceso a la opinión) acaso es una garantía de independencia e integridad de parte Juan Barreto, Javier Biardeau R y Héctor Sánchez?
Y asi como formulo estas preguntas, para mí mismo y para ellos, me atrevo también a dejar escrito lo siguiente:
No se crean todo lo que ustedes se dicen unos a otros en círculos cada vez más cerrados. Dejen la rutina fácil del prejuicio y la preconcepción, que cada vez les hace más daño y los desafina más. Sepan que ustedes lo que estan haciendo simplemente es tomar posición, ni más ni menos. Y ni sus habilidades ni sus talentos creativos son argumentos válidos y suficientes para avalar esa posición tan cuestionable. Dejen, por eso el autoelogio, el elogio mutuo, y la complicidad. Es decir, dejen de lado la medianía que hoy los empantana. Arriésguense un poquito. Y sobre todo, pongan a un lado las motivaciones subalternas. Junto con la razón, unan el corazón a la mirada y vean hacia un pais que vive más allá de la galleta de ustedes tres. En todo caso, y eso sería de agradecer, háganse chavistas de verdad y no simuladores del chavismo. Digo, ustedes, que presumen de chavistas. No yo, que soy un modesto revolucionario, y que no tengo problemas por eso. Y que lo sería aunque estuviera sólo en esto:
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Porque no me afecta estar en minoría, cuando creo estar en lo correcto. Ni tampoco, por supuesto, me preocupa formar parte de la inmensa marea del pueblo, tal como ahora ocurre, en realidad.
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Porque no soy fascista, sino que combato el fascismo que asoma por los predios de la oposición y que muestra su rostro.
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Porque repudio el criminal bloqueo económico y financiero contra el país, que causa a la población mayor sufrimiento al provocado por el desgobierno nacional.
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Porque rechazo la inexistencia de un partido de la revolución y la incapacidad para construir las bases materiales de una verdadera revolución.
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Porque no quiero estar de rodillas frente a un aparato productivo destrozado, con las empresas básicas en producción cero, con una industria petrolera destruida, una población sin alimentos, sin servicios, sin medicinas y un salario de menos de 3.50 dólares mensuales.
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Porque un país así, no está en condiciones para defender a un gobierno de derecha que desestima el ejemplo levantado por el Comandante Chávez y acabó con las expectativas de un pueblo que lucha por su emancipación desde la Izquierda Venezolana.
Y, esto es ser un modesto revolucionario de la Izquierda Venezolana.
¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento… ¡