Tengo la certeza, que el amigo Néstor Francia es un tipo dado a la lectura, pero ese tiempo lo tiene previamente programado. No espero que Néstor Francia lea esta nota. No gano nada si Francia me lee, porque el amigo Néstor está suficientemente claro. No escribo para el amigo Néstor.
No soy de las que se empatan en una de exigir evidencias empíricas, que permitan aceptar, que una determina hipótesis tiene pertinencia y sentido. Efectivamente algún librito de gerencia puede decirse como lo dijo Néstor, que rotar muy frecuentemente el personal, no es una buena medida, pero también es posible conseguir el caso, en el cual otro librito sobre gerencia, nos sugiera que dejar un personal, cuando efectivamente no sirven, es otro error. Esto es muy relativo porque hay variables que pueden ser más estratégicas o más clave en esto de explicar un desastre echándole mano a la rotación.
Yo deduzco, que Néstor Francia deduce, que la rotación de funcionarios(as) es la clave para entender el desastre de Maduro, porque desde la primera línea de su reciente artículo lo apunta así: "En cualquier manual elemental de alta gerencia queda claro que una alta rotación de personal es siempre un factor negativo y denota fallas generales de la gerencia superior de una empresa". Deduzco yo, que Néstor Francia asegura que cuando Maduro cambia sus ministro paraliza TODA la administración. Esto no es que lo deduzco tampoco, Néstor Francia lo afirma: "En Venezuela cuando se cambia un ministro, es como si se cambio el gobierno".
A ciencia cierta, no se cómo sumó, restó , multiplicó y saco la regla de tres Néstor, porque rotación, rotación no parece ser la enfermedad gerencial de Maduro ¿Es así Néstor? ¿Son muchos y frecuente los cambios de ministros? (www.aporrea.org/actualidad/a281423.html )
Hay que mirar esto de la rotación con cuidado, porque desde hace muchos años, los ministros son casi los mismos. Cierran una puerta y aparecen sin resultados y sin glorias en otra. Son burócratas ya profesionalizado y siempre tiene un conuco. Por ejemplo Elías Jaua salió, pero salio después de hacer un largo recorrido por TODA la administración publica. ¿Cuéntame de sus logros? Tal vez me equivoco, pero puedo afirmar con temor, que de los 20 años de revolución; Elías ha estado en 18. No juzgo a Elías Jaua. En esto me interesa la orquesta: La capacidad del equipo.
En este caso concreto, cualquiera de las opciones que tomes (y ahí el drama) siempre será peor. Si cambia es peor y si deja es peor, porque no hay orquesta y no hay virtuosos en el manejo de un particular instrumento que le permita a la orquesta manejar la armonía. ¿No hay en el ámbito del chavismo un hombre o una mujer que pueda hacerlo mejor que este nuevo ministro de educación universitaria, César Gabriel Trómpiz Ceccon?. Hay que pensarlo más de una vez, para suponer que este personaje puede hacerlo mejor que uno de la IV.
No hay salida amigo Francia, porque Maduro rompió o desguañangó toda la lógica de los libritos. Todo lo que toca a través de sus colaboradores (rotados o no) lo vuelve mierda. Así de sencillita es la cosa. Nos hablaste de 9 ministros en PDVSA y vea los resultados. Si hubiese dejado uno, ¿sería distinto la situación? Ahí está el detalle. 9 nuevo no entendieron el papel de PDVSA o lo entendieron a su manera, porque la partituras no la compartieron ni la asumieron. El asunto no dependía sólo de un ministro, sino de una capacidad institucional y de eso que gerencialmente llaman visión compartida; si es que decidimos colgarnos de esta soga.
Chávez dejó un proyecto de nación, que podía convertirse en esa visión compartida, pero eso no fue posible. No por la excesiva rotación ni por la falta de rotación. No es así tan simple la cosa amigo Francia. ¿Cuántos ministros de Comunas han llegado nuevos a ese ministerio? El gran maestro ha pasado por todos y es maestro. ¿Hay algo novedoso sobre Comuna o nada?
Si la rotación o no rotación (per se) pudiera explicar en nuestro caso, lo malo o bueno de la administración, estaríamos como pajarito en grama: bricandito y viendo para la derecha y la izquierda muy sorprendido. ¿Ah? ¿Ah? ¡Dios mío!
Dígame amigo Néstor: ¿Esta dirección política revolucionaria tiene o no tiene más de 20 años interrumpidos en sus funciones? ¿Ha rotado? ¿Eso le ha permitido ser más efectiva y mejor dirección? Usted pudiera decirme que sí, y yo como que estaré de acuerdo con usted, porque no es fácil mantener a casi cinco millones de pendejos, convencidos que Maduro y toda la dirección política del PSUV es chavista y además socialista. Eso requiere de una inteligencia suprema. Claro, esto es posible, no porque la dirección política del PSUV sea inteligente y muy buena gerencialmente. Es posible porque insólitamente, el PSUV es una trampa de agarrar pendejos para mantener a unos vivos. Esta dirección política que no ha rotado, ha mostrado ser efectiva en esto, pero en hacer las cosas como se plasmaron en los planes, evidentemente que no. Han estado ahí por muchos años y todo se le van saliendo de las manos sin rotación.
Deduzco yo, que usted deduce, que la rotación le ha venido quitando o restando movimiento y energía al Estado en sus funciones. No creo amigo Néstor. No me parece acertado lo que dice: "En Venezuela cuando se cambia un ministro, es como si se cambiara el gobierno". Es Maduro asegurándose que es Maduro, pero nadie sale. Hay acomodos en otros espacios.
Aunque usted amigo Néstor, coloca a la rotación como el factor clave en este despelote, luego hace mención a la ausencia de planificación estratégica, creo que debió comenzar por ahí. Si se fija, Maduro ha lanzo un montón de "planes" con motores que mueren seguidamente. Dígame sinceramente, si usted sabe cuál es el plan que orienta la gestión de Maduro. ¿Hay plan efectivo? Dígame si ese eslogan de un "solo gobierno" es cierto. Maduro todavía no llega a entender para que sirve un palo. No entiende que una palanca es una cosa grandiosa y que una alcaldía y una gobernación han podido ser palanquitas, pero todo eso son orquestas desafinadas, sin propósitos y sin planes.
Averigüe, si el Consejo Federal de Gobierno para aprobar proyectos a las instituciones y las entidades federales, pide los planes estatales y municipales y se asegura además, que esos proyectos encajan con alguna línea de estos planes que no existen. La rotación no es el problema.