FARC- EP y ELN, una respuesta al neoliberalismo, ¿Y Venezuela?

Sábado, 31/08/2019 02:25 PM

El uso de la tecnología de datos abre paso a nuevos métodos de guerra y combate militar, donde la superioridad en el manejo de la información y el procesamiento de la misma puede cambiar los equilibrios de poder en la guerra del futuro.

Contrario a los parámetros clásicos de la guerra moderna, los combates del siglo XXI sustituyen los enfrentamientos abiertos por los ataques quirúrgicos, la ventaja técnica del armamento por el manejo informativo de la situación, y los bombardeos a gran escala por la guerra cibernética o digital que pueda socavar la estabilidad y el apresto del Estado víctima.

El uso de la tecnología de datos ha logrado combinar, como en ninguna otra etapa de la historia humana, las fronteras entre espionaje, política y guerra. Sobre ello el ex funcionario de la CIA y la NSA, Edward Snowden, afirmó que el gobierno de los Estados Unidos tiende a secuestrar y militarizar las innovaciones en el ámbito de las telecomunicaciones, aprovechándose del deseo humano natural de comunicarse y explotándolo para conseguir poder ilimitado.

Concretamente, Snowden afirmó: "Tomaron nuestra capacidad nuclear y la transformaron en el arma más horrible que el mundo había presenciado", argumentando que en el siglo XXI se está observando la misma tendencia, pero con las ciencias de la computación: "Su alcance es ilimitado… ¡pero las medidas de su salvaguardia no! (…) Es a través del uso de nuevas plataformas y algoritmos (…) que pueden cambiar nuestro comportamiento. En algunos casos, son capaces de predecir nuestras decisiones, y también pueden empujarlas hacia diferentes resultados", declaró Snowden

Hoy, las instituciones del gobierno norteño, crean situaciones vinculantes para controlarnos y, estructurar de esta manera un medio de control social más efectivo de dominación en la historia de nuestra especie humana que se inicia en los laboratorios.

Las Corporaciones Tecnológicas concentradas en el contexto geopolítico estadounidense nos automatizan lentamente y esa tecnología esta siendo empleada para sostener la hegemonía del Imperio Estadounidense.

Huawei, quién invirtió un gran capital en Venezuela, es susceptible al espionaje e inteligencia abusiva de la privacidad de los propios ciudadanos tanto venezolanos como estadounidenses. Toda CANTV es de esta Corporación y bajo la temática de mejorar la lucha contra el terrorismo somos víctimas de tener medios informativos alternativos propiedad tanto de Rusia como Irán.

En la actualidad, se montan cuadros de falsos positivos, gracias al WhatsApp, que es una herramienta de comunicación esencial en Brasil Venezuela, donde hay una considerable consistencia de ciudadanos ingenuos, donde los falsos mensajes son reenviados por amigos y familiares.

Sin embargo, el uso de estas nuevas estrategias no debe verse como hechos aislados. Corresponden al portafolio de operaciones políticas y de propaganda de nuevo tipo de la mediatizada derecha alternativa, capitaneada por el ex asesor de Donald Trump, Steve Bannon. Ahora, bajo la supervisión de Elliot Abrams hacia el Continente Sureño.

Un artículo del británico TheGuardian sobre las estrategias de Bannon, recalcó el uso de plataformas de Big Data como Cambridge Analytica para mejorar la penetración de determinadas ofertas electorales, el empleo de la desinformación para abrumar al adversario y la instrumentación de políticas de identidades audaces, acompañadas de un discurso polémico, disruptivo y de impugnación al orden.

A escala política, son diversas las lecciones que deben extraerse de estos nuevos fenómenos sociales y el uso político que las fuerzas de extrema derecha le han dado en época reciente. Los canales de comunicación han abandonado los espacios tradicionales (televisión, radio, prensa, etc.) para abrir paso a nuevas tecnologías que ahora se introducen en el consumo masivo de jóvenes.

En el caso venezolano, se me erizan los vellos, cuando observo la manera en que son utilizados los grupos de Somos Venezuela y Chamba Juvenil y, como algunos imberbes serán incluidos en el sistema educativo venezolano. Más allá de las ideologías.

Siendo así, la estrategia para una comunicación nacional-popular, de orientación crítica y movilizadora, debe hacer un uso creativo de múltiples herramientas para contrarrestar el vaciamiento político que se propone desde la derecha. La izquierda a tenido suerte, por la incapacidad de esa derecha, pero, los factores de poder no lo dejan controlar el gobierno ya sea por guarimbas, elecciones o acciones impulsivas.

El momento álgido del movimiento coincidió con los años 90, a medida que nos aproximábamos al cambio de milenio. Sin embargo, los abusos, las tomaduras de pelo, la ineficacia de la mayor parte de las terapias (que no dejaban de ser placebos) y los cambios que se produjeron a partir de 1989 y la crisis económica de 2007, hicieron que el movimiento entrara en recesión, las ventas de libros de esta temática cayeran en picado y se disolvieran buena parte de las "escuelas" y asociaciones que vendían cursos de este tipo. Muchos de sus integrantes, migraron hacia el transhumanismo.

Luego, vino la desaparición fisica del Comandante Hugo Chávez Frías, donde se ha abierto una plenitud de interrogantes.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por sus siglas inglesas UNESCO, tiene como finalidad "contribuir a la paz y a la seguridad en el mundo mediante la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones". Pero estos principios son lo suficientemente ambiguos como para que sus intérpretes se creyeran en la obligación de universalizar sus propias concepciones.

En 1945, la fundación de la Organización de las Naciones Unidas, de la que la UNESCO es una emanación, supuso la cristalización de las aspiraciones universalistas nacidas en el siglo XIX en distintos sectores de la masonería y del ocultismo: la idea que está en la base de las concepciones de la UNESCO es que la diversidad cultural, étnica y educativa, debe regirse por el principio de la "igualdad" y que lo importante es lograr una "unidad humana universal" en torno a los mismos valores de tolerancia, respeto y multiculturalidad. Así pues, el objetivo final de la UNESCO es favorecer una "gobierno universal", unificar a la población terrestre en "una sola raza", "una religión mundial" e igualar sobre todo el "primer mundo" con el "tercero". El sufraguismo del siglo XIX, se amplia y concreta en las llamadas "ideologías de género".

UNESCO no es una organización internacional formada por los 195 Estados miembros que la componen, sino una estructura burocrático-administrativa independiente de estos Estados, provista de una ideología propia que utiliza los recursos de que disponen (procedentes en parte de las cuotas que deben abonar los Estados miembros, pero también de las aportaciones entregadas por grandes consorcios financieros para desgravar impuestos) para difundirla. La UNESCO, a su vez, apoya a distintas ONGs y, sobre todo, financia y favorece determinadas producciones culturales que profundizan en la línea de su visión ideológica del mundo. El primer Director General de la UNESCO fue Aldous Huxley (cuyo nombre suele relacionarse con la New Age y con el Trans-humanismo) y su primer Secretario General, Robert Muller que estuvo al frente de la entidad durante 40 años y que militaba en el grupo neo-teosófico Buena Voluntad Mundial, fundado por Alice Ann Bailey (AAB). Las tres líneas de trabajo en la actualidad son: difusión de ideologías de género, promoción de la multiculturalidad y defensa de las migraciones de sur a norte y de Este a Oeste.

Tanto la ONU como UNESCO, buscan implementar una teoría económica con repercusiones en el ámbito social. Recuperar el viejo liberalismo de los orígenes y afirma que las crisis cíclicas del capitalismo se deben a que los Estados intervienen en política. La fórmula para evitar estas crisis y los choques entre naciones consiste en dejar libre curso a las fuerzas del mercado para que éste se ordene según las leyes de la oferta y de la demanda.

Y esto a nivel mundial. El Estado, por tanto, debe de ser lo más débil posible, existir solamente para garantizar ciertas infraestructuras, nada más, por tanto, debía renunciar a la existencia de sector público y, allí donde exista, debe ser privatizado. La política, por tanto, debe estar sometida a la economía y esto a nivel global. La teoría nació de la "escuela austríaca de economía", en especial de Ludwig von Mises y de su discípulo Friedrich Hayeck, para los que, cualquier cosa que no era "liberalismo", pasaba a ser, automáticamente, "socialismo" y, por tanto, una amenaza a la "libertad del mercado".

Bueno, aquí estamos con una incidencia marcada de tecnología y control social, mimetizados por laboratorios farmaceúticos y ondas electromagneticas.

En los años desde la postguerra hasta principios de los años 70, la economía mundial estaba bajo la influencia de John Maynard Keynes y de su escuela. Los criterios ultraliberales defendidos por Hayeck, eran considerados una locura. Sin embargo, la crisis económica de 1973, y la llegada al poder de los conservadores ingleses a finales de la década, supusieron un avance para esta escuela, por mucho que sus principios se habían puesto en práctica en Chile durante el período de Pinochet, hundiendo por completo la producción nacional y generando una crisis económica que comprometió la misma existencia del régimen. Todo prosigue y sabemos las consecuencias, todos en Latinoamerica reflejan un solo parecer, de allí el reagrupación de las FARC- EP y el ELN, teniendo un aliviadero, nuestro país, Venezuela, el presidente Maduro apoya a Iván Márquez.

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