"La resolución del problema económico pasa necesariamente por la resolución del problema político"
Luis Salas, en el Foro del VII Aniversario del "Golpe de Timón"
Es decir, cualquiera que sea el modelo de desarrollo o crecimiento económico que adoptemos, su éxito o fracaso pasa por resolver, previamente, el problema de los juegos triádicos políticos en el país.
Este artículo pretende ser una continuación de tres artículos anteriores:
Aprendamos de la Idea Juche: El Marxismo Leninismo ha muerto (I)
https://www.aporrea.org/ideologia/a283303.html (13/10/2019)
¡Seamos originales: El Marxismo Leninismo ha muerto (II)
https://www.aporrea.org/ideologia/a283485.html (18/10/2019)
En lugar del Marxismo Leninismo retomemos el Bolivarianismo (III)
https://www.aporrea.org/ideologia/a283550.html (20/10/2019)
Con esta serie, esperamos poder contribuir, de algún modo, al necesario debate y reflexión colectiva, acerca del modelo o camino económico, político y social a construir o, como esperan algun@s, a seguir. En esta oportunidad, en forma muy sucinta, nos interrogamos sobre el modelo Chino, como pudiéramos preguntarnos sobre cualquier otro camino.
EL CAMINO DE DON JUAN MATUS Y CARLOS CASTANEDA
"Cualquier cosa es un camino entre un millón de caminos. Por tanto, un guerrero siempre debe tener presente que un camino es sólo un camino: si siente que no debería seguirlo, no debe permanecer en él bajo ninguna circunstancia. Su decisión de mantenerse en ese camino o de abandonarlo debe estar libre de miedo o ambición. Debe observar cada camino de cerca y de manera deliberada. Y hay una pregunta que un guerrero tiene que hacerse, obligatoriamente: ¿Tiene corazón ese camino?
Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Sin embargo, un camino sin corazón nunca es agradable. En cambio, un camino con corazón resulta sencillo: a un guerrero no le cuesta tomarle gusto; el viaje se hace gozoso; mientras un hombre (o mujer) lo sigue, es uno con él"
Tomado del libro, "Las enseñanzas de Don Juan", del antropólogo Carlos Castaneda, quien aprendió de Don Juan Matus. Él le orientó y dio a conocer las enseñanzas de los Chamanes del antiguo México, las cuales se regían por un sistema cognitivo diferente al nuestro, tal como lo desarrolla en su libro "La Rueda del Tiempo" el cual recibí, generosamente, de la mano de mi amigo-hermano el Ing. Wilmer Sánchez, quien al dedicármelo, escribió amorosamente, el 07/07/2019:
"Hugo, definitivamente, debemos recurrir a nuestros antepasados, allí hay demasiada sabiduría que seguro estoy se aplica para estos tiempos"
Y recordé, entonces, al leer esta cita, aquel poema de Antonio Machado:
"Caminante no hay camino. Se hace camino al andar"
ASUMIMOS EL MODELO CHINO O ¿NOS DECIDIMOS A ANDAR NUESTRO PROPIO CAMINO BOLIVARIANO Y ROBINSONIANO?
"Vamos a dejarnos de tonterías. Vamos a hacer como hacen los Chinos: Capitalismo salvaje para afuera y Socialismo amoroso para adentro."
Se lo escuché decir a un apreciado camarada, que tiene una importante responsabilidad en el gobierno y cuyo nombre me reservo. A él y al equipo que le acompaña dedico, para su reflexión, este artículo.
Tal vez, él quiso decir: No podemos negar la existencia del mercado y la realidad concreta. La inflación inducida y las manipulaciones cambiarias, quién sabe si por incapacidad nuestra para detenerla, aunado al respeto gubernamental del sistema de libertades jurídicas y económicas, que tenemos, así como a la falta de controles adecuados y la realidad inocultable del "mercado paralelo" han fijado unos precios exagerados a la gran mayoría de los productos básicos y esto ha obligado al gobierno, en algunos casos, a entregar empresas públicas a empresarios privados, a "recuperar de nuevo las ya recuperadas" y, probablemente, su comentario iba dirigido a que nos hemos visto obligados a crear nuevas empresas y actuar, por tanto, como empresarios desde el gobierno o fuera de él. Esto, pareciese ser, nos ha forzado en una economía como la nuestra, donde el "mercado" puja por imponerle, al Estado-Gobierno y a la población, los precios, a tener que hacerle seguimiento a la evolución de los mismos en el mercado "capitalista", salvaje y neoliberal – que hoy existe en Venezuela – para poder "competir" con unos precios razonables, justos o solidarios, en este mercado, a los productos ofrecidos por el gobierno – a través de empresas (propias o mixtas) impulsadas por el gobierno socialista – para que estos precios puedan estar por debajo del precio promedio del mercado actual. De modo de lograr beneficiar a los consumidores, a la vez que se trate de evitar, en lo posible, las distintas formas de negocios fraudulentos que se dan en el "mercado", producto del diferencial de precios así como de la disparidad que existe entre nuestra limitada capacidad – como gobierno socialista – para ofertar suficiente y oportuna cantidad de productos, aunado a la elevada demanda por parte de la población quienes, inevitablemente, recurren a las mafias corruptas y los abusadores para poder satisfacer sus necesidades. Internamente pudiéramos estar hablando de bienes y servicios como: alimentos, gas, gasolina, gasoil, medicamentos, turismo, etc. Externamente, de: Petróleo, gas, oro, coltán, hierro, aluminio, diamantes e incluso, no sé si decirlo: PETROS.
ME PREGUNTO ANTES DE COMENZAR ESTE BREVE ANÁLISIS
Al escuchar decir que debíamos seguir el modelo Chino, quedaron en mi mente y luego se generaron algunas, tal vez, ingenuas preguntas:
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¿Cómo son y cómo serán las relaciones de propiedad en estas empresas que el gobierno quiere crear o promover?
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¿Son o serán: Empresas del Estado, Mixtas, Empresas de Propiedad Social (EPS), Empresas de Producción Comunal o combinaciones?
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¿Podrán las comunidades organizadas, en algún momento, ser l@s "dueñ@s", "productores asociados" o, al menos, gerentes, líderes, jefes o dirigentes de las mismas o siempre serán subalternos? ¿Están preparad@s para asumirlas o hay que formarl@s?
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¿Se tendrán un plan o una programación para pasarle al Poder Popular y a los trabajadores la conducción de estas empresas?
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¿Acaso no creemos en el poder popular y en las comunas y hemos descubierto que el capitalismo tiene sus ventajas y beneficios sobre todo cuando domina el mercado y no el Estado? Por cierto:
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¿Por qué hemos permitido que el mercado domine al Estado-Gobierno y este al Poder Popular? o ¿Estoy equivocado?
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¿Cómo son y cómo serán las relaciones internas que se establecen, para garantizar la producción, distribución y comercialización, entre los "patrones", "gerentes" o "jefes" y sus "subordinados" o entre l@s "dueñ@s", "burgueses o neoburgueses" y l@s "trabajadores"? ¿Serán acaso relaciones de explotación y no de intercambio energético compensatorio o solidarias?
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¿No estaremos explotando, actualmente, a la inmensa mayoría de l@s trabajadores obteniendo un plus – llámese plusvalor, pluvalía o plustrabajo – del que se apropia la "clase" o "sector" dominante?
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¿Acaso la única forma de explotación es económica? ¿No existirá también una especie de explotación social, ideológica o política?
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¿Quién y cómo se beneficia del trabajo no remunerado o inadecuadamente remunerado o del intercambio no compensatorio de energía? ¿Los gerentes, líderes políticos o el gobierno? ¿Todos?
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¿Estamos viviendo en Venezuela una transición desde un supuesto Socialismo con tintes Capitalistas a un Capitalismo con aires Socialistas o, acaso es al revés? ¿Capitalismo o Socialismo? ¿Será posible un Capitalismo Socialista o un Socialismo Capitalista?
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¿El modelo Chino, incluso el Ruso o el Coreano, es Capitalismo Socialista, Socialismo Capitalista o es Socialismo versión China?
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¿Cómo será la relación entre la realidad Capitalista que vivimos y el ideal Socialista que propugnamos? ¿Cuál es la solución acertada?
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¿En realidad tenemos claro cuál es el modelo Socialista o el camino a seguir y al cual nos dirigimos o lo estamos inventando y reinventando según los cambios situacionales que vivimos? ¿Cómo vaya viniendo vamos viendo? ¿Ajustes permanentes?
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¿Acaso el Capitalismo real que actualmente existe en nuestro país (cualquiera que sea su versión o grado de desarrollo actual) nos está demostrando que es mucho mejor que el Socialismo ideal que aspiramos (cualquiera que sea su versión o grado de desarrollo actual)? o ¿Acaso estamos convencidos que vivimos en Socialismo?
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¿Puede ser reversible lo que hoy vivimos? ¿Puede ser reversible el modelo socialista que propugnamos o anhelamos?
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¿Qué será lo mejor para Venezuela hoy: un Capitalismo decente que respete la competencia y las reglas del juego democrático y participativo o un Socialismo burocrático y corrupto que irrespete las leyes y en donde cada quien haga lo que le venga en ganas?
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Realmente: ¿Qué carajo es lo que queremos y qué es lo que podemos lograr en las actuales circunstancias?
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¿Será que a los "socialistas puros" nos cuesta entender, asimilar y practicar los conceptos de; productividad, rentabilidad, ganancia, eficiencia, dinero, acumulación, tasa de interés u otros, propios del capitalismo y de la realidad el mercado? ¿Por qué es así? ¿Podemos cambiar nuestra manera de pensar y de actuar?
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¿Será que a los "capitalistas puros" les cuesta entender, asimilar y practicar los conceptos de: solidaridad, cooperación, equidad, igualdad, beneficios sociales, distribución equitativa de la riqueza, justicia social, respeto por el ambiente, rentabilidad social? ¿Por qué les cuesta comprenderlo y sólo piensan en maximizar las ganancias? ¿Podemos lograr que cambien de opinión y modifiquen su conducta? o ¿Primero cambiamos nuestros paradigmas?
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¿Existirán soluciones intermedias (tomando en cuenta el juego triádico de la trialéctica de la vida) en las que podamos combinar o complementar ambos modelos "puros" o encontrar una fórmula o algoritmo en el que se relacionen varias de las variables de ambos modelos "puros" y encontrar –aunque no lo queramos reconocer– una "tercera vía" que no sea "ni calvo ni con dos pelucas"?
FINALMENTE:
Con estas y otras interrogantes en mente, nos disponemos a hacer, más adelante, en próximos artículos, algunas reflexiones a partir de nuestra vivencia de casi 50 años en la lucha, ayer clandestina, anónima e ilegal, en la que creíamos que la toma del poder debía ser en forma violenta a través de las armas y hoy, en la lucha abierta y legal, en la que nos hemos empeñado, siguiendo las orientaciones inspiradoras, del comandante Hugo Chávez Frías y ahora del Presidente Constitucional, Nicolás Maduro Moros, de intentar construir el Socialismo a la venezolana de forma pacífica, democrática y respetando la Constitución y las leyes.
Sólo el tiempo – en un sistema de final abierto, cuasi-estructurado e indeterminado – sabrá darnos respuestas de los resultados de nuestra aventura, que es una aventura del espíritu humano movido como dice Don Juan Matus, el Chamán mejicano, por la radiante luz del corazón.