Lo que acontece en Latinoamérica y en especial en Chile, confirma, lo que las MINORÍAS del mundo siempre han negado: La división de la sociedad en clases: la clase explotada y clase explotadora, la opresora y la oprimida, la clase rica, y la clase pobre.
Por mucho que se esfuercen las Corporaciones mediáticas y sus lacayos dueños de medios , tratando de confundir al pueblo, culpando al comunismo, el terrorismo, al Foro de Sao Pablo, a Correa, al pensamiento de Chávez, Fidel, el "Che", a Evo, Díaz Canel o Maduro, de las manifestaciones populares y de algunos resultados electorales, mucho que se esfuercen en distorsionar la verdad, podemos afirmar, que los pueblos cuando adquieren conciencia de su rol como clase, no hay fuerza capaz que pueda desviar su pensamiento y su deber de lucha por la emancipación.
Queda claro a luz de los acontecimientos, que los gobiernos títeres del imperio no tienen más alternativa que reconocer que el problema radica es en el MODELO.
De acá, el dilema: Si reconocen al MODELO como culpable, se vuelven su contra, y los bloquean y hasta los acusan de comunistas; No quedándoles otra que culpar hasta Dios si fuera posible antes que culpar. Al FMI Y SU MODELO.
Los pueblos, sentencio alguien alguna vez: "son como los riachuelos, mansos, tranquilos y en cierto modo no representan peligros, por circunstancia aparente y transitoria todo el mundo lo utiliza, le vitupera y en determinadas oportunidades se le trata mal y hasta se le ofende de manera grotesca pero sin saber cuándo alguna vez ese riachuelito crece, se encrespa y se agiganta por cualquier circunstancia de la naturaleza y se hace bravío, terrible y arrollador causando estragos y cobrándose quizás sin quererlo a su debido tiempo, todos los vituperios del que se le hizo victima"
Lo que sucede en Latinoamérica, y en especial en Chile no hace sino confirmar la sentencia: de que los pueblos son como un riachuelito crecido, encrespado y arrollador que trata de cobrar por cualquier medio los vituperios del que se le hace víctima.
La otra cara del FMI, se devela, no solo en las condiciones (paquetes), que impone para otorgar préstamos, sino también en el paquete de acciones terroristas (léase guarimbas, magnicidios y golpes de Estado), que exigen a las ONG, como condición pa girarles dólares bajo la careta de ayuda humanitaria. La misma jugada que aplica hoy el FMI en Bolivia, pagando a las ONG para que desconozcan el triunfo de Evo Morales bajo la archiconocida excusa del FRAUDE que tantas veces oímos en Venezuela.
Pero no fue sino en Chile, donde la clase media jugaron ese triste papel para derrocar a Allende, ahí nació la modalidad del CACEROLAZO (valga la ironía), las mismas cacerolas que se dejan oír en las Av. de Santiago contra sus iguales del golpe de Estado contra ALLENDE, ni que decir de la misma huelga de transportistas de aquel entonces. (Ironías de la historia ¿verdad?), El "mismo" cacerolazo la misma huelga y el mismo PAQUETE MUERAS NEOLIBERAL que usaron contra Allende.:
"Los hombres, han sido siempre en política victimas necias del engaño de los demás y del engaño propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendana discernir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas Morales, Religiosas, Políticas y sociales, los intereses de una u otra clase.
Los partidarios de reformas y mejoras se verán siempre burlados por los defensores de lo viejo mientras no comprendan que toda institución vieja por barbará y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de unas u otras clases dominantes".
¿QUE HACER? …
Y para vencer la resistencia de esas clases, solo hay un medio: encontrar en la misma sociedad que nos rodea. Educar para la lucha a los elementos que puedan y por su situación social, deban, formar la fuerza capaz de barrer lo viejo y crear lo nuevo.