¡Ahora si es verdad! Agitan fantasma del comunismo para justificar injerencia

Lunes, 04/11/2019 03:07 PM

"Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Todas las potencias de la vieja Europa se han unido en una Santa Alianza para acorralar a ese fantasma. ¿Qué oposición no ha sido acusada de comunismo por sus adversarios en el Poder? ¿Qué oposición, a su vez, no ha lanzado a sus adversarios de derecha o izquierda el epíteto zahiriente de comunista?"*

En el mundo, la gente se vive peleando por todo. La acumulación de la riqueza, que a su vez tiene como su contraparte inevitable la pobreza, es en buena medida la causante de tanta discordia. Y es tanta que hasta los comunistas se pelean entre ellos por sutilezas como la edición a la cual pertenece cada texto de "El Manifiesto Comunista". He tomado la nota que abre este artículo de una edición que no voy a decir cuál es porque es intrascendente y sería darle pertinencia a las necedades.

Lo sustancial es que ese documento tan emblemático, llama la atención como "todas las potencias de la vieja Europa", se unieron para asustar "a los muchachos con el comunismo", algo así como en Cumaná, cuando era niño y en el barrio que, no se sabía nada de aquella vaina, a uno le asustaban, hasta para mandarlo a dormir, con la loca "Carmelita", aquella del mercado, de uñas muy largas y alrededor suyo una bandada de gatos o también con "el hombre encapotao", que armado de un machete afilado por ambos lados, se refugiaba en "el copo" de las matas de yaque**, "cuyas ramas se enlazaban formando un frondoso techo vegetal, que daban sombra a la entrada al barrio, viniendo de Cochabamba.", como digo en mi novela "El Crimen Más Grande del Mundo".

Ahora no me asusto sino me río, leyendo notas abundantes en los medios, en las que "analistas" distraídos, con poco cuidado por sí mismos, se hacen portavoces de un fantasma, no digamos revivido, porque siendo fantasma está muerto, sino sacado del fondo del armario, para asustar a los carajitos de ahora, por los propagandistas, ideologizadores del Pentágono, según el cual, el mundo de ahora, en el cual potencias capitalistas como EEUU y sus aliados por un lado y China, Rusia, por el otro, aunque por su propia cuenta, compiten por el control de los mercados, con evidente ventaja por parte de estos en tecnología, capital y hasta estrategia, quizás por aquello que escoba nueva barre bien y novio recién llegado es muy educadito, no es así sino que es un enfrentamiento entre el "bien y el mal" y más específicamente entre la Democracia, representada por EEUU y "el comunismo", por sus competidores.

Así de simple y simplistamente, como un sector diagnóstica el mundo de hoy o la confrontacíon entre potencias del mismo bando, capitalistas, por el control mundial y sus recursos, donde los países nuestros hacen las veces de gallinas en medio de patio de bolas criollas. Es triste ver como gente buena cae en esa explicación que es hasta pedreste y la repiten, creyendo estar diciendo algo sustancioso. Y la cosa es tan confusa para ellos, que católicos como los palestinos son perseguidos tal como hicieron con Cristo y cristianos, en su enredo, se ponen de parte de sus perseguidores. Y hablan de comunismo para justificar injerencia e invasiones. ¡Tontos útiles hubiese dicho el maestro Prieto

Como el asunto me causa gracia y me produce risa, no por otra cosa, voy a poner aquí un trabajo que está en Blog desde años atrás que, casualmente toca ese tema del "horror al comunismo"; no hallé otra manera más adecuada al momento de comentar este como drama "moderno" que emerge del mundo medieval:

HORROR AL COMUNISMO COMO LA CAUTIVA DE CUMANÀ***

Eligio Damas

Los malones de la pampa secuestraron a María y su marido; esto en el poema argentino de Esteban Echeverría. En "La cautiva", así se llama la obra literaria, el personaje principal, María, se defendió como pudo y hasta rescató su amado. No obstante, por lo trágico de aquellas aventuras ambos fallecieron.

Esta triste historia de la literatura clásica hispanoamericana que conocimos en la escuela secundaria, nos sirvió para titular un trabajo años atrás, cuando en Cumaná, por una disputa entre dos editores, se conoció de la vida de Hortensia, a quien llamé "La cautiva de Cumaná".

Hortensia llegó a la ciudad del Manzanares muy jovencita. No la conocí, pero los reportes posteriores a su rescate, hablaron de una muchacha muy bella de cuando se vino de Ciudad Bolívar, donde nació y creció.

Casi cuarenta años pasó encerrada en una casa solitaria por "temor a los comunistas", como ella misma dijese. La vivienda era de un personaje con quien Hortensia tuvo una relación cercana desde que llegó a Cumaná. O quizás por eso se vino de las riberas del padre Orinoco.

Fue un conocido gallero, propietario de una carnicería y posiblemente otros negocios; aficionado a vehículos lujosos, de los cuales tuvo varios, don Juan y miembro de una agrupación católica que entonces allá en el pueblo llamaban de "los hijos de Maria" y, por supuesto, militante de la Democracia Cristiana. Nunca faltaba en la corte que cargaba los santos en las procesiones y al Sepulcro cada jueves santo. Era pues el señor comerciante, jugador, conocido mujeriego y santón. Un sincretismo nada extraño que ahora pareciera florecer.

De pronto los editores de un diario cumanés, denunciaron que una dama, más derrumbada por las privaciones que los años, se hallaba secuestrada en una casa en ruinas. Cuando se corrió la voz sobre el asunto de la extraña mujer, a quien se veía a través de las derruidas paredes, en harapos, larga y desordenada cabellera y en general rasgos de abandono, la generosidad cumanesa se estremeció.

Al día siguiente de su rescate, después de haber estado tantos años aislada, recibiendo una asistencia elemental e inhumana y sin contacto casi con la gente, a los periodistas y su hermana Concha, llegada de Bolívar y a quien no veía desde que entró en cautiverio, dijo Hortensia:

"Concha, mi miedo era a los comunistas", "eso me lo dijo él", refiriÉléndose a su secuestrador. Después de decir aquello a la hermana a quien se aferraba con temor, le interrogó:

"¿No me van a matar?"

La versión periodística de entonces, fue que Hortensia "aceptó la metiesen en cautiverio" para evitar que los comunistas la matasen. Eso fue, según comentó "la cautiva de Cumaná", lo que le dijo él, no precisamente el "Católico", pero católico como éste; no "hermoso" como aquel; éste al contrario era bajito, regordete, poco agraciado, pero si Don Juan. Tampoco fue el de Cumaná el amado de Isabel, la necrofílica de Castilla, sino el presunto carcelero de Hortensia, la venida de Ciudad Bolívar. Todo para que no la matasen los comunistas, quienes a ella aterraban, por magia de su secuestrador.

Por ese entonces cuando Hortensia era cautiva, Pompeyo, Teodoro, Freddy Muñoz y otras figuras del Partido Comunista a Cumaná iban de visita y proselitismo. Allá les recibían llenos de fe y entusiasmo personajes abnegados y generosos, fervorosos creyentes de la revolución proletaria, muchos de los cuales me honraron con su amistad, como Rafael Castro, el bachiller, Federico Rondón y José María Cabello, "el terrible", entre otros.

En estos últimos y unos cuantos más, justificaba Hortensia sus temores, inducida por "él", que la querían matar.

Ese meter miedo con el comunismo, viejo y asqueroso trapo rojo mackartista, agitado ante la mirada inocente de los pueblos hambrientos y ansiosos de libertad y justicia, es la práctica que ejecutan y avalan ahora aquellos que antes fueron comunistas, como Teodoro, Pompeyo, su corte y algunos otros, quienes no habiéndolo sido nunca, con ellos lucharon contra el fascismo, nazismo y las políticas imperiales, por lo que fueron víctimas de la misma descalificación.

Estos nuevos cazadores de brujas, cosas de la vida, andan apretujados con obispos que ahora evocan al secuestrador, buscando alguna desprevenida e infantil Hortensia.

*El Manifiesto comunista.

**Cují le llaman los caraqueños

***https://deeligiodamas.blogspot.com/2010/07/horror-al-comunismo-como-la-cautiva-de.html

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