El “país de los sueños de los ricos” de la IV República donde a nadie le faltaba Dios (I)

Viernes, 15/11/2019 01:33 PM

Como dice el filósofo "Percasita": Cada pensador tiene una lectura de su propia realidad, tiene sus prioridades, sus anhelos, su propia subjetividad. Solo a partir de un diálogo libre, respetuoso y sincero entre una gama tan variopinta de visiones e intereses es que se puede construir la unidad en la diversidad, con una base de criterios compartidos que permita una verdadera acción social transformadora.

Ciertamente; cada individuo en sociedad tiene "sus propios pensamientos, …su propia subjetividad" acerca de la interpretación de esa realidad, solo que es relativo, puesto que hasta "lo propio", es un reflejo de la realidad, pertenece a la sociedad, todas esas ideas que se reelaboró del mundo, el conocimiento social de la misma, es parte de la sociedad, la sociedad la formó, el individuo solo tiene que formar sus intereses de la misma, ubicarse, asumir una posición social frente al sistema político social, o se es partidario del capitalismo, de la burguesía o se es socialista, partidario del proletariado, no hay punto medio, no se puede ser tibio, creer que se es humanista para encumbrarse en su candidez, es decir no estoy con Dios ni con el Diablo, simplemente soy un ángel asexuado.

La idea anterior nos permite acercarnos a aceptar "un diálogo libre, respetuoso y sincero entre una gama tan variopinta de visiones e intereses es que se puede construir la unidad en la diversidad, con una base de criterios compartidos que permita una verdadera acción social transformadora". Bienvenido el dialogo, si es sincero y no cínico, cargado de ofensas y calificativos. Por eso, es muy pertinente recordar de donde viene el señalamiento cuando se es de izquierda o de derecha. Sabemos que desde los tiempos de la revolución quienes se sentaban a la derecha del rey en la asamblea constituyente en la Francia pre revolucionaria era la derecha monarquista y conservadora, y a la izquierda, la burguesía progresista y los revolucionarios.

Pues bien hoy no existe Rey alguno en América Latina y el Caribe, con excepción de ciertos países del Caribe dominado por la Corona de Inglaterra y uno que otro países europeo, el caso de Puerto Rico es sui géneris, está dominado por el gobierno de los Estados Unidos que asimiló la isla, e impide su independencia y libertad. Siendo así; aceptando opuestas "visiones e intereses es que se puede construir la unidad en la diversidad, con una base de criterios compartidos que permita una verdadera acción social transformadora". Optamos por evaluar "las visiones intereses" del señor Perdomo, tratando entender su pensamiento político, saber porque critica la revolución sea cual sea, donde sea, y cualquiera que sea su liderazgo.

Para realizar dicha evaluación de las ideas utilizaremos sus artículos reproducidos en Aporrea, los más recientes. Inicia Perdomo cuestionando el modelo humanista de la revolución bolivariana, el socialismo del siglo XXI, al respeto alega que dicho "modelo no es socialista, menos humanista", señala al respecto algunas acusaciones, "la vida en Venezuela es un calvario, con penas y calamidades, … Cualquier contribución testimonial es hoy muy importante a la hora de abrir los ojos a la población con vistas a que en Venezuela no se consoliden los mismos errores que se cometieron en Cuba que lleva 60 años en la miseria extrema".

Excelentes advertencia sobre todo para quienes construyen el socialismo del siglo XXI.
Sigue Perdomo su lectura de la realidad venezolana de hoy es la siguiente: " (..) el contraste de mi sueño con la realidad salta a la vista. Hoy más de cinco millones de venezolanos huyen de Venezuela, y los que no pueden huir terminan en la miseria. En aquellos años del rico país petrolero que era Venezuela pude disfrutar de esas pequeñas oportunidades que te van dando día a día la vida, auténticas oportunidades de estudio, trabajo, compañerismo, y rectitud ética y moral, que me aportaron valores, y fortaleza de carácter para asumir con responsabilidad mi misión en esta vida". ….¿Por qué, entonces, la mayoría del pueblo vive sumergida en semejante escasez de alimentos, medicinas y miseria?".

Perdomo acusa una realidad cierta de "miseria, emigración y escasez de alimentos, medicinas….". Sin embargo, vira sus ojos al pasado, retorna sus ideas a lo pasado, en lo que fue "su vida de disfrute, oportunidades de estudio, trabajo". Aquí vemos como Perdomo añora el pasado, supone que fueron mejore tiempos que estos, todos y todas en Venezuela vivíamos en un "país rico", derivamos como tal no había escasez de alimentos, medicinas incluso tampoco miseria, suponemos el oasis de la felicidad de la IV República, donde tampoco existía como dice Perdomo: "una crónica escasez, altos precios de los productos, y servicios esenciales para llevar con dignidad y alegría la vida diaria", ¡Claro está, éramos un país rico, a nadie le faltaba dios!

Puesto que como a todos nos pasa con los años, tendemos a olvidar, no recordamos el pasado, los sueños se van borrando, en especial aquel mito de "La Venezuela Saudita, La Gran Venezuela y en menor medida la pesadilla del Gran Viraje", aquel sueño de grandeza de país rico se desvaneció, su fortaleza se vino abajo, el modelo rentístico petrolero, el consenso del acuerdo puntofijista de la democracia representativa, la alternancia del poder, la causa era el cautiverio de la dependencia, económica, comercial, financiera, científica y tecnológica, toda nuestra vida estaba subordinada a las normativas de los organismos financiero internacionales, a las corporaciones transnacionales, ellos decidía nuestros destinos, los precios de la bonanza petrolera y "la época de las vacas flacas".

Parece que Perdomo no ha despertado de la ilusión de "la burbuja petrolera", del ficticio país rico que supuestamente derramaba felicidad a toda la sociedad, de oportunidades de estudio, trabajo, disfrute, etc. Tampoco se daba cuenta de donde venía ese maná del cielo, de una renta de la tierra, de un mineral que por gracia de la naturaleza ostentamos de "ser rico", pero que en verdad no generamos aquella riqueza, creando parasitismo, en especial de esa clase de comerciantes, industriales, banqueros es decir "emprendedores privados", a quienes el gobierno transfería millones de dólares a modo de incentivo para las inversiones".

Parece que el señor Perdomo menos se dio cuenta de "la orgía del endeudamiento externo" conque el entonces presidente de la República, Carlos Andrés Pérez (Cap-1973-1979 creyendo que tal maná de los pecios del petróleo nunca se acabaría pues comprometió al igual que los sucesivos gobiernos desde 1973 hasta 1998, el erario público, creando dependencia externa, desigual distribución de la riqueza, devaluación, pesado fardo de tributación al pueblo, hiperinflación y miseria. Parece que mas de uno se olvida como llegamos hasta aquí, como fue heredamos un país con deuda, con hiperinflación, con pobreza.

Para acercarnos a esa realidad de los desaciertos cometidos durante la década de los 70 y 80 del siglo pasado, del siglo XX, basta mirar el país fantasioso y rico de Perdomo, conocer que pasó los primeros días del mes de febrero, cuando se impuso el ultimo programa neoliberal en Venezuela, durante el gobierno de Cap-II (1989-1993) porque no terminó su mandato, sucede que impuso un programa por encima de los pensamientos y subjetividad del pueblo, de espalda a sus intereses y sentimientos, por encima de su soberanía, y ya vimos el resultado, el caracazo del 27 de febrero de 1989, a veintiún días de declarar el nuevo "modelo humanístico" de la burguesía, concentrador de riqueza y excluyente del sistema social, evidenciando las debilidades y carencias estructurales de la economía del "país de los sueños" de Perdomo y de la oposición apátrida venezolana.

Resulta que el país rico de ayer, exportó capital a modo de fuga por ejemplo, entre 1979-1983 se fueron 30 mil millones de dólares, …para 1987, 89 mil millones de dólares, los fondos de los "ricos" colocados en el exterior, (Ramírez, 2008:12). Para 1988 la deuda exterior era de 33 mil millones de dólares, el gobierno de Lusinchi (1984-1989) tal cual explica el Dr Rafael Caldera, …el empobrecimiento critico pasó de 14% al 40%...el índice de precios para la población de menores recursos que son los precios comprendidos para alimentos, bebidas y tabaco superó durante el gobierno el 240% de incremento" (Ibíd., p.35).

¿Nos preguntamos cómo es que un pobre país rico exporta capital, enriquece a los países capitalistas desarrollados, teniendo carencias crónicas, estructurales de desarrollo económico y social?. Pero no es todo, en aquel entonces el Estado era "absolutista", se orientaba por la idea del capitalismo de Estado, el estado al servicio del capital, de los ricos, se estimula la iniciativa privada, y ya vemos el resultado, la fuga de capital, a ganar intereses y renta del exterior, a desinvertir en la economía en medio de las carencias estructurales, mientras que el pueblo se sumergía en la devaluación, la hiperinflación y la pobreza.

Por ejemplo con Luis Herrera Campins como presidente (1979-1984), pese haber recibido como dijo, "un país hipotecado", aún de haber vivido "los años dorados de la Venezuela saudita", y como siempre, desde la explotación petrolera el país viene endeudándose, lo cual les daba rendimiento políticos en sus electores, a quienes los consideraban "clientes", pues LHC continuó, las importaciones sin control, "el estado gastaba a manos llena, la burocracia no disminuyó su tamaño, endeudamiento sin control, la productividad no petrolera era escasa, presionaba por medidas de austeridad…". (Martínez: 2013:109).

Con este panorama llegó el llamado Viernes Negro, el 18 de febrero de 1983, el gobierno devaluó el bolívar, estableció un agencia RECADI, para aprobar solicitudes de dólares preferenciales, hubo una hemorragia de capital al exterior a finales de 1982 hasta principios de 1983, no asumió compromisos con la banca mundial, los evadió, el control fiscal era lazo, el sector comercial traficaba con bienes importados, la devaluación benefició a pocas empresas, mientras que otras que habían crecido bajo la sustitución de importación se beneficiaron poco, debido al desempleo, la inflación y a la caída de la calidad de vida de muchos causados por el estancamiento o contracción de la demanda de consumo" (Ibíd., p. 115).

La preocupación de Jaime Lusinchi ( 1984-1989) fue el coco de la deuda, no era el comunismo como muchos creen, no, fue el elevado endeudamiento contraído entre 1975-1978, y la caída de la renta petrolera a partir de 1983, complementándose la crisis con la masiva fuga de capital, así es como lo decimos, miles de millones se fugaba al exterior, desangrando al país de divisas, de capital, de inversiones, Lusinchi quiso retornar al pasado, al proyecto socialdemócrata, se mantuvo el control de cambio, se subsidio la producción nacional, en especial aquella para la exportación, no la producción nacional destinada al consumo interno, se mantuvo el control de precios aunque se permitieron varios aumentos severos de productos básicos, quiso una balanza externa favorable en su intento de fortalecer el bolívar, exportando mas de lo que se importa, sin cambiar la estructura económica del país. (Ibíd. 127 y 128).

Recordemos: al "país petrolero que era Venezuela, --que como dice Perdomo-- te van dando día a día la vida, ….y rectitud ética y moral, que me aportaron valores,…", pero sucede en que en ese país petrolero, a Lusinchi se le acuso al igual que Cap. I-II, de traficar con influencias en la concesión de privilegios financieros (ni que se diga de LHC) a través del Régimen de Recadi, de recurrir a un fondo de reservados del Ministerio d Relaciones Exteriores para adquirir un desmesurado parque móvil de 65 puesto al servicio de la campaña electoral de AD en 1988, de desviar también para usos indebido unas partidas del Instituto nacional de Hipódromos" (Ibíd., p. 131).

Claro Perdomo no es ni CAP, ni LHC ni Jl, Perdomo es Perdomo, pero el no puede afirmar entonces que aquel país petrolero era un dechado de "rectitud ética y moral" que le hayan aportado ejemplos cívicos, por supuesto cada quien se los forma, él seguro fue una excepción de aquella normalidad de perversiones políticas, de sus mecanismos devoradores y parasitario del fisco, de aquella corrupción conque se enriquecía a los emprendedores, a los empresarios, a los comerciantes e industriales y que luego fugaban al exterior la misma renta petrolera que ingresaba al país, y que no alcanzaba "sembrar el petróleo".
Podemos seguir, Perdomo ve mediante su lectura que hoy es "Venezuela es un calvario, con penas y calamidades…" a diferencia de aquel "país rico", el cual derivamos como tal no había escasez de alimentos, medicinas incluso tampoco miseria social, muchos dicen te alcanzaba el salario, las utilidades, hacía compras, te rendía el ingreso, compraban electrodoméstico, vehículos, cauchos, disfrutaba vacaciones, viajabas, por tanto era un sueño, "éramos felices y nadie lo sabía", la Venezuela rentista petrolera y endeudada era toda dicha, felicidad y paz.

Hasta que Cap.-II, 1989-1992, cobró sus errores de su primera gestión, creyéndose que por haber ganado a rabo alzado, con más de 50% del electorado, podía aplicar un programa amargo para el pueblo, recibió de Lusinchi un país con déficit fiscal de 8 puntos del PIB del 9,9%, cuantiosa deuda, desajuste del sector agrícola, inflación represada, mercado financiero con doble tasa de interés, deterioro día del ingreso de la gran mayoría de la población, entre otros, (Ramírez, 2008:36-37). De manera que Cap.-II asumió los costes político del Gran Viraje, hacia el neoliberalismo.

Liberó las tasas de interés del sistema financiero, eliminación de tasas preferenciales del tipo de cambio, tasa flotante para toda transacción con el exterior, liberación de precios, de todos los productos, incremento gradual de las tarifas de servicios básicos, aumento 100% de los derivados del petróleo, aumento de las tarifas del transporte, 4.500 millones de dólares, eliminación de aranceles de importaciones, todo esto y mas para obtener un préstamo de 4.500 millones de dólares y someterse a la aplicación de un programa de ajuste macroeconómico (Ibíd. 37).

Veamos el Calvario del país, ….las penalidades en que se convirtieron aquellas medidas, cuando la felicidad no era para todos, el humanismo del modelo era un engaño, 1,07 % de la población vive en la opulencia, (4.000 familias), 7,09 % vive en relativo confort (15 mil familias. La clase media se ha reducido al 13,6 % de los venezolanos. El 37,6 5 de los venezolanos conforman la clase trabajadora del país, unos 7 millones de venezolanos, el 40,34% de los venezolanos son marginales desclasados (cerca de 8 millones), (Ibid.,p.45).

Asimismo en este orden de ideas, el 5% del empresariado concentra el 70% de la producción, la pobreza relativa por debajo del nivel normativo de consumo, para 1989 alcanzó el 37,6% de la población y la pobreza crítica por debajo de los niveles de subsistencia, el 12% en un país donde la clase política se adueñó, en un inagotable proceso de corrupción, el equivalente a la casi totalidad del presupuesto de las repúblicas centroamericana y todo en menos de 20 años (Ibíd., p. 45-46).

Podemos seguir ahondando en el país rico de Perdomo, aportándole testimonio de aquellos esfuerzos de construir un país de esclavos de la pobreza y de la exclusión social. Por contraste al sueño de Perdomo la realidad fue otra en aquel país rico, "salta a la vista", el contraste de país rico y pobre, el país de las oportunidades pedidas, de estudio y salud, e acuerdo con la OCEI, 2 millones 300 mil jóvenes no asisten a ningún centro de enseñanza, , casi 65 mil no han asistido a la escuela, una cifra superior a los 300 mil están desempleados…(Ibíd., p. 56). Para mediados de los años 90, mas del 40% de la población escolar en nuestro país sufre de desnutrición de diferentes grados (Ibíd., p.54).

Yo creo, que el Perdomo después de haber leído Das capital de K. Marx no podrá objetar las leyes económicas por haber llegado a esta situación, menos negar a Lenin con libro "El imperialismo fase superior del capitalismo, sería alguien asi como deshonesto, inmoral, sin valores para asumir la verdad del desarrollo del capitalismo rentístico venezolano y su "misión de vida" , no hay duda de la estupidez de los líderes de la IV República, como empujaron al país al abismo, pensar ahora a estas altura que el pasado fue mejor, que regresemos a los años dorados, que ilusos, no ven que el populismo de la derecha se agotó, el pueblo no reaccionó más al clientelismo de AD y COPEY, las dadivas no alcanzaban para tanto, no se podía ser más complaciente con el pueblo, se acabaron las regalías, los bonos, los subsidios, etc., ahora el neoliberalismo venía a poner orden en las finanzas, a restituir el mercado, la libre mano invisible, el santuario del mercado.

Quienes piense que podemos ir al pasado, viajar de nuevo al encuentro de la Gran Venezuela, a las políticas socialdemócratas, está en un gran error, no está en sintonía con la economía y la política mundial, con el mismo mercado petrolero y sus coyunturas, suponer revivir a Keynes, se caen de una mata de coco, revivir la democracia representativa y su clásico esquema, es de retrasados, el país no da marcha atrás, al capitalismo de Estado, a imponer un modelo hegemónico petrolero, dependiente, rentista y endeudado para sostener la abundancia de bienes y servicios con altos precios del petróleo, nada que ver, la democracia puntofijista fracasó en ofrecer al pueblo un "país con dignidad y alegría en la vida diaria". ¿Si no fuera así, como fue que Chávez llegó al poder en 1998?.

Fuentes:
1.-Martinez Daza, Jeudiel, (2008). La era puntofijista. Edición del Ministerio del Poder Popular de las Comunas y protección social, Caracas, Venezuela.
2.Ramírez Días, Nellys, (2012). Venezuela 1989-1993: crisis política y crisis de legitimidad. Editorial del perro y la rana, Caracas, Venezuela.
3.-Perdomo, Edgar. (2019), "Dante Rivas, este modelo no es humanista: ¡es esclavista y miserable!", Aporrea, 11/11/2019

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