El carácter emancipador e insurgente de una propuesta pedagógica que sea una real y efectiva alternativa a todo el laberinto epistémico que ha delineado con sutil imposición, la pedagogía positivista dominante…es tarea y objetivo estratégico, subvertir la colonización del pensamiento que nos permita derrumbar años de dominación, de una supuesta lógica racional de los procesos de intercambios de saberes, a través de un vínculo instrumental del espacio reflexivo educativo por excelencia: la intrínseca relación del conocimiento, en la institucionalidad académica representada en el binomio enseñanza – aprendizaje…
La esencia de una ontología al servicio de lo humano como mercancía, han convertido a los sistemas educativos que son periféricos y dominados, en donde sus propósitos, tanto los visibles, como los ocultos, pertenecen a un esquema de control social y manipulación de consciencia, dirigidos desde centros de poder, para que el saber instrumental y utilitarista, formen parte protagónica y excluyente, de todo un proceso de socialización cultural e ideológico, que hacen ver a nuestras cosmovisiones, como un apéndice del pensamiento positivista que se pasea entre el eurocentrismo y el norte centrismo, que impiden el desarrollo y articulación, de una ontoepistemología que nos identifique con una mirada reflexiva investigativa sobre la realidad social latinoamericana y caribeña…
Cuando la lucha en el campo del pensamiento, pasa al escenario educativo, lo pedagógico y sus consecuencias en la enseñanza, pasa por algunas interrogantes: ¿cómo identificar y señalar a todas las dimensiones del conocimiento que nos somete a un tipo de pensamiento que busca un razonamiento que simplemente fortalece a unas relaciones de poder, que son extrañas a nuestra realidad social?...¿cuáles son los elementos tácticos claves que puedan permitir la aceptación por parte de las mayorías silenciosas de una pedagogía abiertamente liberadora, y que sea asumida como parte importante de un proceso emancipador?
Lo sustantivo de una pedagogía liberadora, pasa por convencer a las inmensas mayorías dominadas, de que asuman como propias y sustentables, de tener a una pedagogía que nos libere del yugo positivista y excluyente…