ACERVO DOCUMENTAL 2005-2019
CONTRIBUCION PARA TRASPASAR LA LINEA DE NO RETORNO Y HACER IRREVERSIBLE LA TRANSICION AL SOCIALISMO
PLAN DE TRABAJO 2020 ELABORADO BAJO LA PESPECTIVA DE "PRESERVAR, PREPARAR y REAGRUPAR LAS FUERZAS" FRENTE A LA AMENAZA IMPERIAL
Esta compilación se enmarca en la necesidad de contribuir al desarrollo de la subjetividad revolucionaria, frontalmente anticapitalista, antiimperialista, teniendo un énfasis en esta primera entrega en lo formativo. Tal esfuerzo está focalizado en unos ejes temáticos que vienen siendo desarrollados a través seminarios, lecturas, intercambios y eventos. Los temas generadores van desde el movimiento cultural hasta el sistema defensivo territorial, lo cual demanda una mentalidad de guerra no convencional, rompiendo paradigmas. En esa dirección, colocamos los énfasis intercambiando enfoques y experiencias, donde es indispensable la reflexión. Tratamos de no duplicar el esfuerzo informativo o de divulgación genérica. En nuestro caso tenemos una agenda previa, tal como se explicó en la presentación del documento-resumen. Como no tenemos tiempo, tratamos de evitar la dispersión y de allí la focalización del debate y la elaboración que tiene hora y fecha. En esta nueva oportunidad, esperamos aportes, testimonios, reseñas, cantos, poesías, en el marco de los ejes temáticos que iremos presentando. Aquí invocamos una estrofa de una canción del grupo cristiano CALEB: "Apuremos el paso, la batalla puede ser mañana, la lucha sigue, sigue, la patria nos llama"
La focalización de la reflexión y el debate se propone realizarlo en torno a documentos que fueron elaborados en otros momentos, pero que son insumos para la discusión en la coyuntura, impulsando su lectura interpretativa para enriquecerlos y contribuir con la elaboración de un plan de contingencia, formulando variados cursos de acción en diversos escenarios, tal como resultó del seminario sobre guerra no convencional y su balance, el cual realizamos recientemente el 6 de diciembre de 2019.
Como resultado de esa jornada de sistematización del Seminario de Formación Permanente sobre Guerra no Convencional y Defensa Integral de la Patria, acordamos elaborar una agenda de investigación-discusión como fundamentos del PLAN DE ACCION 2020, para lo cual compilamos una serie de textos que hemos hecho llegar vía internet y publicados en Aporrea.Org, los cuales están agrupados en los siguientes ejes temáticos:
Eje temático nº 1
INSURGENCIA CULTURAL
Eje temático nº 2
EDUCACION LIBERADORA
Eje temático nº 3.
ESTRATEGIA COMUNICATIVA INTEGRAL
Eje temático nº 4
LA CRÍTICA DE LA ECONOMIA MARXISTA Y LA CRISIS ORGANICA DEL CAPITAL
Eje temático nº 5.
BALANCES DE EXPERIENCIAS SOCIO-PRODUCTIVAS A PARTIR DE TALES ACERVOS
Eje temático nº 6.
SUSTENTO DOCUMENTAL DEL LEGADO ANTI-CAPITALISTA DEL CMDTE Chávez
Eje temático nº 7,
EL COMBATE A LA BUROCRACIA Y LA CORRUPCION
Eje temático nº 8.
LA ORGANIZACIÓN COMO VANGUARDIA SINTESIS Y LA ESTRATEGIA CONTINENTAL
Eje temático nº 9.
GUERRA NO CONVENCIONAL Y DEFENSA INTEGRAL DE LA PATRIA
Eje temático nº 10.
ANALISIS DE COYUNTURA, MAPA DE CONFLICTO Y PLAN DE CONTINGENCIA
Esta agenda programática abarca desde el ámbito de la subjetividad revolucionaria hasta los aprestos operacionales para la defensa integral del proceso transformador.
En cada uno de los temas de discusión se consiguen procesos en desarrollo:
- TOPICOS QUE SON NUDOS FIRMES EN LO IDEOLOGICO Y DONDE LA CORRIENTE POSEE ACERVOS PROPIOS, LOS CUALES SON MATICES DISTINTIVOS
- FRANJA DE DIALOGO Y DE ENCUENTRO CON ENFOQUES Y METODOS DIVERSOS
- HORIZONTE INVESTIGATIVO SOBRE AREAS PROBLEMATICAS DONDE HAY INCERTIDUMBRE Y EXISTE UNA INDAGACION SISTEMATICA.
Al lado de esta dialéctica procesual, existen otros nudos problemáticos que es importante tenerlos presentes en la continuidad en el esfuerzo de "RENOVAR LA PROMESA":
- En los diversos ejes temáticos, todos ellos tienen fundamentos comunes en el terreno epistemológico y pedagógico, como es el caso de la Crítica de la División Social de Trabajo Capitalista (DSTC), que separa, fragmenta, aísla, especializa, el saber, obstaculizando el conocimiento integral, totalizador. La realidad empírica, en lo político- militar, por ejemplo, se nos presenta como dato parcelado, cada quien en lo suyo y por esa vía reproducimos enfoques, métodos y técnicas fragmentadas, caso patético el sistema de armas en la FANB o el currículo disciplinario en la escuela. Esta crítica es el foco esencial de la acción transformadora de la corriente histórica y las comunidades de aprendizaje del seminario sobre guerra no convencional se empeñaron en el combate a esta división del trabajo, asumiendo como reto el meta-aprendizaje, interpretando-comprendiendo, superando la parcela, la copia, el simplismo, la repetición.
- Hay temas que poseen diferentes niveles de complejidad, unos nos son más familiares y cercanos, otros son lejanos y escabrosos. Esto explica porque la mayor participación la alcanzamos con el tema de la educación liberadora, la soberanía alimentaria (PTMS) o la ECI con las Redes de Comunicadores Populares, pero no así con los temas vinculantes a la Proxywar por ejemplo.
- Un aspecto que pedagógicamente ayuda es la sistematización de experiencias el rescate de la memoria colectiva, siendo la compilación una herramienta que permite trascender el párrafo, globalizar los contenidos, realizar comparaciones, autoevaluar el manejo de los temas. Por todo eso, hemos orientado la práctica que hace indispensable revisar el compendio completo, buscando construir o reconstruir la TOTALIDAD CONCRETA, estableciendo conectores e inclusores entre cada eje temático.
- Invitamos a ejercer la crítica y la auto critica en este terreno, para reconocer las dificultades que se nos presentan cuando nos abruma lo multifactorial. Esto se puede ver en el impacto de la estrategia enemiga de amplio espectro, donde la acción simultánea y combinada sorprende y paraliza al militar de pensamiento rígido, unilateral, mecánico. Esto que puede parecer como académico, es decisorio en la actual guerra no convencional, que trasciende el límite de lo militar, de los cañonazos.
La discusión de esta caracterización del proceso y las recomendaciones pedagógico-epistemológicas, marcan la ruta a seguir, tiempos y ritmos del debate. Por eso, debemos sistematizar las dificultades de aprendizaje, los obstáculos cognitivo, las carencias didácticas, las limitaciones de la plataforma tecnológica, los horarios, las lecturas recomendadas.
Carlos Lanz Rodríguez
12 de Enero de 2020
REIVINDICACION DE LA EVALUACION-SISTEMATIZACION COMO HERRAMIENTA EPISTEMOLOGICA Y PEDAGOGICA
Al presentar los contenidos de esta propuesta investigativa y de formación permanente, como parte del PLAN 2020, debemos precisar nuestro punto de partida en la formulación de la concepción que postulamos sobre sistematización de las experiencias. En tal sentido, podemos señalar que en materia de sistematización, suscribimos el enfoque de Oscar Jara, porque de las lecturas que hemos realizado sobre el tema, nos parece clave su aporte en torno a lo que no es sistematización:
- Recurrir a los datos sueltos sin un mapa interpretativo, sin una teoría o metodología que le dé sentido al referente empírico.
- Tomar un dato aislado y convertirlo en explicación única.
- Hacer generalizaciones, sin tomar en cuenta la problemática, el contexto y los sujetos sociales involucrados en los proyectos y programas
- Un recurso para calificar o penalizar la acción sin considerar la heurística del error que nos permite comprender lo sucedido y rectificar.
En tal sentido, encuadramos la sistematización en los siguientes parámetros teóricos-epistemológicos:
1.- Vamos a la raíz del fenómeno, trascendiendo el dato empírico y la relación apariencial.
2.-Contextualizamos los hechos y sucesos en su marco histórico y sus interrelaciones.
3.-Se reconocen los conflictos de intereses y el sistema de contradicciones presentes e igualmente se evalúan las relaciones de fuerzas.
4.-Enfrentamos la dispersión y fragmentación del saber empleando la globalización y las totalizaciones que se derivan de la inter y transdisciplinariedad.
5.-Caracterizamos la coyuntura y sus múltiples determinaciones, formulando cursos de acción concretos.
Estas premisas, orientan la investigación y la formación sobre la lógica de la dominación capitalista que está expresada en RELACIONES DE FUERZAS ENTRE CLASES, ETNIAS, NACION, las cuales se cambian o se modifican cotidianamente. Estas relaciones de fuerzas -- como totalidad histórico-concreta – tienen que ver con: LA EXPLOTACION DEL TRABAJO, LA OPRESION POLITICA Y LA HEGEMONIA CULTURAL. Es decir, tal dominio capitalista no es AHISTORICO, sino que posee su génesis en las relaciones de producción vigentes y específicamente, aparece cuando se dan las siguientes condiciones socio-históricas:
- Separación del trabajador de los medios de trabajo y de subsistencia, es decir, existieron una circunstancias histórica en que los trabajadores fueron forzados a vivir solamente de la venta de su trabajo, apareciendo la clase asalariada y al mismo tiempo emergen los propietarios privados de los medios de producción.
- Alienación del trabajo y de sus productos, separación entre las actividades manuales e intelectuales. En el marco del régimen de producción capitalista el obrero está separado también no sólo de los medios de producción, sino de los bienes que produce.
- Los anteriores divorcios y separaciones producen la contradicción entre el trabajo concreto y el trabajo abstracto.
- Igualmente, surge la contradicción entre la ciudad y el campo.
- Finalmente, el proceso de explotación, con el dominio de la valorización sobre el trabajo concreto ( conocido también como sumisión del trabajo al capital ) conduce a la dicotomía entre los valores de uso y los valores de cambio, se producen mercancía para el cambio sin considerar plenamente su utilidad o necesidad.
LA CENTRALIDAD DE LA CRÍTICA DE LA DIVISION SOCIAL DEL TRABAJO CAPITALISTA
En el conjunto de contradicciones orgánicas del régimen de producción capitalista, hacemos énfasis en la división social del trabajo (la separación entre el trabajo manual y el intelectual ) la cual junto a las relaciones mercantiles y de apropiación, permite establecer un vínculo histórico –social con las formas de dominio, dejando claro que éstas no son entonces ni "naturales" ni eternas.
La separación entre el trabajo manual y el intelectual, como rasgo constitutivo de la división del trabajo en el capitalismo, posee diversas derivaciones:
- Contradicción entre la teoría y la práctica, separación entre el saber y el hacer.
- Dualismo sujeto-objeto, conflicto entre la subjetividad y la objetividad.
- Fragmentación y atomización teórico-práctica, parcelación y simplificación de la tarea: disciplinas, especializaciones.
- Jerarquías y monopolio del saber, que consagra la expertocracia .
Por todo lo anterior, como TOTALIDAD HISTORICO- CONCRETA, esta división del trabajo, posee varios desarrollos:
1.- Su génesis se vincula a la expropiación del productor de las condiciones de trabajo y de los medios de subsistencia .
2.-Sus principales determinaciones estructurales se relacionan con la separación sujeto-objeto, con la contradicción teoría –práctica, con el conflicto ciudad-campo.
3.- Como proceso interactivo posee proyecciones y derivaciones en los saberes, prácticas y experiencias, entre otras, las investigativas, educativas, comunicacionales y organizativas: separación entre investigador-investigado, distancia entre maestro-alumno, divorcio entre emisor-receptor, alejamiento entre dirigente-dirigido .
Al ubicar estos diversos planos de la división social del trabajo y su empalme con las relaciones de dominación, nos colocamos en una perspectiva histórica escasamente trabajada en la teoría transformadora, ya que el mayor énfasis se le ha dado a la propiedad y a las relaciones mercantiles capitalista.
De allí la importancia de destacar como en el seno de la revolución bolivariana se ha venido dando un proceso donde hemos apuntado a la toma de conciencia de dicha problemática y al reconocimiento de la necesidad de superar estos procesos enajenantes, colocando la crítica de la división social del trabajo capitalista (DSTC) en el centro de la investigación y el debate.
Por todo esto, encontraremos que la reivindicación del anterior enfoque crítico, que impugna la división del trabajo capitalista, es una toma de partido constante a lo largo de la reconstrucción histórico-documental de la Corriente Histórico-Social (CHS), siendo un rasgo ideológico distintivo de la corriente, el cual ha permeado formulaciones, planes y proyectos que examinaremos a continuación.
Los diversos proyectos y formulaciones programáticas que vamos a reseñar como compendio, forman parte de tópicos teóricos - prácticos que se han desarrollado como parte de un movimiento de movimiento o red de redes, los cuales pueden ser adscritos a la corriente histórico-social:
- En algunos casos, la teoría crítica que anima algunos proyectos de cambio( como es el caso del Movimiento Pedagógico Revolucionario ), viene siendo formulada por colectivos de diversas redes desde hace ya bastante tiempo, donde se incluye la Red de Investigación-acción Simón Rodríguez, Escuela Social Rodrigueana, pero también son impulsados por sectores agrupados en gremios, movimientos, asociaciones, instituciones, revistas.
- En otros casos, algunas de sus premisas se encuentran en las bases programáticas y principios del PSUV y en múltiples leyes de la república. También se concretan en los planes y proyectos del gobierno bolivariano, tanto a nivel local regional como nacional, tal como suelen ser las EPS, las redes y proyectos socioproductivos inscritos en el sistema económico comunal.
- También animan proyectos alternativos ( Movimiento de Control Obrero, Movimiento Agroecológico TMS, Red de Comunicadores en Acción), como prácticas concretas, como experiencias sociales de base, sea estos de trabajadores, etnias o sectores comunitarios.
EL REAGRUPAMIENTO DE FUERZAS REVOLUCIONARIAS EN TORNO A LA MEMORIA HISTORICA Y LA PRAXIS COLECTIVA
En anterior mapeo identifica algunos ejes de la construcción socialista, con proyectos que recogen una diversidad de experiencias, con posturas y puntos de vistas que no han sido sistematizadas de manera conjunta, que aun cuando son afines, permanecen dispersas. Por ello, desde la concepción de corriente ideológica (distinta a la fracción y contraria al grupalismo sectario) presentamos una caracterización de tales iniciativas como movimiento social, donde los colectivos e individualidades de la corriente histórico-social realizamos aportes,
Desde esta última perspectiva se han examinado una serie de amenazas políticas e ideológicas en la coyuntura, destacándose los déficits en la planificación y la falta de sistematización de las experiencias. La dispersión del esfuerzo, la atomización de las múltiples iniciativas, la no continuidad en la ejecución de los proyectos, obstaculizan la acumulación de fuerzas y reducen el impacto de muchas propuestas que tienen alcance estratégico en la transición socialista.
Por esto, se hace perentorio realizar un arqueo o construir un mapa de actores y sistema de relaciones que se pueden asociar al trabajo que venimos haciendo. En esa dirección, nos planteamos sistematizar la experiencia en la última década, proponiendo la siguiente lectura de este material:
- Identificación del patrimonio común en lo ideológico-programático, que nos hace ser parte de una corriente con un perfil diferenciado en lo ético-cultural y socio-político:
- Por ejemplo, en la construcción de una nueva hegemonía social se reivindica el enfoque gramsciano del movimiento intelectual y moral
- En el plano educativo-formativo el matiz está colocado en la crítica de la división social del trabajo capitalista.
- En el modelo productivo socialista se focaliza la necesidad de superar la enajenación del trabajo, suprimiendo la lógica capitalista basada en la explotación.
- Evaluación – sistematización del grado de inserción y desarrollo de C/U de los proyectos como movimiento social
- Grado de compromiso y militancia de los miembros de la corrientes con estos proyectos.
- Explorar la unidad de acción con fuerzas, grupos e individualidades afines.
- Organizar la discusión de cara a la elaboración de un ensayo donde se recoja y globalice el impacto, desafíos y retos de cada uno de los proyectos.
EJE TEMATICO 1:
Insurgencia cultural y nueva subjetividad revolucionaria.
Después del triunfo del 15 de agosto de 2004 en el proceso del Referéndum Revocatorio Presidencial, la revolución bolivariana entra en una nueva etapa, siendo una de sus exigencias la profundización de la lucha ideológica, muchas veces postergada por las contingencias. Actualmente existe una conciencia colectiva y una voluntad política que se viene concretando en el planteamiento de REVOLUCIÓN EN LA REVOLUCIÓN, siendo indispensable impulsar un proceso de rectificación y de cambio de mentalidad en nuestro proceso.
Esta exigencia transformadora demanda tomar muy en cuenta las razones que han conducido al fracaso de otros esfuerzos transformadores (Fragmentos tomados del ensayo "LA REVOLUCION ES CULTURAL O REPRODUCIRA LA DOMINACION". Caracas 30 de Agosto de 2004 )
Una primera lección que se desprende de las experiencias conocidas a lo largo de la historia, particularmente en la revolución soviética, es concebir el poder como una cosa que se puede "tomar" en un rápido asalto al Palacio de Invierno Moscovita. El Estado es reducido a la maquinaria policial-militar, subestimando las trincheras y casamatas de la sociedad civil (grupos económicos, mafias sindicales, medios de comunicación, escuelas, etc.) que cumplen funciones hegemónicas moldeando el sentir y pensar de la población.
Asociada a este primer aprendizaje histórico, está la equivocación que se deriva de una lectura mecánica y economicista de las transformaciones, basado en la premisa de que la existencia social determina la conciencia y en consecuencia, con un cambio en la base material de existencia haría aparecer cambios en la conciencia social. Una de las conclusiones de tal enfoque, es la priorización del desarrollo de las fuerzas productivas con un enfoque tecnocrático, subestimando el papel de las relaciones de producción (formas de propiedad, relaciones mercantiles, división del trabajo) y los valores y costumbres, de los actores involucrados en el proceso.
Una segunda enseñanza, está referida a la aplicación en el proceso revolucionario de fórmulas y modelos al margen de las condiciones histórico-concretas, lo que condujo a ignorar las particularidades e idiosincrasia de los pueblos.
Un tercer aspecto, está relacionado con las concepciones evolucionistas y reformistas que no aprecian correctamente el nexo entre reforma y revolución, el vínculo dialéctico entre la acumulación gradual de fuerzas y el salto revolucionario. En tal sentido, es bastante conocida las dos desviaciones que surgen cuando no se comprende la transición de un desarrollo a otro: salto al vacío o crecimiento vegetativo.
Lo que nos parece que queda claro de estas tres enseñanzas, es que en su conjunto, ellas nos indican un abandono en el esfuerzo por construir la subjetividad revolucionaria, con su complejidad étnico-cultural.
Esto último explica en parte, porque en la URSS no fue difícil que después de unas cuantas décadas del triunfo revolucionario, aparecieran las representaciones del feudalismo como son los príncipes y dinastía o emergieran con fuerzas las costumbres, que llevaron a Bulgaria a elegir como presidente a un viejo Rey.
Experiencias más recientes, las encontramos en nuestro continente, como es el caso de Nicaragua, donde los sandinistas toman el poder por la vía armada, destruyendo el aparataje policial – militar del somocismo. Pero al no romper con las concepciones de la izquierda tradicional que no hizo el balance ni caracterizó las lecciones antes reseñadas, no destruyeron las casamatas de la sociedad civil, y en consecuencia se reprodujo la dominación, siendo desalojados del poder por la vía electoral.
En nuestra experiencia nacional, también hay sobrados testimonios de fracasos por no haber podido romper a tiempo con las concepciones del marxismo soviético y sus múltiples derivaciones metodológicas y organizativas.
Por ello, como una contribución al esclarecimiento de las implicaciones de esta problemática, en los cambios actuales en nuestro país, vamos a realizar un conjunto de reflexiones en torno a los principales aspectos político – ideológicos donde debemos librar cruentas batallas, si realmente queremos profundizar la modificación del actual status quo, tal como lo demanda la construcción de la Nueva República.
CARACTERIZACION DE LA HERENCIA PUNTOFIJISTA QUE DEBEMOS SUPERAR CON EL PROCESO DE RECTIFICACIÓN.
Sin el ánimo de agotar la totalidad de aspectos que hay que discutir en estos momentos, vamos a puntualizar los principales déficits ideológicos heredados de la cuarta república, los cuales pueden ser englobados como "cultura puntofijista" .
Alguien con justa razón podría argumentar por qué no hablar de cultura dominante a secas. Y por eso queremos resaltar su cristalización socio-política en los últimos 40 años. En tal sentido, a riesgo de simplificar, entiéndase que en adelante cuando reiteramos el término " cultura puntofijista", nos estamos refiriendo a los valores y actitudes, a la práctica política de AD, COPEI y sus múltiples derivaciones en Primero Justicia, Voluntad Popular, Nuevo Tiempo, Proyecto Venezuela, al igual que la reproducción de la razón dominante realizada por las cúpulas de los medios de comunicación, FEDECAMARAS, CTV, Iglesia y franjas de la población enajenada o que viven la anomia social .
Igualmente, el concepto de cultura en estas reflexiones apunta más hacia lo ético-político y el modo de vida, siendo poco sistematizada la dimensión estética y las expresiones artísticas en general . De allí los tópicos donde colocaremos el acento:
- Desarraigo, individualismo competitivo, egoísmo posesivo.
- Predominio del pragmatismo y el sectarismo.
- Enfoques superficiales y reproducción de las relaciones de producción.
- Desarrollo de la burocracia, el burocratismo y la burocratización.
- Descrédito y desencanto en torno a la política.
- Atomización y burocratización de la administración pública.
Todos estos aspectos están interrelacionados y sólo por razones de análisis pueden ser separados y descritos como tópicos particulares.
Uno de los rasgos sobresalientes de la cultura adeco-copeyana es la desnacionalización progresiva, ahora mucho más profunda por el impacto de la globalización.
La adopción de un modo de vida ajeno, básicamente piti-yanky, ha generado diversas expresiones de vergüenza étnica, endoracismo y crisis de identidad en general, donde no hay sentido de pertenencia, voluntad para defender lo propio o querer el lugar.
El afán por aparentar, el snobismo, el apego a las modas, el ocio enajenante, generados por las campañas consumistas de los medios de comunicación, generan una expectativa creciente que al no poder satisfacerse hacen estrago en la existencia y la conciencia social. El colorario lógico no es otro que las conductas evasivas, la drogadicción, la violencia y la anomia.
Actitudes no solidarias ni cooperativas son otros de los rasgos destacados de la cultura puntofijista. En su lugar, se impulsa el darwinismo social y la destrucción de la naturaleza, donde en medio de la competencia, sobreviven los que poseen ventajas. Por otro lado, el tener se convierte en un valor supremo, que no sólo conduce al afán de lucro, sino al desarrollo de la inmoralidad, el cinismo y la falsedad también como valores.
Esta matriz cultural permite comprender el desprecio que hay por lo público, por el interés común, lo que deviene en la irresponsabilidad social. El encierro personal y el privatismo son también una consecuencia obligada de este modo de vida.
En la cultura política burguesa, más allá de las definiciones formales que se adscriben a la socialdemocracia o al socialcristianismo, lo que en la práctica funciona es el abandono a cualquier definición programática mínimamente coherente, y la renuncia a ideales trascendente, al calor de los valores y actitudes antes descritos.
De allí el permanente oportunismo y la perversión de la táctica política: de coyuntura en coyuntura, la política es el ARTE DE LO POSIBLE, EL REALISMO Y EL ACOMODO A LA SITUACIÓN DADA.
Por otro lado, estas posturas eclécticas y ambiguas en el terreno programático se combinan con posiciones sectarias y excluyentes.
En tal sentido, el núcleo duro de esta cultura política está en la identidad grupal, en la partidocracia basada en el clientelismo y en la burocracia.
Los anteriores puntos de partida de la cultura enajenada, se articulan con una epistemología EMPÍRICO-ANALÍTICA:
• Se parte de elementos superficiales, que no tocan la raíz del asunto.
• Los datos de la realidad se toman en una forma fragmentada o atomizada.
• Al mismo tiempo, este positivismo acrítico, convierte situaciones concretas en parte de la "naturaleza", haciéndola ahistórica.
Existe una coincidencia entre esta visión y los intereses que pretende justificar y encubrir en fatalismo o el darwinismo social:
Siempre habrán pobres y ricos, malos y buenos.
La naturaleza o Dios nos hicieron así
Sólo a través de la competencia se puede tener éxito
En consecuencia, no hay causas ni responsables de la explotación y la opresión, así como tampoco se puede transformar dicha realidad. Lo que podemos hacer es paliar y mejorar en lo que se pueda el cuadro de injusticia.
De esta manera, siempre será eterna la apropiación privada del trabajo ajeno, que conduce a la concentración y centralización de la propiedad en pocas manos, en este caso centrada en el egoísmo–posesivo del individuo que sólo busca ganancia o lucro personal. Igualmente; el mercado y la libre competencia que genera la anarquía y las deformaciones sectoriales en la producción de bienes y servicios, tienen también carta de "naturalidad". No puede faltar por supuesto, la justificación de la división social del trabajo ( el divorcio entre el trabajo intelectual y manual, la contradicción teoría – práctica, la separación de la tarea basada en la disciplina y la especialización, el dualismo sujeto-objeto )
El puntofijismo, no puede superar estas relaciones de producción (apropiación privada, relaciones mercantiles, división del trabajo) porque las justifica y además es preso de sus contradicciones y conflictos.
DESARROLLO DE LA BUROCRACIA, EL BUROCRATISMO Y LA BUROCRATIZACIÓN EN LA IV REPUBLICA
El fenómeno burocrático posee nexos orgánicos con las relaciones de producción anteriormente reseñadas y la cultura adeco-copeyana los desarrolla exponencialmente, particularmente la división social del trabajo que se materializa en diversas separaciones: entre la teoría y la práctica, entre la actividad intelectual y la manual, entre las labores de dirección y ejecución, entre la sociedad política y la sociedad civil, entre el hombre concreto y la figura jurídica de ciudadano.
La burocracia es la cristalización de este divorcio entre lo real y lo formal. EL SER REAL ES TRATADO COMO SER IDEAL: el trabajador explotado, el campesino excluido, la mujer oprimida, son sustantivados en una norma como CIUDADANOS. En este caso, el papel es, sustituir a los hechos y los sujetos sociales concretos.
En esa dirección, el burocratismo es la tendencia a tratar cualquier situación dándole preminencia a su aspecto formal y la burocratización se refiere los riesgos que surgen en el proceso por la presencia del papeleo y el formalismo.
Este enfoque global del fenómeno nos permite diferenciar sus elementos genéticos, estructurales y procesuales.
En el puntofijismo, no se combaten los males de la burocracia y sus diferentes derivaciones, sino que la misma es parte sustancial de esta cultura, particularmente en la vida interna de las organizaciones:
- Divorcio entre dirigentes y dirigidos, conflictos entre electores y elegidos.
- Prácticas sustitutivas en lo organizativo: el movimiento social es sustituido por el partido, la base del partido por el Comité Central (CC). El CC por el Buró Político (BP). El BP por el Secretario General. Se trata del viejo expediente stalinista que encuentra su réplica en Rafael Caldera o en cualquier Alfaro Ucero.
- Monopolio del saber y distorsiones informativas. En toda burocracia, el conocimiento se jerarquiza y se administra como poder. Igualmente, existe la manipulación y las distorsiones informativas: descalificaciones, corrillos, guerra sucia.
En el régimen adeco – copeyano de los últimos 40 años, ha predominado una manera de decir y hacer la "política", básicamente burocrática, en la perspectiva que reseñamos anteriormente, con el añadido del afán de lucro y el individualismo que también hemos descrito inicialmente. Esto ha contribuido decisoriamente a su descrédito, generando el clima de desencanto y de apoliticismo que se ha apoderado de importantes sectores de la vida nacional.
Una serie de valores, métodos y procedimientos se conformaron como matriz cultural, lo que en lenguaje coloquial se concreta en frases muy conocidas:
Cuánto hay pa´eso ?
Póngame donde haiga!
Quítate tú pa’ponerme yo
El papel aguanta todo!
El fin justifica los medios...
Sálvese quien pueda
Bajo el sello de la burocracia, la "política" es una actividad separada del hombre común (separación entre la sociedad política y la sociedad civil) convirtiéndose en una especie de carrera para obtener privilegios y disfrutar de prebendas por parte de unos pocos. De allí el conocido clientelismo partidista, el nepotismo, la carguistis. En consecuencia, sobre el político existe un manto de sospecha como farsante, sucio, estafador, demagogo, oportunista. La desvalorización de la palabra empeñada, hace posible que cunda el escepticismo sobre la política, surgiendo la actitud de no creer en nada ni en nadie. Uno de los elementos que pervierte el accionar político (como parte de la vieja cultura política heredada ), es el paradigma maquiavélico que justifica éticamente todo tipo de maniobra, fundado más en la astucia que en principios o en ideales. Bajo el slogan "el fin justifica los medios" se valida la separación del qué y el cómo.
Una de las derivaciones de esta matriz cultural, la encontramos en el secuestro de la soberanía política, las estrategias fraudulentas y el electoralismo:
- Seudoparticipación, ya que el locus de la democracia se coloca en el acto electoral, donde se vota pero no se decide. De allí la caricatura del verbo participar: Yo participo, tú participas, nosotros participamos, OTROS DECIDEN.
- Ganar elecciones con trampas, donde se incluye desde las imposturas en la imagen personal, pasando por los discursos y las promesas vacías, y terminando en el uso de procedimientos para alterar o desconocer resultados.
- La política adquiere rasgos de baratija, que se cambia libremente en el mercado. Por ello la importancia del raiting, los centimetrajes de prensa. El contenido real es sustituido por la forma, imágenes, símbolos, números, predominando lo apariencial y lo efímero. Estamos frente a la escena política donde "todo vale", incluido por supuesto la guerra sucia.
Estas prácticas han dado origen a lo que se denomina el "malestar de la democracia", generando la profunda crisis de legitimidad y de gobernabilidad que hemos vivido en los últimos tiempos.
LA CONSTRUCCION DE UNA NUEVA CULTURA POLITICA COMO PARTE ESENCIAL DEL CAMBIO DE MENTALIDAD
Cuando hablamos de profundizar el proceso o impulsar la revolución en la revolución, es importante ubicar en qué dirección creemos que debe hacerse dicho proceso, cuál es el horizonte programático que inspira este cambio de actitud, como rectificación de concepciones y prácticas erróneas como la que hemos adscrito a la cultura adeco-copeyana.
Como en este caso no partimos de cero, vamos a realizar una breve reseña de algunos aspectos teóricos e históricos que permite visualizar nuestra perspectiva en torno a este proceso.
Desde la década de los 90 en el Proyecto Nuestra América hemos venido reivindicando tres ejes político-ideológicos de la utopía concreta:
1.- Lucha contra la explotación del trabajo, accionando en función de su emancipación.
2.- Enfrentamiento a la opresión política, promoviendo el proceso popular constituyente y la democracia real.
3.- Crítica a la dominación cultural y construcción de una nueva hegemonía desarrollando un movimiento de reforma intelectual y moral, en la perspectiva gramsciana.
Estas búsquedas programáticas no son patrimonio de ningún grupo o individualidad, sino son ejes transversales que atraviesan, penetran o trascienden a los agrupamientos existentes en el proceso bolivariano. Por eso en nuestro caso, hemos hablado de "corriente histórico-social" (en reconocimiento de los aportes de los hermanos asesinados en Yumare) para ubicar una tendencia ideológica-programática que intenta sintetizar los aportes lógicos e históricos de cinco (5) corrientes al logro de la anterior utopía concreta, como parte de la identidad nuestramericana. Estas corrientes las hemos caracterizado de la siguiente manera:
1.- Marxismo crítico, siguiendo la huella del peruano Juan Carlos Mariategui, del Ché Guevara y muchos otros revolucionarios en el mundo.
2.- Bolivarianismo revolucionario, reconociendo los usos y abusos que hizo la razón dominante del pensamiento del Libertador.
3.- Teología de la liberación, bajo la inspiración del ejemplo de Camilo Torres y otros mártires cristianos que nos indicaron el camino de la opción por los pobres.
4,- Cimarronismo afroamericano, que reivindica la gesta del cumbe y el palenque en la pelea contra toda forma de esclavitud.
5.-Resistencia indígena, con Tupac Amaru y Guaicaipuro como emblemas en el combate por defender lo nuestro.
Esta diversidad constituyente del pensamiento crítico de nuestra américa, en su conjunto, es un antídoto contra el dogmatismo y el sectarismo.
Como parte de esta síntesis en construcción, hemos propuesto un núcleo duro de esta corriente alrededor de los tres ejes antes reseñados: lucha contra la explotación del trabajo, la opresión política y el dominio cultural. Estos ejes unifican el esfuerzo de elaboración en el marco de estas variadas corrientes, dándole contenido a la enseñanza: UNIDAD EN LA DIVERSIDAD.
En esa dirección, estas premisas teóricas e ideológicas anteceden a la emergencia histórica del proceso bolivariano encabezado por el Cmdt. Chávez en 1992, y por ello hemos sostenido que nuestra adhesión a este proceso ha estado en correspondencia con los anteriores postulados: unidad de acción en las búsquedas comunes, distancia crítica frente a la cultura puntofijista presente en el seno del movimiento bolivariano. Este último aspecto, lo pudimos experimentar en el enfrentamiento con el miquelenismo en el MVR y del cual daremos algunos testimonios más adelante, particularmente sus expresiones en el parlamento y en el terreno educativo, verbigracia el dúo hoy renegados de Alvarenga y Farías.
Ya Lenin definía esta dialéctica como unidad y lucha, es decir, marchar juntos en las cosas que nos unen, sin abandonar la lucha ideológica. En este aspecto hay que considerar la complejidad de este proceso, ya que si bien han aparecido estos grupos cuyas ejecutorias generan dudas razonables sobre su carácter transformador, al mismo tiempo el Cmdt. Chávez ha mantenido un duro combate con el imperio, con la oligarquía criolla, con sectores reaccionarios de la iglesia y de los medios, etc. Entonces, en nosotros ha prevalecido la postura de colocar el énfasis en el combate a nuestro enemigo principal que históricamente está representado por los que se oponen a la revolución bolivariana. Esto no significa que subestimemos a los enemigos internos que reproducen la cultura dominante, pero hay que emplear una metodología que procese adecuadamente las "contradicciones en el seno del pueblo" como diría Mao. Es por eso que no hemos caído en la querella de círculos o en la pugna grupal que simplemente divide sin valorar correctamente el daño que se le puede hacer a la revolución o a los obstáculos que se generan en la viabilización de las propuestas alternativas.
En esto tenemos diferencias con posturas de la izquierda tradicional que mezclan los problemas ideológicos con aspectos personales y grupales. En tal sentido, hemos sostenido que reconocerse como una tendencia o corriente ideológica es una cosa, y otra bien distinta es ser una fracción o secta que pelea por cargos o por cuotas burocráticas, empleando métodos y estilos erróneos.
Por ello, no sólo basta postular unos determinados contenidos programáticos como los que hemos reseñado, sino que se hace obligante emplear métodos y procedimientos acordes con ese qué. En este caso, nos estamos refiriendo a la correspondencia que tiene que existir entre el qué y el cómo, no sólo como un valor de la nueva ética política, sino como metodología de trabajo.
En esa perspectiva, también hemos postulado la promoción de una cultura del debate sustentado en el método INVEDECOR (cuya denominación resulta de combinar las iniciales de investigar, educar, comunicar, organizar y como paradigma en construcción plantea la articulación entre la epistemología constructiva, la pedagogía alternativa, la nueva racionalidad comunicativa y las nuevas formas de intervención social y organización popular):
a.- Modo de producción de conocimiento colectivo a través de la investigación participativa, garantizando la democratización del saber y el ejercicio de la soberanía cognitiva.
b.- Aprendizaje significativo a través de la indagación y métodos activos.
c.-Racionalidad comunicativa que reivindica aportes habermasianos, como comunicación libre de coerción:
• Relación dialógica o conversatorios
• Reconocimiento de las diferencias y matices.
• Transparencia y veracidad informativa
• Libre acceso a los medios e instrumentos comunicativos.
• Esfuerzo persuasivo basado en el mejor argumento, superando la descalificación y el estilo de cliché.
d.- Nuevas formas de intervención y organización, denominada coloquialmente en el año 1988 en el I Encuentro de la Corriente Histórico-social como "democracia de la calle", partiendo de las premisas aportadas por la democracia de los trabajadores y el movimiento libertario:
• Elección directa, rendición de cuenta, revocatorio del mandato
• Rotación en los cargos, delegación funcional, democracia del saber
DE LA RESISTENCIA CULTURAL A LA CONSTRUCCION DE LA HEGEMONÍA
En la construcción de una nueva hegemonía social debemos valorar y reivindicar los "bolsones de resistencia cultural" donde nuestro pueblo ha preservado elementos de identidad con tradiciones y costumbres que poseen carga revolucionaria:
-- Valores y actitudes solidarias en comunidades campesinas e indígenas.
-- Modalidades de trabajo cooperativo como la cayapa y el convite, como expresión del apoyo mutuo.
- Gastronomía popular y patrones de consumo saludables y en correspondencia con la producción local.
- Relación armónica con la naturaleza, que respeta el medio ambiente.
- Cultura del ahorro y del trabajo creador
- Formas de comunicación auténtica, centradas en la conversa y el valor de la palabra.
- Formas de ocio y de recreación donde se dignifica la naturaleza y la persona humana.
- Valoración de lo público como espacio de encuentro ciudadano, como suelen ser las plazas y otros patrimonios arquitectónicos de los pueblos.
- Sueños y esperanzas, animados por la religiosidad popular.
- Fibra patriótica que se enraíza en las gestas y luchas independentistas
La historia local y la tradición oral nos permiten hoy reconocer las comunidades y múltiples espacios sociales, donde estos valores y las prácticas comunitarias asociadas, han resistido todos los embates de la desnacionalización, del desarraigo y la anomia, desde la perspectiva de la diversidad étnica y la interculturalidad. En el movimiento revolucionario venezolano han existido antecedente de este proceso, tal como fue por ejemplo, el Congreso Cultural de Cabimas y el Movimiento de los Poderes Creadores del Pueblo Aquiles Nazoa promovidos por el PRV-Ruptura. Independientemente del itinerario posterior de esta organización o las posturas de algunos de sus dirigentes históricos, en términos de aportes a la resistencia cultural, los referidos eventos fueron cristalizaciones en su momento de una subjetividad que tenía entre sus propósitos rearmar ideológicamente al movimiento popular desde sus raíces y desde lo propio.
En la actual coyuntura histórica, revolución bolivariana tiene sabor a pueblo porque enlazó con muchos de estos bolsones de resistencia cultural y los reivindicó como parte de la memoria y del imaginario social de los explotados y oprimidos, siendo esta una de las contribuciones del Cmdt. Chávez, quien en su condición de veguero le ha dado golpes mortales a la vergüenza étnica y el desarraigo, en la medida que ha desmitificado la investidura presidencial, la forma de dirigirse al pueblo y reconocer lo propio.
Sin embargo; las prácticas solidarias no son predominantes, ni la reivindicación de la idiosincrasia es un todo coherente, si no que se mantiene muchas veces aislada en colectivos específicos o aparece en forma fragmentada en algunas experiencias sociales.
En tal sentido, para romper la dispersión de nuestros acervos socio-culturales se hace urgente desarrollar una praxis en la siguiente dirección:
- Una de nuestras primeras líneas de trabajo tiene que ver con la investigación y validación de estos bolsones de resistencia cultural, potenciando su desarrollo y articulación.
- El movimiento cultural revolucionario que hay que impulsar, debe desarrollar también estrategias educativas y comunicacionales que permitan construir una nueva dirección intelectual y moral (bajo la inspiración de los aportes gramscianos) pasando de la línea de resistencia a una praxis de mayor insurgencia en el combate cultural, apoyándonos en el legado bolivariano y martiano: "MORAL Y LUCES SON NUESTRAS PRIMERAS NECESIDADES" , "SER CULTOS PARA SER LIBRES" o también como lo indicaba el propio Martí en otra dirección " AHORA LA FUERZA ESTÁ EN EL SABER", "LA FUERZA ESTÁ EN SABER MUCHO". Existe plena coincidencia entre estas claves bolivarianas y martianas, con nuestro planteamiento de cualificar la soberanía política con la DEMOCRACIA DEL SABER. El actual malestar de la democracia sólo puede resolverse con más democracia: NO HAY SOBERANÍA POLÍTICA PLENA SIN SOBERANÍA CONGNITIVA, es decir, sin pensar con cabeza propia, sin investigar y producir conocimiento, sin crear e inventar, en el sentido que lo demandaba Simón Rodríguez.
- Otra línea de trabajo en la construcción de la hegemonía, tiene que ver con los intelectuales orgánicos:
-- La revolución bolivariana demanda de una labor educativa permanente para formar a los explotados y oprimidos como intelectuales. Este es uno de los cometidos de las misiones educativas, en función de la democratización del saber.
- Captación de sectores intelectuales tradicionales, ganándolos para el proceso de cambio.
- Colectivos revolucionarios que asumen la producción de conocimiento como "intelectual colectivo".
Finalmente, en la coyuntura se nos plantea una serie de cursos de acción o de combate en el ámbito cultural, entre los que se encuentran:
--Impulso y desarrollo de la insurgencia cultural que permita superar la alienación consumista y la estética de la mercancía.
-- Promoción de las necesidades radicales, basadas en el ser y no en el tener
--Redefinición y racionalización de los patrones de consumo
--Construcción estética y arte liberador
--Conquista del tiempo libre y ocio creador
-- Organización de redes socio-culturales
Con esa prospectiva animar la discusión entre factores afines que nos encontramos dispersos en la geografía nacional, para lo cual proponemos algunas líneas de acción más específicas:
-- Impulsar un proceso de investigación que permita identificar los diversos bolsones de resistencias y los colectivos e individualidades que lo conforman.
-- Construir espacios locales-regionales y nacionales para el encuentro .
-- Establecer sistemas de enlace y comunicaciones que posibilite la coordinación permanente.
-- Promover experiencias formativas en correspondencia con necesidades