"Resaltó que las grandes corporaciones deciden acompañar a Estados Unidos en esta violación masiva de derechos humanos porque para ellos "somos una amenaza inusual extraordinaria, pero nuestro modelo es incluyente y está en contra del neoliberalismo y centrado en el desarrollo del ser humano"… "Lo dijo uno de sus voceros, ellos no podían permitir que el modelo venezolano triunfara". María Alejandra Díaz
El asunto aquí es saber qué entienden esta diputada constituyente (y el gobierno en general) por neoliberalismo, y que entiende por "el modelo venezolano". Liberalismo es exacerbar las libertades económicas. Para Friedman, el papá de los helados del liberalismo (o neo, es lo mismo), la economía no debería tener ningún control, al extremo lo piensa, de haber rechazado dar una conferencia en la universidad católica de Chile por estar subvencionada por el Estado (en aquel entonces); para él es una cuestión de "principios": él está convencido de que la economía, a la larga, se "autorregula", él cree en la existencia real de la "mano invisible" del mercado (uno lo supone… a lo mejor es sólo un hdp más), de la que hablaban los clásicos Adam Smith, Bastiat, etc., Y curiosamente en la que también cree el "comunista" Jesús Farías.
Las medidas económicas que ha aplicado gradualmente, pero sin pausa, Nicolás Maduro, han sido de corte liberal o neoliberales, por lo menos las de más peso económico: la liberación de los precios de los bienes y servicios y la liberación del control de cambio. María Alejandra Díaz podría argumentar que esto se debe a las constantes agresiones al gobierno de Maduro desde el 2016, pero no es así y ella lo sabe; si estuviera segura de lo que dice argumentaría, y no lo hace, y nunca lo hace.
Por ejemplo, las primeras sanciones al gobierno han sido de carácter individual, afectando a funcionarios y no a la economía directamente, digamos que ha sido así hasta el 2018. Pero en estos cinco años, es decir, desde el 2013 hasta el 2018, los errores, las malas decisiones les pertenecen al equipo económico del gobierno, ellos solitos se mataron (y nos mataron). La liberación disimulada de los precios, la asignación de los bancos privados como agentes cambiarios, la liberación de cambio, la transferencia de todos los procesos económicos a manos de los privados, incluyendo empresas del Estado y tierras, el desmantelamiento de la industria petrolera con la excusa de la corrupción ("la corrupción" de 3 millones de barriles diarios), todo eso han sido decisiones "soberanas" (o "soberanas decisiones") del gobierno, no tienen que ver con las sanciones de Trump (sanciones curiosas, las cuales permiten a Chevron tener a su "corporación" produciendo unos 300 mil barriles diarios, a Lacava importando autobuses de los EEUU y los bodegones llenos de productos importados).
Las medidas económicas "más novedosas" de Maduro, incluyendo la dolarización del país, han sido de corte neoliberal. Las demás, las que él llama "socialismo en lo social", han sido del más puro estilo "adeco", medidas reformistas y socialdemócratas, asistencialistas; este es, hasta ahora, es "el modelo venezolano" impuesto por Maduro, "el nuevo modelo económico", su "cochipollo". En lo económico las medidas tomadas han sido neoliberales: entrega total del control de los procesos económicos a la economía "productiva capitalista" (léase, economía de importación, de especulación y robo), a los intereses privados; liberación de precios; Zonas Económicas Especiales, o liberadas de pagos de impuestos, aranceles, repatriación de capitales, flexibilización de las leyes laborales etc.; transferencia de empresas del Estado a los privados, incluyendo PDVSA… ¡Hasta cuándo habrá que repetir esto! ¿Por qué se dan cuenta Julio Escalona y Britto García de los errores que se cometen y ella no (y tampoco los demás)?
En cuanto al "desarrollo del ser humano", eso está por verse. Priorizar el financiamiento de la producción capitalista frente a la desprotección de la gente más vulnerable, la desidia de los programas sociales fundamentales, no es exactamente "desarrollo humano". Es creer en la promesa vana de los intereses privados, en la "mano invisible del mercado", es decir, una estúpida ingenuidad.
Maduro lo "invirtió todo" en ladrones, actantes y agentes, y dejó a la sociedad indefensa, más indefensa todavía, desamparada. Programas como Niños de la Calle, Negra Hipólita, Misión Róbinson, Barrio Adentro, la construcción de hospitales como el cardiológico de adultos y el sistema de salud en general; los presupuestos para la protección social de los maestros, médicos, enfermeras, etc. (por ejemplo, se les dio muchos dólares a las farmacéuticas pero no hay medicinas), todos fueron abandonados por el pretendido "desarrollo de las fuerzas productivas", la pared donde se ha dado cabezazos todos estos años Maduro, sin que se rompan ninguna de las dos, desde el 2013, a pesar de todas las advertencias hechas sobre el destino de esos financiamientos, de ese inmenso volumen de dinero perdido, dinero que dejó de utilizarse para los planes de desarrolla social previstos por el comandante Chávez. Esto nada tiene que ver con las sanciones de Trump, Chacumbele mismito se mató. Y por causa de este "grave error" o desvío estratégico de la política, fue el invento de los Clap, los Bonos y la cadena de improvisaciones que siguieron al derroche, al desvío de nuestros recursos, al pragmatismo capitalista.
¿Por qué insiste tanto María Alejandra Díaz en defender lo indefendible?, ¿De qué tiene miedo? El problema del gobierno no está en corregir los "casos aislados" de ineptitudes y tramposos, son las decisiones políticas tomadas desde arriba, a conciencia o sin ella; es el estilo irresponsable de culpar a todo el mundo de sus públicos errores y seguir cometiéndolos en un círculo vicioso, es ésto lo que hay que corregir. También lo sabe la abogada, pero no lo dice, tiene miedo.
Y con miedo a hablar, a cuestionar, a criticar al gobierno no vamos a avanzar jamás. No es posible que Maduro no sepa lo que pasa en PDVSA o en Sidor. Sin embargo el miedo impide que sus aliados en la ANC y fuera de ella lo digan públicamente. Es preferible repetir hasta el infinito el mismo discursito oficial de las sanciones, de las amenazas, y todas las disculpas que hasta ahora se ha inventado Maduro para sus faltas como jefe; así no se meten en problemas.