La humanidad desde tiempos inmemoriales se ha visto afectada por distintas epidemias, y algunas de ellas han alcanzado las características de Pandemia, como es el caso del CORONA VIRUS O CONVID 19, que tiene la característica de PANDEMIA GLOBAL, al afectar a los cinco continentes. La primera de estas epidemias registradas ocurrió en la antigua Grecia, en el año 429 a.c., conocida como la Plaga de Atenas que acabó con el tercio de la población, 150.000 personas. Desde entonces hasta hoy, innumerables epidemias, pandemias y pestes han asolado distintas partes del planeta acabando con la vida de miles y millones de seres humanos, sin diferenciar color, religión, ideología y/o condición social o económica. Llámese gripe aviar, peste bubónica, cólera, émbola o sida, igual ataca a ricos y pobres, negros y blancos o creyentes y ateos.
En la mayoría de los casos esas epidemias han traído consigo crisis económicas y/o reacomodos geopolíticos, y ésta no será la excepción. Aun cuando es cierto que los virus no discriminan al atacar, las posibilidades para responder ante ellos, no son iguales entre personas y, tampoco, entre países. Igual puede decirse para las situaciones que van a venir, una vez superada la pandemia. No todos tendrán los mismos recursos para enfrentar las difíciles circunstancias que se avecinan en este caso.
Muchas lecciones, sin embargo, pueden extraerse de lo que hasta ahora ha acontecido. En el país donde se originó la pandemia, la República Popular China, todo indica que se avanza hacia un control de la pandemia y normalización de su cotidianidad. En Wuhan, ciudad donde se detectaron los primeros casos, con una población cercana a los 11 millones de habitantes, todo vuelve a una relativa normalidad. China, el país más poblado del mundo, que ya supera los 1.400 millones de habitantes, puede decirse que ya tiene controlado el efecto del Corona Virus. De haber tenido cerca 82.000 casos, ha recuperado 76.400 de ellos y su número de casos activos es de 1987 lo que representa un porcentaje ínfimo en relación a su población.
Hoy (01-04) el número de muertos en Italia supera los 12.500 y España supera los 9.000, con poblaciones sumamente inferiores a las de la República Popular China, cuyo número de muertos está a la fecha, en 3.312. Estados Unidos, donde Trump subestimó la gravedad de lo que estaba aconteciendo, es hoy el epicentro de la pandemia a nivel mundial, desplazando a Italia de esa posición. El número de casos totales en Estados Unidos es hoy (01-04) de 188.420 y 4078 su número de muertes, adquiriendo la curva de comportamiento su forma exponencial. Hasta dónde llegará la pandemia y su afectación a la población norteamericana, eso es algo impredecible. Pero dentro del cinismo que lo caracteriza, Trump afirmó que "si nos quedamos en los 100.000 muertos habremos hecho un buen trabajo"
En América del Sur presidentes paladines del neoliberalismo, como Bolsonaro, Piñera, Duque, Moreno, etc., emularon la conducta de Trump y Boris Johnson y el resto de mandatarios de Europa Occidental, y los pueblos de Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú están pagando muy cara la irresponsabilidad de estos gobernantes. Hubo mayor preocupación por reelegir en la OEA, a una piltrafa humana como Luis Almagro, que en atender las demandas de atención de sus pueblos. Hoy la situación se les ha escapado de las manos, con la lamentable pérdida de vidas humanas, por su actitud irresponsable y criminal.
Estados Unidos prefirió alistar y movilizar a más de 20.000 efectivos de su ejército para una maniobra de la OTAN en Europa, exponiendo sus soldados al contagio, que atender en suelo norteamericano la amenaza de la pandemia. Sobre estas maniobras militares, poco se ha dicho, pero sus preparativos estaban en pleno apogeo a mediados de marzo, cuando ya el virus estaba causando estragos en toda Europa. De igual forma el bloqueo contra Venezuela y Cuba, lejos de disminuir, se ha acentuado, haciendo caso omiso a las recomendaciones de la ONU sobre su suspensión "temporal".
Los países de Europa Occidental, como Italia, España, Inglaterra, Francia, Alemania y Holanda, no actuaron a tiempo contra las amenazas del Corona Virus y éste ha hecho estragos en su población, en la magnitud que todos conocen. La actuación y solidaridad de la Unión Europea con los países más afectados, Italia y España ha brillado por su ausencia, en contraste con la presencia de médicos de Cuba y China, además del envío de insumos y medicinas de estos dos países y Rusia.
Algo ha quedado muy claro, la ausencia de un sistema de salud pública en todos esos países capitalistas ha operado, junto con la no atención a tiempo, en contra del control de la pandemia. Mientras en países, como China, Rusia, Cuba, Venezuela y otros no "cautivados" por las recetas del neoliberalismo, la atención preventiva y curativa es suministrada gratuitamente, en los países capitalistas "desarrollados" y en "vías de desarrollo" bajo su influencia, estos medicamentos los ofrecen los centros de salud privados en sumas inalcanzables para la mayoría de la población.
Son dos visiones contrapuestas ante la vida humana. Mientras países "poderosos" como Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá y otros de igual orientación, ponen en primer plano el interés de las transnacionales y de sus respectivas economías, países, también económicamente fuertes, como Rusia y China, se centran en la atención a sus pueblos y se vuelcan en solidaridad al que requiere su ayuda. Eso está a la vista de los que quieran verlo.
En particular con Relación a China mucho se ha dicho y especulado, antes y ahora. Algunos han pretendido hacer ver los innegables logros de República Popular China, como atribuibles a las bondades del Capitalismo y al "libre mercado", otros, cuando les ha interesado, le atribuyen a China un carácter "socialista". En opinión de quien esto escribe, sencillamente de China hay mucho que aprender. La República Popular China, a decir verdad, no es un país socialista, a tenor de las concepciones aplicadas en la antigua URSS y en los países de Europa Oriental que giraron en la órbita soviética. Pero tampoco puede catalogarse de país capitalista, por cuanto su economía está absolutamente centralizada y bajo control del Estado Chino, vale decir del Partido Comunista Chino. Recalco lo dicho, de China hay mucho que aprender- Y esto tiene mayor validez, cuando estamos a las puertas de un reacomodo geopolítico y la aparición de nuevos paradigmas, como nunca antes la humanidad lo había vivido.
Estudiosos e investigadores del dinámico acontecer geopolítico, coinciden en que el mundo después del Corona Virus, será otro muy distinto al que conocimos hasta hoy. Y en verdad, mucho de lo que hoy se dice, no es más que la confirmación de lo que se venía expresando desde, por lo menos, el año 2017. Walden Bello señalaba a mediados del 2019: "… el camino actual de un capitalismo financiero poco regulado llevará a otra catástrofe financiera, quizás una peor que la crisis de 2007-2008. En Segundo lugar, que alejarse de este camino hacia la ruina requerirá asumir y romper el poder del capital financiero".
Así, pues, vistas las cosas, no es que el corona virus trajo la crisis y el derrumbe del mercado bursátil. Esa crisis estaba latente, frenada su implosión por malabarismos financieros que lo que hacían era agravarla aún más. La crisis que vemos hoy es la continuación de la Gran Depresión del 2008, que nunca fue efectivamente superada. Y esto es así porque los factores que desencadenaron la crisis del 2008, no sólo, no han desaparecido sino que ellos han aumentado. Algunos indicadores confirman esto:
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El crecimiento global entre 2010-2017 (2.3%) fue inferior al período 2000-2007 (2.9 %).
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La actividad comercial global se ha contraído consecutivamente en el período 2016-2019.
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Las inversiones productivas han disminuido entre 25-30% en comparación a los años inmediatamente anteriores al 2008.
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La deuda corporativa global está alrededor de 8 billones de USD, 3 veces más que a finales del 2008.
Nadie puede con certeza predecir cuál será el alcance del reacomodo geopolítico, luego de superada la pandemia. En lo que sí todos coinciden es que todos los parámetros que definen el mundo unipolar que se impuso a partir de la caída de la URRS y el derrumbe del muro de Berlín, serán sustituidos por los que determine la implantación de un Mundo Pluripolar y Multicéntrico que ya se venía perfilando. Pasará a la historia el papel hegemónico que venía ocupando EE.UU, junto con el predominio del dólar como moneda de intercambio comercial mundial y como reserva de los Bancos Centrales del mundo. Las instituciones surgidas a partir de Breton Woods, no hay dudas que serán sometidas a transformaciones radicales, si es que no desaparecen alguna de ellas.
Para concluir, transcribo fragmentos de un extenso análisis publicado en Red Angostura, titulado, "Big data, guerra y Coronavirus. Hacia un mundo multipolar 2020", suscrito por Wim Dierckxsens y Walter Formento: "Con el "NO" al dólar como moneda de reserva, nos situaremos además ante el FIN del crédito ilimitado que tiene EEUU desde el exterior con sus bonos del tesoro. (…) La economía de la Nueva Formación Social Multipolar en desarrollo, con Pekín como motor principal, tiene la posibilidad de proveer una solución a la Gran Crisis que se avecina" . AMANECERÁ Y VEREMOS.