En estos días me dispuse a limpiar mi computadora portátil. Comencé a ubicar los documento -archivos- que mandaría a la papelera y cuando estaba en esa tarea, mi di cuenta de un video que me llamo la atención porque el archivo sugería un gran constraste entre su contenido y la realidad de hoy. El video en cuestión tenía como título: La Teoría del queso rayado de Aristóbulo.
Sin mucho esfuerzo para entender, concluí que este video era un gran hallazgo para entender muchas cosas, que no voy a considerar en el análisis porque si algo tiene poco sentido hoy, es intentar un esfuerzo para que los revolucionarios se percaten que la revolución echa para atrás todas sus consignas y propuestas.
Intento simplemente aprovechar este espacio para compartir con mis lectores un poco el contenido de este video y elevar ante el estratega Aristóbulo Istúriz unas preguntica:
En el video, el estratega y camarada Aristóbulo Istúriz expone magistralmente su teoría del queso rayado. Dice que la mejor manera de aprender es con el ejemplo y si el ejemplo viene de un maestro es mucho mejor. Después de decirnos esto, el maestro va al punto y nos dice más o menos: Si el poder fuera un pedazo de queso, alguien puede tomarlo de un solo viaje. Si lo picas en cuadritos como en velorio -continua el maestro con el ejemplo-, alguien puede cogerse la bandeja y dejarnos sin queso. La solución -continua el maestro- es rayar el queso y pegarle un ventilador para que cada uno agarre una hilachita de queso. https://www.youtube.com/watch?v=riNxCcHwCYk
Una ejemplo espectacular y explicado más espectacularmente. Como esto, según lo que suelo leer en un grupo de amigo del PSUV, no tiene ningún desperdicio, me cabe unas pregunticas: ¿Donde colocaría el camarada Aristóbulo los cuatro cuadritos de queso? ¿Dónde coloco el ventilador? ¿En que dirección colocó el ventilador? ¿Sera que alguien agarró todas las hilachitas de queso que volaron? ¿Será que que el maestro colocó el ventilador en forma equivocada' ¿Equivocada?
Una lección de un maestro, que cada vez toma más distancia de lo que ha dicho como revolucionario y como maestro. Esta lección, el maestro Aristóbulo la ofreció en una de las veces que lanzó como candidato a la gobernación de Anzoátegui. En la tarima se veían los cuadros políticos del equipo del PSUV, que hoy deben ser fantasma porque ya no se ven.