En tres palabras

Mi "hijodep... ideología" (I)

Viernes, 26/06/2020 09:53 AM

"De ante mano te digo, lo irresponsable que eres como padre y como persona.

Primero que todo, por todo el odio que tienes hacia los demás que no tienen tu misma hijodeputa ideología, que no ha servido para una mierda. Solamente para separar a todas las familias venezolanas. No pensé que fueras capaz, en un momento de salud, mezclar esta vaina con tu hijodeputa ideología política. Yo estaré enfermo del corona virus, pero usted está enfermo de mente, y lo digo con bastante respeto. Vaya urgentemente a verse con un médico o con un psiquiatra porque así usted no puede andar en la calle.

Me siento bastante triste, en haberte tenido tanto respeto y cariño lo poco que tenía de tí. Y ya me di cuenta que todo era una mentira. Tú lo que estás en psicosiado porque la gente no piensa igual que tú. Pues aunque tuvieras razón. Imagínate cuál es tu actitud, que desde hoy prefiero que dejes de ser mi padre, porque me da vergüenza tener un padre que con tantos estudios y cargos que supuestamente ha tenido, no le dé la cabeza para aguantar sus rabias, para actuar en el momento justo, y para ayudar a la familia cuando lo necesita. Vergüenza te debería dar que con tanto abandono que nos has hecho, sin embargo te llamo por qué confío en tí y me vienes y me haces llamar irresponsable y pasando notas de política. Tu lo que estás es enfermo"

Esta cita textual es un mensaje por vía WhatsApp que recibí como regalo de uno de mis hijos, unos días antes del día del padre. Él dio positivo, en los EEUU, al someterse a la prueba del Covid-19 después de varios días de insistencia en que se la hiciera. Mi hijo, probablemente con razón, se molestó por la forma fuerte, firme y contundente con la que lo llamé irresponsable – con él y con quienes pudo estar en contacto – por la forma alegre en que imitando a Donald Trump y a Bolsorano, puso en peligro no sólo su vida sino la de otros seres humanos. Según me han dicho se encuentra bien y me alegro. Lo amo.

No me arrepiento de lo que le dije, tal vez, en forma dura e inadecuada. Ojalá él se arrepienta de haber expresado estas palabras que hago públicas para que tod@s aprendamos que hoy día la batalla principal, se está dando en la mente y en el espíritu de tod@s nosotr@s. Es ideológica. Espero que, algún día, se arrepienta de lo que dijo. Y rectifique. No necesito que me ofrezca disculpas. Quiero es que tome consciencia y revise su propia "ideología". Y sobre todo, espero que no fallezca tratando de disfrutar de esa ilusoria, malvada y pasajera ideología que nos engaña con lograr fácilmente un supuesto "sueño americano".

DOY TESTIMONIO: ¡HONRÉ A MIS PADRES EN VIDA!

"Honra a tu padre y a tu madre" (Éxodo 20:12; Deuteronomio 5:16; Mateo 15:4; Efesios 6:2, 3).

Lo confieso: No he vivido ni viviré para mis hij@s. Respeto a quienes lo hacen, lo han hecho y lo harán. Preferí vivir, aunque con traspiés, para mis padres y hermanos.

Vine al mundo para reencontrarme y aprender a honrar a mis padres. Lo hice. No sólo porque me dieron la vida, sino porque me permitieron – a pesar de sus grandes limitaciones – a ser lo que soy. ¡Gracias Irma! ¡Gracias Hugo! Les estoy, y les estaré, eternamente agradecido. Ustedes que me honraron, a su vez, diciéndome:

"Hijo, tú has sido todo para nosotros"

Algun@s de mis hij@s – como me sucedió a mí – fueron "abandonados" a su suerte, mientras yo andaba en otras andanzas: estudiando, elaborando libros, en reuniones interminables, construyendo casas, armando bibliotecas, viajando por el país y el mundo, amando apasionadamente a quienes me amaban, compartiendo mis conocimientos y, presumo yo, luchando por un mundo mejor para tod@s.

HE SIDO Y SEGUIRÉ SIENDO UN TRIUNFADOR

"Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra" (Efesios 6:1-3)

Como lo han logrado algun@s de ell@s, supe comprender las razones del supuesto "abandono" y en lugar de sentirme culpable o pretender hacer culpables a mis padres, me liberé de odios, resentimientos y rencores y, probablemente, por esta sencilla razón, logré triunfar en la vida: He sido un triunfador y lo seguiré siendo. No tengo dudas. He sido – dentro de mis circunstancias – no sólo un buen hijo sino, además, un padre responsable. No, un padre perfecto. Soy imperfecto. No soy un irresponsable. Aunque, a veces, pudiera cometer errores e irresponsabilidades. A pesar de que hay quienes opinen de otro modo. No soy culpable de lo que les pase a mis hij@s, aunque tengo un importante grado de responsabilidad. Sus triunfos y sus éxitos los celebro como suyos. Tampoco permito que sus fracasos y derrotas las hagan mías.

Yo comprendo su malestar. Sé que algun@s de ell@s no comprenden ni aceptan mi "hijodeputa ideología".

HE VIVIDO, FUNDAMENTALMENTE, PARA OTR@S

"El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no escucha las reprensiones." (Proverbios 13:1)

He vivido para ser útil a la sociedad. Me he entregado, en alma vida y corazón para ser útil a los demás: como docente desde que tenía apenas 16 años, como líder en el entorno social donde me he desempeñado, como buen amigo y vecino, como escribidor que pretende dejar en el aire alguna idea que sea útil, como impulsor y creador de proyectos que, aunque frustrados por quienes no los han comprendido, serán reconocidos en el tiempo por su trascendencia: Diseño para Ingenieros, Tecnología Popular y Autóctona, Autodesarrollo, Escuelas de Ciencias y Técnicas de Gobierno, Núcleos de Desarrollo Endógeno, Casas de América Latina y del Caribe, entre otros.

Y todo ello, guiado por mi "hijodeputa ideología".

MI "HIJODEPUTA IDEOLOGÍA" RIGE MIS PASOS

"Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor" (Colosenses 3:20).

Sé que eso le duele a algun@s de mis hij@s, aunque a otr@s le enorgullece y, a pesar de sus carencias y dolores emocionales, reconocen y valoran mi "hijodeputa ideología" y, sobre todo, lo que de ella se desprende. Mis actos de bondad, humildad, sencillez, amor al prójimo, de afectos y cariño. Mi compromiso social y humano, están guiados por mi "hijodeputa ideología".

Por ella: soy un hombre de bien, he sido útil a muchas personas que he conocido e incluso a quienes nunca nos conoceremos, he sido y seguiré siendo un amante del estudio, la investigación y la lectura. Soy un defensor de la naturaleza y lo demuestro con hechos. Amo a la vida y lucho por ella. Soy feliz, a mi modo, y siempre trato de hacer felices a los demás, aunque no logre conseguirlo y aunque nunca no lo reconozcan. Soy el que soy, gracias a ella. Porque mi "hijodeputa ideología" me ha permitido comprender, a veces, aceptar y, a la vez, tratar de transformar una realidad plena de injusticias e inequidades. Ella, además, me ha permitido comprender mi lugar en el inmenso Universo como hijo de una fuerza ubicua e incomprensible que llamamos Dios.

Soy el que soy, gracias a mi "hijodeputa ideología".

Si para mis hij@s y para otras personas soy un irresponsable, culpable o malvado, lamento que así me perciban y, sobre todo, me dolería que fuera verdad.

FINALMENTE:

En fin, en esta brevísima reflexión con la que doy inicio a esta serie de artículos sobre el tema de la ideología, después de varios días ausente, espero que al final de la misma se comprenda el mensaje que deseo hacerle llegar a mis hij@s y, si les es de utilidad, ojalá sea motivo de reflexión para otras personas. Sobre todo, para quienes luchamos, cotidianamente, en la construcción colectiva de una nueva, más justa y amorosa sociedad.

Espero que mi hij@ aprenda de Bert Hellingert que:

"Honrar a los padres significa tomarlos tales como son, y honrar la vida significa tomarla y amarla tal como es: con el principio y el final, con la salud y la enfermedad, con la inocencia y la culpa."

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