El poder electoral venezolano, en éstos momentos de pandemia y de altísima confrontación política, está enviando unos claros y contundentes mensajes al mundo, que intentan superar a la gran maquinaria mediática capitalista, que tiene desde hace rato como objetivo principal, "satanizar al máximo" a "la dictadura chavista" que supuestamente tiene la rodilla en el cuello de la población venezolana, asfixiándola y quitándole el poco oxigeno democrático, por donde puede respirar…
Sin embargo, hay un llamado real y concreto a que el domingo 6 de diciembre del 2020, vamos a tener el proceso electoral número 26 en 21 años de "antidemocracia", y que es necesario informar a todos los Estados que conforman Las Naciones Unidas, para que sepan "la verdad verdadera" de que tenemos fecha, ya hay un cronograma electoral, ya están dispuestas las acciones para materializar las 15 auditorías, que se darán antes, durante y después de éstas importantísimas elecciones parlamentarias, el nombramiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral, en donde la oposición aumentó su representación con dos rectores y un mayor poder de actuación en los organismo internos operativos…
1.- Hay una mirada internacional liderizada por el imperio estadounidense y secundado por una servil unión europea, en su empeño injerencista, desconocen todo lo que se haga en Venezuela, que no esté avalado por su ilegal autoproclamado, y lo único que ellos reconocen como poder legitimo, es a un pedacito de La Asamblea Nacional, el cual tiene sus días contados, hasta el 4 de enero del 2021…y los abstencionistas de la oposición radical, con su llamado a no votar, se están quedando solos…
2.- Hay una mirada institucional, que considera al próximo 6 de diciembre, como la confirmación del carácter democrático del sistema político venezolano, y desmiente la campaña perversa de la derecha internacional, de que tenemos "una dictadura comunista"…en que el voto es el camino pacifico, legal y constitucional para dirimir las diferencias políticas, y hay casi 90 organizaciones con fines políticos inscritas y dispuestas a participar en una vital fiesta cívica - electoral, y con probabilidades de que muchas de ellas van obtener representación parlamentaria…