Tiene carnet del PSUV, despotrica del PSUV y del gobierno todo pero no pela programa social del Gobierno y del PSUV para enchufarse.
Desde marzo se enroló en la campaña según la cual el virus era mentira de ese mismo gobierno del que se vale, porque según él era una medida distraccionista del réeeegimen que para todo usa el bloqueo como paño de lágrimas.
Para él todo los y las chavistas somos unos corruptos, y si alguno o alguna hay que medio se salve, el futuro lo espera con las arcas de nación abiertas de par en par para que supere a sus corruptos maestros.
Después, entre abril y mayo, reforzó su tesis contra el réeeegimen y el uso del virus: Ya no era el bloqueo, sino la falta de gasolina. "Y la cuarentena va a seguir hasta que haya gasolina, porque esa vaina del virus tú sabes que es mentira", decía a su familia.
Él, quien se vale de "influencias" y "contactos" para alcanzar sus objetivos aunque los corruptos somos nosotros, volvió por sus fueros más recientemente: "Otra vez mandan a la gente pa’ su casa porque la gasolina está desapareciendo otra vez. Ya no encuentran qué inventar pa’ justificar su incapacidad", le soltó a la hermana.
De origen humilde (con abuela humilde, abuelo humilde, madre humilde y padre humilde), alguna extraña poción bebió para que terminara su pubertad creyéndose un oligarca más, curtido de la soberbia que caracteriza a ese estamento social. Su "superioridad" es de tal grado, que siente por el tapaboca el mismo desprecio que siente hacia el réeeegimen. La diferencia es que a este último sí lo usa.
El fin de semana me enteré: Unos amigos suyos, también de espíritu engomado, están hospitalizados y no precisamente de la gripecita a lo Bolsonaro. Se le escuchó decir "Ahora sí creo en el virus. La vaina es verdad".
Obviamente, aunque lo deseemos, él no cambiará su forma de ser. Obviamente, y lo deseamos desde este espacio, rogamos a la vida por una oportunidad para estos afectados.
¡Chávez vive… la lucha sigue!