Recuperando los valores de solidaridad para con nuestros semejantes
Empezando desde nuestros hogares
Internalizando cada día que la vanidad material es sólo una ficción
Nunca más pensar que el individualismo está por encima de lo colectivo
Generación de energías positivas para administrar la cuarentena
Enseñar al prójimo que en tiempos de crisis se superan los obstáculos
Necesidad ascendente de equilibrar entre el "Ser" y el "Tener"
Inmediatez en la solución de conflictos en nuestra vida familiar
Enseñar a distancia nos ha dejado gratas y significativas experiencias
Responder con lógica y madurez los ataques de nuestros adversarios
Íntima tolerancia sobre las cosas que no podemos cambiar
Alimentar el entusiasmo para nuestra amada y querida Venezuela
Demostrar que en las adversidades nos crecemos
Entendimos el valor de nuestras mujeres en los múltiples oficios hogareños
Liberar el engreimiento personal, que al final de los días, nada vale
Purificando el cuerpo, realizando ejercicios físicos en casa
El dinero, ese mal necesario, no lo es todo en la vida
Necesidades de afectividad, urge, en esta sociedad de apariencias
Sentir amor por nuestro país, con mayor énfasis, trabajando arduamente
Abandonar la envidia y la intriga por las almas que más tienen
Mejorando las relaciones de pareja, a pesar de una larga convivencia marital
Invertir nuestro tiempo en la lectura, que buenos beneficios nos ofrecen
Entender que después de la pandemia, nos acompañarán nuevos desafíos
No repetir como loro real, todo lo que recibimos por las redes sociales
Tomar los buenos consejos de los ancianos que comparten nuestro hogar
Observar y meditar que sólo Dios; y su coloso poder, no nos desamparará
Así lo pienso; y así lo escribo.
¡Hasta la próxima!