¿Son iguales o peor que el imperio?

Es algo parecido a las películas, un vampiro viejo pero con apariencia
juvenil, muerde a una chica joven y la convierte en su pareja
inmortal.

La comparación es válida para colocar en la balanza por qué luchamos
contra el imperio, el sionismo y los grupos de poder que detrás de
estas fachadas gubernamentales se esconden.

Basta con mirar quienes son los primeros en convocar, en luchar por el
micrófono y la mejor fotografía para "ganar indulgencia con
escapulario ajeno", porque luego dirá a sus jefes que ante la
negligencia de fulano y zutano, "yo tuve" que asumir la convocatoria y
la vocería ante los medios.

Pero además del escamotear el protagonismo en la calle también se
mueven dentro de la estructura creando una estructura paralela y
metiendo zancadillas a los dirigentes naturales, tienen una insaciable
búsqueda de espacios de poder para poner en practica la lógica del
sistema capitalista "donde una minoría acumula capital económico sobre
el infortunio de las mayorías", para tal fin no escatimaran esfuerzos
por quitarse del camino todo lo que les estorba.

Son únicos en el oficio de "jalar bolas" para escalar posiciones,
incluso, su lealtad termina cuando les quitan sus fuentes de ingreso.

Por su naturaleza sectaria, estimulan las divisiones y solo convocan a
la unidad en tiempos de elecciones.

Sin tener preparación son candidatos folclóricos a todos los cargos de
elección popular, la mayoría de las veces, ejercen dos y tres cargos
de la administración pública para evitar el ingreso de la diversidad
revolucionaria.

Si conoces algún supuesto revolucionario con las actitudes antes
descritas y los denuncias; te cae la santa inquisición, te inventan un
falso positivo y hasta te puede costar la libertad o la vida.

En varias oportunidades he escuchado que todos los extremos son malos,
que cuando la ultraizquierda y la ultraderecha se encuentran surge el
fascismo, por eso es urgente, necesario y sano hacer visible a esta
secta de ineptos, incapaces e ineficientes que juegan a la
restauración del reformismo.

Por esta razón es pertinente visibilizar a los mantuanos que por un
lado nos convocan a luchar contra el imperio por pura apariencia y
luego se comportan iguales o peor con nuestros aliados y el pueblo en
general para retomar la senda chavista plasmada en EL GOLPE DE TIMON.


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!