He sostenido, en los dos artículos anteriores, mostrando mi diatriba con Barreto, Biardeau y otros acerca del chavismo, que es incontestable que las 6 atrofias que hoy se hacen protuberantes en Maduro: caudillismo, autoritarismo, militarismo, centralismo, estatismo y populismo, fueron fraguadas y convertidas en sistema por Chávez. Es su legado. Veamos:
• ¿Fue Chávez caudillista, al modo, igual que Fidel pero más aún, de nuestros caudillismos decimonónicos? ¡Fidel al menos no hablaba de sí mismo en 3a persona! Son abundantes los testimonios de que el chavismo se forjó, como su propio nombre lo indica, en el culto a una persona: Chávez. El Yo ya no soy yo, Yo soy un pueblo y mil referencias más; los ojos de Chávez en la tarjeta, y el culto a la personalidad autorizado y estimulado por él mismo en vida, indican lo que casi no necesita ser demostrado: que el caudillismo chavista es una deformación originada en Chávez (por cierto, inmediatamente después del 4F: una vez me dijo Arias, preso en el Hospital Militar, y con Chávez reposando en la habitación contigua pero sin dirigirle la palabra: Es que después del 4F, Chávez se subió a un pedestal y nos mira a todos de arriba para abajo). ¿Cuántas veces no habló Chávez del Estado usando la primera persona del singular?: Yo tengo cómo comprar ese banco y otras frases parecidas, fueron hábito en este Luis XIV redivivo, todo lo cual inoculaba caudillismo en la masas. Creo que hoy, con Maduro, ese yo es colectivo, como el príncipe de Gramsci: la dirección del partido en su versión más restringida.
• ¿Fue Chávez autoritario? Suele esgrimirse en contrario que la Constitución del 99 es democrática y que se sometió a referendo. Sin entrar a considerar el atropello de una Constituyente que convirtió el 60 % de los votos en el 95 % de constituyentes, primer ejercicio autoritario del chavismo (muy puntofijista, por lo demás); sin considerar tampoco que si se hubiese sometido a referendo, la del 61, por ser más consensuada (de COPEI al PCV, pasando por AD y URD), habría tenido más votos que los de la del 99, el hecho es que en esta Constitución, sí, coagularon las aspiraciones democráticas de los 80 y 90, aspiraciones que sin duda encarnó Chávez (el referendo, por ejemplo, cuya primera propuesta la hice yo ante el Congreso en 1986, negada por AD y COPEI pero incluida en la Ley Orgánica de Régimen Municipal, primera vez que la figura tuvo rango de ley en Venezuela). Y no discuto que el 11A y el paro insurreccional de 2002 tuvieron un efecto pernicioso en la deriva autoritaria del chavismo. Pero, por razones inherentes y externas a su liderazgo, parece bastante claro que desde 2005 (abstención de la oposición mediante) el autoritarismo chavista se desató como un huracán sobre y contra la propia Constitución: copamiento sin pudor de todo los Poderes por camaradas del partido de gobierno, confiscando su autonomía; arrebato de competencias de gobernaciones y alcaldías cuando eran ganadas por la oposición, y designación de los fulanos "protectores"; definición como una "victoria de mierda" a la de la oposición en el referendo de 2007 y luego la enmienda para negar el resultado del referendo anterior y asegurar la reelección indefinida (contraria a la idea de alternancia republicana); el trato rudo, grosero, ofensivo, insultante, de destrucción moral, al adversario desde el poder; el uso de todos los recursos del Estado a favor del partido de gobierno, hasta hacer de éste un verdadero partido/Estado, como es hoy (algo muy comunista y fascista); y un largo etcétera que no viene al caso detallar, prueban que ya en Chávez la contradicción democracia/autoritarismo inmanente al chavismo, se resolvía a favor del autoritarismo.
En la próxima y última parte de este trabajo me pregunto si Chávez fue o no militarista, centralista, estatista y populista.
Chavismo, madurismo, chavismo-madurismo (III)
Por: Enrique Ochoa Antich
Lunes, 20/07/2020 03:35 PM