"Un equipo que no se comunique, o un equipo que se comunique en un nivel muy bajo, no va a dar más". Hugo Chávez (*)
El Partido Socialista Unido de Venezuela, bajo la dirección de Héctor Rodríguez comenzó a desarrollar un sistema de formación de la dirigencia revolucionaria en todos sus niveles. Desde las bases mismas del Poder Popular organizado, pasando por la dirigencia media y los llamados cuadros de alta dirección, tanto política, como pública y ello incorporaba a los servidores públicos de alcaldías, gobernaciones y ministerios de la administración pública centralizada, en fin un ambicioso e imprescindible plan de formación tan necesario, sobre todo en tiempos de revolución y de transición de un modelo político económico a otro.
Lamentablemente, por la circunstancia de la cuarentena social vigente en Venezuela desde el 13 de marzo de 2020, este plan ya iniciado en varios estados del país se ha visto limitado en su prosecución. Y digo lamentable, pues una de las deficiencias de la gerencia pública tiene que ver con la improvisación, el "tareísmo" y la inexperiencia de muchos servidores públicos en puestos claves, así como la escasa formación sobre todo en "lidiar" con los problemas de la cotidianidad y los conflictos que socialmente esta genera, más aún en estos tiempos de altos niveles de convulsión social generados por la afectación que en el ámbito del público ha tenido la guerra no convencional que sufre la Patria. De allí que la formación sigue siendo imprescindible para la gestión pública necesaria en tiempos de transformaciones.
En Venezuela se hace necesario distinguir entre las consecuencias que sobre la población en general tienen las políticas imperiales, apoyadas por la derecha nacional e internacional y los errores cometidos por la dirigencia del gobierno bolivariano, pon inadecuadas decisiones, por ineficiencias o torpezas burocráticas, por costumbres arraigadas en la administración pública, o por concepciones erradas en las políticas económicas y más aún, por la soberbia de algunos servidores públicos que se creen por encima de la ciudadanía a la que se deben, eso que llamó Jesús Rivero, "La ideología del funcionario público": "En la AP se pregona la "neutralidad" de su gestión, la "imparcialidad" de su acción y el carácter aséptico. Este proceso sencillo influye para que funcionarios públicos "del proceso" asuman esa ideología, enfrenten a su pueblo, rechacen los trámites del mismo y, de ser necesario, los reprima, desaloje y desatienda, a nombre de la apoliticidad, la neutralidad y el cumplimiento de procedimientos formales. (**)
Chávez siempre hablaba de la extrema necesidad del gobierno de tratar públicamente los casos, evitar los rumores combatiendo estos con información "veraz y oportuna" como dice la Constitución Bolivariana y con decisiones prontas para atacar los problemas que vive nuestro pueblo.
En la actualidad el gobierno nacional y los gobierno regionales tienen (y con razón) una profusión enorme de informaciones acerca del tema del tratamiento de la pandemia en nuestro país. Esto es muy, muy importante. Sin embargo, también son acuciantes otros temas que se evaden, no se comunican, se soslayan y eso viene generando un distanciamiento y un profundo malestar entre el pueblo y el gobierno, así como vemos con preocupación también que, con acciones puntuales negativas de ciertos sectores de la Fuerza Armada (específicamente la Guardia Nacional y policías regionales)
Esto lo venimos vivenciando en casos como:
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Las descalificaciones que un "prominente" integrante de la ANC (Jesús Farías) lanza contra la economista Pascualina Curcio quien haciendo uso de su autoridad moral y profesional viene planteando el tema del manejo de nuestra economía como un eje central de la sociedad venezolana y en los últimos años, como el gobierno bolivariano, con políticas erradas (desde su concepción estructural) favorece a la burguesía venezolana en detrimento de la clase trabajadora, lo que afirma en su último artículo cuando expone: "¿Es ir contra la razón y la regla de los revolucionarios proponer que esa torta se distribuya de manera más igualitaria; que la burguesía no se siga cogiendo más de la mitad de la torta; que devuelva lo que enajenó a los trabajadores en el proceso social del trabajo; que se ajusten los salarios en la misma proporción y velocidad de los precios hasta alcanzar niveles dignos. ¿Es un disparate exigir a la burguesía, que no ha hecho sino incrementar la explotación/ganancia/ plusvalía, que pague impuestos para que el Estado pueda fortalecerse, aumentar el salario de los servidores públicos y mejorar la prestación de los servicios públicos con todo el margen que se tiene para ello?". http://ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/abrebrecha-la-economia-numeros-imposibles-de-manipular-y-no-para-insultar/
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EL DESALOJO DE LA RESIDENCIA ESTUDIANTIL Libia Gouvernier en Caracas donde se evidencia un torpe manejo comunicacional y de actuación discrecional de algunos "funcionarios"
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Las agresiones sufridas recientemente por los adultos mayores en sus reclamos por pensiones dignas.
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LOS PROBLEMAS CREADOS POR LA DESASTROSA DISTRIBUCIÓN DE GASOLINA a lo largo y ancho del país que viene generando situaciones de alta tensión social y deterioro acentuado de la imagen de la Guardia nacional a quien sectores populares le cambian de "El honor es su divida" por el crematístico y corrupto: "El dólar es su divisa". Es una manera de fracturar la unión cívico-militar, tan cara a los objetivos del Comandante Chávez. No hay una planificación, una programación que le permita a la gente surtir gasolina, sin tener que estar horas y horas en colas a la intemperie, tratando casi que al azar de lograr entrar a las estaciones de servicio lo que, por supuesto, es caldo de cultivo para el negociado y la corrupción entre funcionarios militares, bomberos o dueños de estas concesiones.
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LOS RACIONAMIENTOS DE ENERGÍA ELÉCTRICA o de "administración de carga" sin previa información a las comunidades para que estas se preparen.
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LA ESCASEZ DE AGUA por tubería que ha llevado a su vez al encarecimiento "dolarizado" de los botellones de agua, o las cisternas que llevan el "preciado líquido a las comunidades.
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EL GAS DOMÉSTICO se ha convertido en un lujo. Este servicio casi que se ha privatizado en varios estados, se encareció enormemente, con la promesa de mejorar el servicio, pero sigue funcionando de manera precaria ocurriendo que ahora la gente lo paga anticipadamente, per tarda hasta meses en llevar las bombonas de gas a los hogares.
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EN CUANTO A LOS SERVICIOS DE TELECOMUNICACIONES: El internet cada vez más precario, más caro y con los apagones peor aún, la telefonía celular cada vez más deficiente. Casi imposible acceder a un celular nuevo. De CANTV? Hace años "se robaron el cableado" y desde entonces no hay servicio.
Así ocurre en muchas otras situaciones donde lo que se aprecia es una falta de gerencia, de direccionalidad, de comunicación a tiempo, de planificación y ejecución que denota lo que planteábamos al inicio: ¿Porqué hacer mal las cosas cuando se pueden hacer bien, con los elementos que nos da la planificación? Ya lo decíamos anteriormente: "Es partiendo de esa autocrítica que debe replantearse la gestión pública y la actuación de los servidores públicos venezolanos planificando con el pueblo la acción pública que permita que el Estado Burocrático existente tenga un rol transitorio en el que ejecuta acciones, promueve la participación y transfiere poder (competencias) a la gente, mientras que los ciudadanos y ciudadanas toman decisiones, ejercen contraloría y gestionan recursos de forma directa dando así carácter fundamental a la consecución de una nueva categoría: El Poder Popular, donde este último no termina siendo un apéndice de las instituciones gubernamentales o políticas sino que se adhiere al proyecto político con legitimidad propia". https://www.aporrea.org/ideologia/a283109.html
EN SÍNTESIS:
Cada uno de los aspectos aludidos con sus cargas negativas implican un afectamiento directo a la imagen del gobierno revolucionario y que hábilmente aprovecha la derecha nacional e internacional. En cada cola de gasolina, más aún en quienes no pueden surtir el combustible y se quedan enfadados (la palabra es "arrechos"), en cada apagón de luz, en cada retraso en la entrega del gas, etc, encontramos la queja, el malestar, la frustración del pueblo contra el gobierno todo, los gobernadores, alcaldes y el presidente Nicolás Maduro. Es parte del debate que debemos dar entre revolucionarios. Entendemos y debemos combatir al enemigo fundamental: la burguesía y el imperialismo. Pero también las deficiencias y desviaciones del proceso revolucionario que, tanto Chávez, como Maduro y el propio Diosdado han cuestionado y llamado a criticar. Sin claudicar. Lo de la calidad de vida no es una visión eurocéntrica, sino una demanda de vida digna. Eso que los bolivianos llaman "el buen vivir" y que Chávez llamaba el "vivir viviendo"
(*) Hugo Chávez. Primer Consejo de Ministros. Palacio de Miraflores. 20 de octubre de 2012. "El golpe de Timón"
(**) Rivero Jesús. Planificación Administrativa y Compromiso Social. Grupo Editorial Decisión Local, 2003