En exigencia de la unidad patriótica para derrotar al imperialismo

Lunes, 14/09/2020 03:20 PM

Durante las últimas semanas de agosto e inicios de septiembre, los venezolanos y venezolanas, fueron testigos de las rabietas del Presidente de la República, quien en sus actos de gobierno se dedicó a despotricar del imperialismo, el izquierdismo, el sindicalismo y el leninismo, lo que según el presidente Maduro hacían un todo único. Una campaña, que estimamos, lejos de ganarle adeptos a la causa bolivariana, debió haber generado mucho rechazo entre los telescuchas de la palabra presidencial. Muy pocos, lograron entender el trasfondo de lo que se ocultaba detrás de tales rabietas, y no dieron con la causa que justificaba tamañas palabrotas, cargadas de odio. Hasta que alguien intervenía para calmar las bajas pasiones que escondía la campañita presidencial. Mario Silva, con mucha sapiencia, recordó a los contendientes que el enemigo de las fuerzas patrióticas y revolucionarias, no eran ellas mismas, sino que el susodicho se encontraba en la acera de enfrente, y se llama: imperialismo. Años y años, que el Comandante Chávez, se dedicó a visibilizarlo como el enemigo estratégico de la Revolución Bolivariana, y de repente lo invisibilizaban y antiguas fuerzas aliadas, ahora se confrontaban en un debate estéril y de cañería. Dimes y diretes, en que los Principios revolucionarios eran echados al pozo séptico de la historia. Por fortuna, el llamado de atención de Mario, sirvió para la entrada en cordura de las partes confrontadas, tal cual niños malcriados, y el debate pareciera retomar el camino de la Política y la cordura, como lo demuestra la reciente carta del PCV a sus pares del mundo, en la que explica sus diferencias con el PSUV. Se produce, el cese de las agresiones presidenciales contra lo que el Presidente Maduro llama, la izquierda "infantil", el sindicalismo y el leninismo, léase: PCV y PPT.

La Carta, que utiliza el PCV para visibilizar sus diferencias con el PSUV, se reduce a un sinnúmero de medias verdades, que al contrastarlas con la verdad revolucionaria, muchas de ellas, se desmoronan en mentiras completas. "La verdad siempre es revolucionaria", les respondería Vladimir Ilich Lenin a Oscar Figuera y Carolus Wimmer, quienes suscriben la carta, in comento, fechada 07 de septiembre de 2020. Les recordaría, que hablar siempre con la verdad es un Principio revolucionario, irrenunciable, para quien se reivindique como tal, so pena de caer en todo lo contrario. Que, quien conjuga la verdad con la falsedad, tarde o temprano, evidenciará la mentira completa. ¡Lo certifico! Seguramente, responderá la alimaña de Juan Guiado. "¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad", dirá el poeta Antonio Machado. Medias verdades, han sido una de las principales armas de guerra utilizadas por la mediática imperialista para golpear a Venezuela. La Revolución Cubana, fue agredida de la misma manera, cuando apenas gateaba y pasados 60 años, se le agrede con medias verdades. Ante la guerra mediática imperialista, Fidel, respondió con la Operación Verdad, convocando la mediática internacional a la Habana para hablarles con la verdad verdadera de lo que ocurría en la Cuba Revolucionaria. Los periodistas, invitados al encuentro, fueron testigos de una multitudinaria marcha, el 21 de enero 1959, en la Avenida de las Misiones, allí, dijo a la multitud: "Los que creyeron que después de nuestras victorias militares nos iban a aplastar en el campo de la información, en el campo de la opinión pública, se han encontrado con que la Revolución Cubana sabe también pelear y ganar batallas en ese campo…" ¡Fidel! Siempre, Fidel, sus principios revolucionarios en los que la verdad ocupa un lugar estelar, siempre ubicada en la primera línea de la batalla por la Revolución. El mismo Fidel, que en el Parque Central de New York, abril de 1959, le manifestó a la opinión pública de EEUU: "No vine aquí a mentir, no vine aquí a ocultar nada, porque nuestra Revolución no tiene nada que ocultar". Sí, el mismo Fidel que en sus años, al frente de la Revolución Cubana, fue desarrollando su concepción filosófica sobre el significado de la verdad para un revolucionario verdadero. Que resaltó siempre, lo importante de no mentir y no traicionar ese fundamental principio ético con medias verdades; las cuales, al final, se convierten en mentiras completas. Por eso, Fidel, afirmaba con convencimiento de causa: "Nosotros, si sucumbimos, será con la verdad, y nadie podrá decirnos que sucumbimos con la demagogia ni con la hipocresía, sino con la verdad".

Afirman, Figuera y Wimmer, en su comunicación a los Partidos Comunistas y Obreros del mundo (PP.CC.OO.), que en los dos últimos años, 2019-2020, han arreciado el asesinato del pueblo campesino. Refieren, el caso concreto de "el camarada Luís Fajardo, miembro del Comité Central del PCV y líder campesino del Sur del Lago de Maracaibo, junto al activista popular Javier Aldana y, a la fecha, no se ha hecho justicia ni con los criminales ni con las 300 familias campesinas en lucha. Un caso en miles…", hecho ocurrido, en octubre 2019. ¡Un caso en miles! Resaltan. Afirmación, que nos lleva a preguntarnos: ¿Es política de Estado, el exterminio del pueblo campesino en Venezuela, al igual que lo es en Colombia? Y respondemos: no son miles, sino 370 los campesinos asesinados, un acumulado en 20 años de Revolución Bolivariana. Hecho repudiable, que obligó al Presidente Maduro, en encuentro televisado con ese pueblo, iniciando agosto, a ordenarle a la FANB, en la figura del Ministro y del Comandante Estratégico Operacional, garantizarle la seguridad y la vida al pueblo campesino. Dijo también, el Presidente Maduro: "Tenemos que reforzar todas las de defensa, de protección y capacidad de reacción de los campesinos venezolanos contra estos asesinos". Y solicitaba, al ministro de Relaciones Interior, Justicia y Paz, que le suministrara toda la información que tenía sobre los casos, en función de avanzar en el proceso de impartir justicia. Por lo demás, es justo informarlo, muchos de esos crímenes provienen del sicariato colombiano, que ingresa al país por la extensa frontera, como ocurrió en julio 2019, en Ticoporo, Barinas, donde un grupo paramilitar ingresó a territorio venezolano y asesinó a seis campesinos, incluida una compatriota y su hijo de apenas un mes de nacido. Las víctimas, pertenecían todas al movimiento que se reivindica como chavista: "Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora". Esto, es importante resaltarlo pues en honor a la verdad, corresponden al PSUV, la mayoría de las víctimas del sicariato latifundista y paramilitar. Hecho repudiable, sin dudas, que forma parte de la agresión imperialista contra la patria bolivariana, como lo manifestó ese movimiento chavista, objeto de la agresión, quien señaló que en esos días, las llamadas Autodefensas Colombianas, (AUC), no solo habían atacado unidades fronterizas de la FANB, sino que también habían amenazado con ejecutar a miembros de los cuerpos de seguridad del Estado y militantes del chavismo. La verdad, hay que decirla y expresarla completa para que no sea una media verdad, muy propia del estilo Informe Bachelet, cuyos objetivos políticos son harto conocidos, en favor de los intereses imperiales, que solo buscan crear la imagen del Estado fallido y así justificar, la agresión militar imperialista. No creemos, ese sea, el objetivo de una organización -profundamente antiimperialista- como lo es el PCV. Pero, la verdad es que en Venezuela, NO es política de Estado el sicariato de líderes sociales, como sí lo es en Colombia. Por eso, denunciamos como falsa esa tentativa de Figuera y Wimmer de colocar en entredicho la vigencia del Estado Social de Derecho y de Justicia. En consecuencia, instamos a los camaradas del PSUV, a organizar y ejecutar una Operación Verdad del siglo XXI, convocando a los Partidos Comunistas y Obreros del mundo (PP.CC.OO.), a conocer la verdad de las luchas campesinas en Venezuela, vía video conferencia.

En la misma tónica, Figuera y Wimmer, acusan al gobierno bolivariano de ejercer una política anti obrera, cercenadora de los derechos laborales y llevar a cabo: "…una política salarial regresiva, que se traduce en la caída abrupta del ingreso real de las y los trabajadores…" Curiosamente, algo de eso también se menciona en el Informe Bachelet. Nada dicen de la inamovilidad laboral, que año tras año se convierte en Ley de la República. Una Constitución y Ley del Trabajo, ampliamente garantistas de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, única en el mundo. Mientras, obvian, el hecho –incontrovertible- que Venezuela, es un país objeto de un bloqueo financiero y marítimo, el cual ha producido un colapso de los ingresos de divisas al país. Desde octubre 2019, NO ingresa un solo dólar por concepto de exportación de su principal rubro: petróleo, como efecto de la Orden Ejecutiva Nº 13.850, suscrita por la Administración Trump, que imposibilita las actividades de importación-exportación de PDVSA. Obvian también, El brutal saqueo de las cuentas y empresas venezolanas en el exterior, que han sido expropiadas –sin indemnización alguna- por los gobiernos de EEUU, Colombia y Costa Rica. Rapaz y criminal, ha sido la campaña de guerra del imperialismo contra Venezuela, en la búsqueda del cambio de régimen. En específico, en lo que concierne a los salarios y demás ingresos del trabajador, éstos no han estado exentos de esa brutal guerra. Bien, lo explica la Profa. Pascualina Curcio, leamos: "Desde el año 2013 hasta hoy, han manipulado el valor del bolívar 450 millones por ciento, lo cual resulta inexplicable desde el punto de vista económico. La hiperinflación, o aumento acelerado de los precios, deteriora el salario afectando a más de 90% de la población ocupada; contrae la economía (nuestros cálculos dan como resultado que la caída del producto interno bruto de los últimos cinco años está explicado en 60% por la disminución de los precios del petróleo y 40% por el ataque a la moneda); hace insuficiente el presupuesto público de gasto afectando el desempeño y cumplimiento de las metas programadas; deriva en escasez del papel moneda; incentiva el acaparamiento y el contrabando de extracción." (Los aumentos de salarios son fundamentales, Pascualina Curcio, Ciudad Caracas, 30-11-2018). En otro estudio, estima, las pérdidas económicas entre 2016 y 2019, en 194.192 millones de dólares (Impacto de la guerra económica contra Venezuela al 2019). Aun así, el imperialismo, no logra su objetivo del cambio de régimen, mientras sus jefes militares del Comando Sur de EEUU, proclaman "la catástrofe económica", como un prerrequisito clave para su intervención humanitaria y rescatar a Venezuela de la hecatombe, que ellos han trabajado y construido mediante sanciones y bloqueos. En justicia, hay que decirles a los PP.CC.OO. que, en Venezuela, es política de Estado, el ajuste de los salarios –trimestralmente- cada año, como medida –compensatoria- contra la brutal guerra económica imperialista y sus agentes internos, Fedecámaras y la CIA. Pretender, endosarle como política de Estado al Gobierno Bolivariano, la ejecución de una política salarial "regresiva", así llamada, sin tomar en consideración la guerra económica es, sin dudas, más que una media verdad, es una postura –cómplice- con los crímenes del imperialismo en contra de Venezuela y el pueblo trabajador. ¡Con amigos así, para qué enemigos!

¡Divide y vencerás! Un lema de los emperadores romanos que pasó a la posteridad, convertido en doctrina de la política exterior de los imperialismos de EEUU y Europa. Brzezinski, en el desarrollo del lema imperial, ha llegado a convertirlo en sustento de su teoría del "Caos constructivo", desarrollado –ampliamente- por las Administraciones Carter, Obama y ahora Trump, como desarrollo posterior de la doctrina Monroe. Frente a ellos, primero Bolívar y luego, Chávez, elevaron a doctrina latinoamericanista la Unidad de los pueblos del Sur y el Caribe Americano. El Padre Bolívar, habló y trabajó para construir el concepto de la Patria Grande Latinoamericana y Caribeña. Chávez, consecuente bolivariano, lo concretó –cuando las condiciones se lo permitieron- en la UNASUR y la CELAC, expresiones integracionistas de la unidad de los pueblos del Sur y el Caribe Americano. Cuánto le costó avanzar en el terreno unionista e integracionista de los pueblos americanos al sur del río Grande. Cuánta arena no tragó para convencer a Álvaro Uribe, un peón de los EEUU. Cuantas concesiones no les hizo, pero allí está su firma en las actas fundacionales de la CELAC y la UNASUR, respaldando esos novedosos instrumentos de integración de la Patria Grande. Cuanta claridad y apego a los principios y tanta grandeza, que minimiza la pequeñez de los hombres y mujeres que aún claman por la división de nuestros pueblos frente al demonio del norte. "Es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación…" (Bolívar, Carta de Jamaica, 6 de septiembre de 1815). La unidad contra el imperialismo, es una necesidad tan obligante, que de ella depende la sobrevivencia de nuestros pueblos. La pequeñez política por obtención de cargos públicos, no puede nunca estar por encima de la necesaria unidad de las fuerzas antiimperialistas, para ponerle freno al avance imperialista en la región, en general, y en Venezuela, en particular. Trump, es el fascismo hecho "democracia" en los EEUU, que osa afirmar, públicamente, refiriéndose a Venezuela, sin ruborizarse siquiera: "Le tenemos rodeado a un nivel que nadie conoce, pero ellos sí lo saben" (Conversación telefónica de Trump con miembros de la comunidad hispánica, mayo 2020).

Recordar la historia, es fundamental para alertar la conciencia de las fuerzas patrióticas. Aquellos fatídicos años 30, de surgimiento del nazismo alemán. Hitler, en uso de la institucionalidad, entonces vigente, se presentaba como alternativa de gobierno. Las fuerzas de izquierda, el SAP (Partido Socialista Obrero, socialdemócrata) y los comunistas, le menospreciaron. La socialdemocracia, confiaba y apoyaba al gobierno de Bruning. La socialdemocracia y el partido comunista, reunían juntos, un estimado del 40 % de los votos. El partido comunista alemán, sustentaba su política divisionista, priorizando "los intereses de clase", negándose a toda posibilidad de alianza electoral con el partido socialdemócrata. Lenin, a diferencia de las y los comunistas alemanes y agregamos: venezolanos, dice: "Los bolcheviques… Desde 1905, defendieron sistemáticamente la alianza de la clase obrera con los campesinos contra la burguesía liberal y el zarismo, sin negarse nunca, al mismo tiempo, a apoyar a la burguesía contra el zarismo… En 1907, los bolcheviques constituyeron, por poco tiempo, un bloque político formal con los "socialrevolucionarios" para las elecciones a la Duma. Con los mencheviques hemos estado formalmente durante varios años, desde 1905 a 1912…" (La enfermedad infantil del "izquierdismo" en el comunismo, Lenin). Táctica, difícil de comprender para la vanguardia comunista alemana ayer, hoy por la venezolana, quienes ubicaron en los militantes del SAP, ayer, hoy del PSUV, los enemigos fundamentales de su política. El órgano de la Juventud Comunista alemana, La joven guardia, propuso la consigna: "Cazar a los social-fascistas en las fábricas, las oficinas de empleo y las escuelas de aprendices". Hitler, asumió el cargo, en 1934, de Jefe de Estado, comandante de las fuerzas armadas y se proclamó Führer, líder indiscutido del III Reich. Con ello, miles de comunistas, socialistas y pacifistas, fueron encarcelados en los primeros campos de concentración, creados por el fascismo. Se legislaron luego, las primeras medidas contra los judíos y se creó la Gestapo. La dictadura fascista, ya era una realidad. La tragedia, tomó cuerpo en la implacable persecución y represión contra todo aquello tuviera que ver con las organizaciones de la clase obrera alemana y sus partidos referentes: el PCA y el SAP, que sintieron por igual, la mano implacable de la dictadura nazista. Lecciones históricas, para quienes pretenden refugiarse en el puritanismo pequeño burgués.

Este 6D-2020, no es una elección como las precedentes 24 realizadas en los 21 años de Revolución Bolivariana. Más que una elección, se trata de librar una gesta independentista que debe poner fin al "caos constructivo", impuesto por el imperialismo en su pretensión de balcanizar a Venezuela y recolonizarla. La heroica resistencia, que ha librado el pueblo venezolano, le da suficiente autoridad moral para exigirles a las fuerzas patrióticas, avanzar en un proceso unitario, táctico electoral, que permita a la Patria barrer con las fuerzas serviles a los imperialismos de EEUU y Europa. Quienes insistan en la división de las fuerzas patrióticas, deben ser vistos como traidores a la causa de la Patria y, en consecuencia, sentir el repudio electoral del pueblo que se crece en las dificultades. Dijera, el Padre Libertador, Simón Bolívar: "Por fortuna se ha visto con frecuencia a un puñado de hombres [y mujeres] libres vencer a imperios poderosos"…

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