"Salario, Precio y Ganancia", visto desde Marx

Viernes, 25/09/2020 07:32 AM

"Salario, precio y ganancia" es uno de los textos del pensamiento económico de Marx. Su obra fundamental es el Tomo I de "El Capital", que fue culminado en abril de 1867 y publicado en septiembre de ese mismo año. Los tomos II y III fueron publicados después de la muerte de Marx y son objeto hoy de distintas controversias.

Hemos querido refrescar los conceptos contenidos en "Salario, Precio y Ganancia", porque semanas atrás, al calor de unos debates alrededor del tema de los salarios, se hicieron algunas afirmaciones que al ser consideradas con cierta rigurosidad, sólo encierran, por decirlo muy sutilmente, ciertas medias verdades.

Resulta evidente que en una situación de ataque criminal a nuestra moneda, como la que ha vivido el país en los últimos 7 años, donde a diario, a veces en horas, los precios de bienes y servicios experimentan alzas que no obedecen a ningún raciocinio económico, pudiera, como en efecto ha sucedido, arribarse a conclusiones erróneas.

Se ha pretendido endilgar al gobierno la responsabilidad de un supuesto incremento de la explotación de la clase obrera venezolana, según una difundida visión del problema.

Medir la explotación de la clase obrera en un determinado país, no es una tarea fácil. Hay distintos niveles de explotación, dependiendo del sistema industrial y comercial que sea abordado, del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, y de otros variados factores, que tienen particularidades que varían de un sector a otro.

En el caso de Venezuela, por las circunstancias que todos conocemos, las dificultades arriba mencionadas son obviamente mayores. Por ejemplo, no seríamos nada confiables si no diferenciamos entre grandes, medianos y pequeños empresarios, que los hay, y de todos los tamaños.

Es necesario precisar cuando se habla de una determinada cifra de empresarios o "burgueses", cuántos de ellos, son grandes, medianos o pequeños. Ignorar esto, en aras de simplificar el análisis y hacer más fácil su explicación, nos lleva a conclusiones que distorsionan la realidad que se intenta transmitir.

De igual manera, cuando se trata de medir el grado de explotación de nuestra clase obrera, es por demás inconveniente, juntar públicos y privados, en un país como el nuestro, donde el Estado es el mayor empleador. Tal proceder necesariamente le resta confiabilidad a quien intenta mostrarnos tan complejo problema, aunque priven las mejores intenciones pedagógicas. Siendo medianamente rigurosos, desde Marx, sólo explota quién se apropia de una PLUSVALÍA, pague altos regulares o bajos salarios.

Hecha la necesaria introducción que antecede, entremos a desarrollar el tema que nos ocupa.

En "Salario, Precio y Ganancia", en términos relativamente sencillos, Marx explica a los obreros de la Asociación Internacional de Trabajadores (I Internacional), de la cual formaba parte, el origen de la ganancia capitalista, cómo se originan los salarios y como se forman los precios.

Es necesario destacar que para la fecha (1865) en que se realiza la conferencia que origina el libro referido, en toda Europa se desarrollaban luchas por la reducción de la jornada de trabajo y por aumentos salariales.

La polémica con John Weston, miembro también de la AIT, sirve de marco referencial a Marx para ir adentrándose en los conceptos de mercancía, fuerza de trabajo y los términos asociados al Valor que explican en la concepción marxista el origen de la Plusvalía, como fuente generadora de la explotación capitalista y la acumulación del capital.

Es la correcta interpretación de cómo se origina la PLUSVALÍA, y el concepto de VALOR que le antecede, la clave del pensamiento económico de Marx. Esto marca la fundamental diferencia con los máximos exponentes de la Economía Política Clásica ( Adam Smith y David Ricardo ), que ya por separado habían abordado estos conceptos, pero con distinto enfoque.

Marx llegó a determinar que la sustancia común a todas las mercancías era el TRABAJO SOCIAL en ellas contenido. Toda mercancía encierra un valor que reviste una forma de Trabajo Pretérito o Trabajo acumulado, que expresa el valor de las materias primas y los medios de producción necesarias para transformarla. De igual modo el Trabajo invertido para su transformación en Mercancía, le llamó Trabajo Presente. Es decir, el Trabajo Presente es el añadido por el obrero en la Jornada de trabajo.

En el Modo de Producción Capitalista, la Fuerza de Trabajo se convierte en una mercancía. Era necesario determinar su valor, cuestión no resuelta por la Economía Política Clásica. Marx, partiendo de que el valor de toda mercancía es la cantidad de Trabajo que cuesta producirla, llegó a la conclusión que ese valor no podía ser otro "que el valor de los productos de primera necesidad imprescindibles para producir, desarrollar, mantener y perpetuar la Fuerza de Trabajo"

El obrero al vender su Fuerza de Trabajo, como mercancía que es, le permite al Capitalista hacer uso de ella, como mejor le convenga, dentro de los límites permitidos por la ley. Es establecida, entonces, una Jornada de Trabajo, que ha variado con el tiempo, y en la época de Marx era en promedio de 12 horas. La lucha por la reducción de esa jornada ha sido una bandera histórica de la clase obrera, así como la lucha por aumentos salariales.

Muy claro deja Marx que lo que vende el obrero al Capitalista no es el Trabajo, sino su Fuerza de Trabajo, la cual adquiere en el Capitalismo la forma de mercancía, que tiene un Valor de Uso, que es del interés del capitalista. La mercancía tiene Valor de Cambio, sólo para efectos de ser intercambiada por otras mercancías.

El Valor de Cambio de la Fuerza de Trabajo, expresada en dinero, es lo que comúnmente se conoce como SALARIO. Marx llegó a demostrar, luego de acuciosos análisis e investigaciones, que sólo una parte de esa jornada, era suficiente para cubrir los precios de los artículos de primera necesidad correspondientes al valor de la Fuerza de Trabajo del obrero, establecida como salario. La parte de la jornada de trabajo, necesaria para cubrir el salario, fue lo que llamó Marx, TRABAJO RETRIBUIDO. La otra parte remanente es el TRABAJO NO RETRIBUIDO.

Como quiera que el valor de la mercancía encierra el valor contenido en la materia prima y en los medios de producción (trabajo pretérito o trabajo acumulado) y el valor añadido por el obrero (valor presente), Marx deja bien claro que el empresario obtiene su ganancia con el valor encerrado en ella, es decir vendiéndola por su valor. El precio al que finalmente ella sea vendida, podría aumentar o disminuir su ganancia, e incluso, verse obligado, en determinadas circunstancias, a venderla por debajo de su valor.

El precio de las mercancías al entrar en el "libre" mercado está sujeto al juego de la oferta y la demanda. Como se sabe, con el desarrollo del capitalismo y la aparición de los monopolios y oligopolios, la llamada "Libre Competencia" ha sido completamente distorsionada, desapareciendo uno de los emblemas del que tanto se han ufanado los defensores del capitalismo.

En el tiempo de Trabajo no Retribuido, llamado Plustrabajo el obrero produce un Plusvalor, a lo cual el pensador alemán, llamó PLUSVALÍA . De esta plusvalía el Capitalista se apropia y obtiene la GANANCIA que le permite ir incrementando su capital y continuar explotando a la clase obrera.

Es claro en el concepto marxista que la Ganancia es "es aquella parte del valor total de la mercancía en que se realiza el Plustrabajo o trabajo no retribuido al obrero". Precisa Marx que "esta relación entre el empresario capitalista y el obrero asalariado es la piedra angular de todo el sistema asalariado y de todo el régimen actual de producción"

Asociados al concepto de Ganancia, también se refirió Marx a los conceptos de Volumen de Ganancia y Cuota de Ganancia. El Volumen de Ganancia es una magnitud absoluta referida a la Ganancia Total del capitalista, y la Cuota de Ganancia es el porcentaje que el Volumen de Ganancia representa con respecto a la cantidad pagada en salario al obrero. Dejó claro Marx que la Cuota de ganancia puede también ser expresada como un porcentaje del capital invertido por el empresario.

Aplicando el concepto de Cuota de Ganancia, en función del salario, si el Volumen de Ganancia es por ejemplo de 100 bolívares y el salario pagado al obrero es de 100 bolívares, la Cuota de Ganancia es en este caso del 100%. Si el Volumen de Ganancia, sigue siendo de 100 bolívares, pero el salario es ahora sólo de 20 bolívares, en este caso el Volumen de Ganancia es cinco veces el salario, por lo que la Cuota de Ganancia sería ahora del 500%. Este modo de expresar la Cuota de Ganancia, a criterio de Marx, revela de una forma más nítida "la proporción real entre el trabajo pagado y el no retribuido", es decir el grado de explotación del trabajo.

Como el desarrollo de las Fuerzas Productivas es desigual entre países y a lo interno de cada país habrá empresarios que podrán incrementar sus Fuerzas Productivas en mayor medida que otros. Marx llamó al trabajo social contenido en una mercancía como "socialmente necesario" ,dada la diversidad de "trabajos contenidos" que podrían haber para la producción de una mercancía en correspondencia con los distintos desarrollos de las fuerzas productivas de que se dispongan.

Como puede verse, el trabajo socialmente necesario para la producción de mercancías está determinado por las Fuerzas Productivas, y podría considerarse como el trabajo promedio que se asume para darle el Valor a las mercancías.

De lo dicho, se desprende que en el Capitalismo siempre ha habido y habrá un sector que aventajará a otro en la obtención de su respectiva "Cuota de Ganancia" y su tasa de acumulación de capital será mayor. De hecho, de manera global la Cuota de Ganancia, también llamada Tasa de Ganancia que se asume es la Tasa Promedio.

Esta contradicción inherente al capitalismo, como ya hemos dicho, ha devenido en la formación de monopolios y oligopolios que han hecho de la "libre competencia" y el "libre mercado" una auténtica falacia. La tendencia del capitalismo por su propia naturaleza, es a la concentración del capital cada vez, en menos manos. Es eso lo que ha llevado a que hoy un 1% se apropie de más del 80% de lo producido socialmente.

Concluye Marx afirmando que las luchas que libra la clase obrera por aumentos salariales y por la reducción de la jornada de trabajo son absolutamente necesarias y justas, más no suficientes. Por ello, también enfatiza que los trabajadores deben " … emplear sus fuerzas organizadas como palanca para la emancipación definitiva de la clase; es decir la abolición definitiva del sistema de trabajo asalariado . "

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