El pensamiento de Víctor Hugo, el socialismo mal comprendido y la revolución bolivariana (II)

Martes, 20/10/2020 01:47 PM

Quedamos en el artículo anterior, en los asuntos cómo lograr la Obra de Prometeo, el entregar la luz a los ciudadanos, como explicar "el socialismo mal comprendido" a los burgueses, a la clase media, esa que suspira por emular a la burguesía, toda vez que ella misma es clase trabajadora pero no se conforma con serlo, porque no tiene conciencia de que pertenece a la clase trabajadora, se avergüenza, incluso cree que el socialismo la quiere empobrecer, hacerla miserable como el capitalismo hace de los obreros, además como lo hizo mediante el bloqueo a Cuba, y en el contexto actual de la revolución bolivariana, después del 2013, ha visto que su situación ha sido objeto de pauperización social a causa de la guerra hibrida que ha librado la burguesía apátrida venezolana conjuntamente con el imperialismo de los Estados Unidos desmantelando los programas sociales que saldaron la deuda social y las metas del Milenio.

Todos sabemos en que acabó la comuna de París, la revolución chilena bajo la banderas socialista de Salvador Allende, la revolución ciudadana en Ecuador liderada por Rafael Correa, la revolución en Bolivia lidera por el Líder indígena Evo Morales, incluso la obra de Lula Da Silva, todas excepto Ecuador, ahogadas en sangre y golpes de estado, la vía pacífica al poder es frenada, saboteada, hasta declararle un "guerra extraordinaria e inusual", no convencional, con tal de acabar con esas revoluciones pacíficas, le temen tanto como a la revolución violenta, quizás aún más porque son revoluciones inteligentes, audaces, pacientes, desesperan al imperialismo y sus arsenales, no saben que hacer frente a esas revoluciones populares de protagonismo popular, de amplitud democrática, de dialogo participativo con el pueblo abiertamente.

Volvamos al personaje de Victor Hugo, Enjolras: "¡Ciudadanos!. Suceda lo que suceda; venzamos o seamos vencidos, vamos hacer una revolución. Así como los incendios iluminan toda una ciudad, las revoluciones iluminan todo el género humano. ¿Qué revolución haremos?.Acabo decirlo:la de la verdad. Desde este punto de vista político, no hay más que un principio verdadero: la soberanía del hombre sobre si mismo. Esta soberanía del Yo se llama Libertad. En cuanto dos o más soberanías se asocian, empieza el estado, pero en esta asociación no hay abdicación de principios. Cada soberanía concede cierta parte de si misma para formar el derecho común igual para todos. Esta identidad de concesiones hechas por los individuos en beneficios de la colectividad, se llama igualdad. El derecho común no es más que la protección de todos, irradiando sobre el derecho individual. Esta protección se llama fraternidad. El punto de intersección de todas esas soberanías que se coaligan es lo que recibe el nombre de sociedad. Siendo esta intersección una unión, el punto que se verifica ese nudo. De ahí lo que llamamos vinculo social. Algunos dicen contrato social, y viene a ser lo mismo…", (Los Miserables, p. 1047 y 104)

¿Por donde empezó la revolución bolivariana?, primero por el triunfo electoral, pacifico de Chávez, luego, sencillamente por el cambio de la base constitucional mediante una Constituyente, lo cual le daba un piso legal al nuevo orden jurídico, la Constitución de 1999, mal podría acusarse de dictador a Chávez, electoralmente ganó tres elecciones, gobernó incluso mediante poderes habilitantes, de la cual surgieran leyes habilitantes contra la cual se ensañaran la burguesía en especial a ley de Tierra y la ley de Hidrocarburos, incluso entre otras leyes, las del Poder Popular. De manera pues; la obra de Chávez no puede cuestionarse en el marco legal, pese a las acciones contrarevolucionaria, golpe de estado, intento de magnicidio, guarimbas, paros petroleros, entre otras escaramuzar por derrocar la revolución socialista bolivariana. Chávez asumió el reto, "suceda lo que suceda, pese a su temprana muerte misteriosa que le arrebatara su tercer triunfo electoral, Chávez venció, después de aquella derrota, su primer intento, de insurrección militar, afirmó, "Por ahora".

Las injusticias plagaba la democracia venezolana antes de Chávez, la corrupción, el despilfarro, el endeudamiento, la inflación y el empobrecimiento de la población desembocó que el pueblo clamara justicia, Chávez encarnó ese anhelo, la insurrección militar lo catapultó, lo dio a conocer, era como el Robin Hood del momento, el vengador de los pobres, incendió el país, lo recorrió con su discurso de cambio, prometiendo realizar la Obra de Prometeo, y después se hizo vencedor, diciembre de 1998, derrotó los partidos de establisment, el bipartidismo político, a los liberales y neoliberales, un incendio iluminó el país, la esperanza de cambios. Luego vino la interrogante, de acuerdo a las condiciones objetivas y subjetivas, ¿Qué revoluciones hacer?.

La revolución de la verdad. La revolución que reivindica la soberanía popular, la soberanía del pueblo, del ser popular, de hombre, a tono con los principios de Bolívar, el fundador de la nación venezolana, principios trascendentales, como soberanía, independencia, autonomía, antiimperialismo, más tarde a añade a estos el socialismo, recordemos en el Discurso de Angostura, que Bolívar aspiraba a un "Gobierno eminentemente popular", significa, ampliamente participativo en el estado, del poder popular, y en esto se suma al socialismo, a la democracia socialista y bolivariana, en la que predomina los intereses de la República por encima de los interés individuales.

El socialismo bolivariano y chavista tiene como propósito, el bienestar común, el bienestar republicano, los interés públicos, de allí que se plantee construir una sociedad del común, una asociación de hombres libres, formando el derecho común, de igualdad para todos y todas, creando la nueva colectividad y el nuevo hombre, solidario y fraternal, un nuevo sistema de relaciones humanas, tratando de construir con amor, el bienestar común, de esa forma se construye el socialismo desde abajo con las comunidades y con los de arriba, con el gobierno, mediante el estado en los esfuerzos comunes de construir la nueva sociedad resolviendo los problemas comunes. Lamentablemente hay mucho por hacer, tenemos calles dañadas, acueductos públicos dañados, fugas de agua, cloacas desbordadas, servicios tales como electricidad, aseo, agua entre otros operando con ineficacia.

En parte; muchos de estos problemas están la presencia del saboteo y la contrarevolución, la labor de zapa de la burguesía y el imperialismo por socavar el bienestar común, "la protección de todos" de parte del estado, arruinar el estado, paralizarlo de sus recursos, bloquearlos financieramente, procurando la abdicación de los derechos colectivos, acabar con el estado protector, la identidad entre el individuo y el estado, con la soberanía, con la igualdad de la colectividad, liquidar la sociedad, la unión de los ciudadanos y ciudadanas, el vinculo social, volver a los tiempos del extremismo individual, del sálvese quien pueda, destruir los lazos societales, la fraternidad y la solidaridad humana.

El capitalismo en la sociedad venezolana, sigue sosteniendo la desigualdad social, basta ver como se distribuye la riqueza nacional, es decir la renta nacional, para entender la guerra del capital contra el salario, en este sentido, el gobierno chavista no ha liquidado la Ley de bronce, reproduciéndose las diferencias sociales. Victor Hugo explica mediante Enjolras lo que significa la igualdad y la libertad. "….mientras que la libertad es la cima, la igualdad es la base. La igualdad ciudadanos, no significa toda la vegetación a n mismo nivel. Una sociedad de grandes hierbas y de pequeñas encinas; un conjunto de envidiosos entrechocándose entre si; cívicamente, la igualdad significa el camino abierto a todas las aptitudes; políticamente el mismo valor para todos los votos; en religión, el mismo derecho para todas las conciencia. La igualdad tiene un órgano, y este órgano es la instrucción gratuita y obligatoria", Ibíd., p. 1048).

La igualdad social no significa en el socialismo igualitarismo, que todos y todas seamos iguales, los méritos de cada quien serán según su obra, según su aporte en trabajo para la sociedad, de allí la ley bíblica, a cada quien según su trabajo y a cada cual según su capacidad, en el socialismo científico y verdadero, los ciudadanos no vegetan, se hacen activos en la sociedad, "no habrá mas parásitos", ciudadanos y ciudadanas sin trabajar, ese conjunto de individuos, entrechocándose, compitiendo, devorándose unos con otros tal cual es el capitalismo, excepto el socialismo bolivariano, donde el saber, la ciencia y el trabajo son las palancas del progreso, y no el capitalista, en la que en la cima de la libertad, está el capitalista, pletórico en abundancia, mientras que en la base social, el pueblo, vegetando en igualdad de condiciones miserables.

Entonces para lograr la igualdad en condiciones y oportunidades, el socialismo debe iniciar la revolución educativa, descolonizar el pensamiento, desalienar al pueblo de los vicios coloniales y la dependencia que frena el progreso, abrir el camino a la educación de las aptitudes para el trabajo y el estudio, democratizar todos los niveles de educación incluso el postgrado, maestrías y doctorados, democratizar la conciencia de la libertad de pensamiento critico, y esto solo se logra mediante la instrucción y la educación, el órgano de la igualdad para todos en forma gratuita y de calidad, la educación no puede ser privada ni privatizada, es un bien espiritual, el saber un patrimonio público que solo debe administrar la sociedad y el estado bajo el principio de la soberanía del hombre sobre si mismo, la soberanía del Yo, ajena de todas formas coloniales y dependencias imperialistas.

La soberanía del Yo es la libertad, en el capitalismo esa liberta es alienada desde el trabajo hasta todo su modo de vida, en las sociedades atrasadas del capitalismo, dependientes y coloniales, los hombres no pueden aprender a pensar sobre si mismo, son sometidos científicamente y tecnológicamente, aplastada su capacidad critica, su pensamiento critico, les impide aportar al progreso y la emancipación total del país, prefieren vivir de la dependencia, del rentismo, de la venta de materias primas antes que proceder a la industrialización y la independencia, no hacer sacrificios nacionales para lograr la libertad de la nación y del Yo. Tal es la tragedia en este contexto de voces de la vieja sociedad liberal, que aún piensan sin sopesar las operaciones contrarevolucionarias de bloqueo, sanciones, que "antes se vivía mejor", siendo esclavo, la independencia y la libertad no importaba, bastaba llenar el estómago y las vísceras.

Fuente:

Hugo, Víctor (1962). Los Miserables. Editorial Vergara, Barcelona, España.

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