Tempranito, métete una arepa debajo del brazo, colócate tu tapabocas y guantes; y decídete a salir a votar para ver nuevos rostros en la Asamblea Nacional. Indiferentemente, de tu posición partidista-ideológica, paisano. Ejerce tu sufragio. No pierdas esa oportunidad que te da la contienda electoral para elegir a tu postulante preferido. No le busquemos las cuatro patas al gato, so pretexto, de no cumplir con nuestros derechos constitucionales. En Venezuela todos tenemos cabida; es el mismo cielo añil que nos arropa; la misma patria que nos vio nacer. Desengánchate de voces agoreras y politiqueras que buscan confundirte dentro de todo este escenario. Mi amig@, es incuestionable que cada quien contará su experiencia como le haya ido en la fiesta. Lo importante de todo, es que la mayoría asistirá, cargando una mochila de esperanzas en su predilección. Date duro.
Este bípedo, escribidor, como animal político, ejercerá su derecho al sufragio y a la participación que ya es política per se. Mi estimado, mi estimada, si no voto, voy a botar a la basura esa oportunidad. Oportunidad que a todos nos brinda la carta magna, como contrato social incuestionable. Que no te guste un candidato, que no es de tu agrado fulanito o perencejito, eso es natural que ocurra, somos humanos, frágiles de cometer errores, pero que ese mismo yerro no te dé motivos para no sufragar. Con esas condiciones garantistas que nos suministra la legislación en todos estos procesos, permitirá que se celebren en todo el Territorio Nacional el sufragio universal, directo y secreto con el sano espíritu de elegir a los funcionarios y funcionarias que nos representarán en las cuatro paredes de la Asamblea Nacional. ¡Vamos, anímate! ¡Quítate el pesimismo de encima! ¡Tú puedes!
En este sentido, acorde al sistema nominal con representación proporcional, tú elegirás a los titulares y a los suplentes que serán quienes te representen en tu territorio. Cada uno de ellos, deberá asumir su rol con responsabilidad, pretendiendo dar todo por el todo, para no defraudar a quienes les depositaron la confianza en las urnas electorales. Sea de derecha o de izquierda, a babor o a estribor, tienen un compromiso latente, desde el momento que fueron elegidos, para con la ciudadanía; de no ser así, el mismo pueblo les pasará facturas, los condenará a la horca del desprecio colectivo. Si no votas, si no asistes a esta contienda policrómica, luego no maldigas, ni eches pestes por las irregularidades presentes. "Después del ojo sacado, no vale Santa Lucía" reza un refrán por ahí. Hay que tener fe en la administración electoral, como instrumento para que el pueblo ejerza su soberanía.
Ya para cerrar, en atención a nuestra soberanía, la veremos reflejada en los ámbitos social, económico, cultural, entre otros. Compatriota, que los prejuicios politiqueros no te separen de esta alegre actividad. Es por tu país, por tu sagrada familia, por ti. Despójate de las malas influencias, y acude a las urnas. Si te corresponde ser miembro de mesa, por favor, colócale todo el entusiasmo para la atención al público. Que la ética, el compromiso y la responsabilidad estén presente en tus funciones, en esa fecha electoral. A todo el funcionariado militar y civil ejecutante de esta ingente actividad, mis máximo deseos para que el proceso y los procedimientos se lleven a cabo sin perturbación, en aras de garantizarle a nuestra población, la bien consabida paz ciudadana. Nuestro pueblo es sabio. Por ello, este 06 de Diciembre, dale un matachivo electoral a tu contendor, en esta gran parranda del color.
¡Muchas gracias! A los triunfadores: echarle un camión. Nos miramos en el centro de votación.