El personaje al que hacemos referencia es un verdadero camaleón político. Es de esos que para lograr los fines que se proponen no les importa arrastrarse o presentarse en el ambiente político con el disfraz a conveniencia de sus intereses.
Fue Canciller de un gobierno de izquierda, el de Uruguay presidido por Pepe Mujica y desde allí palanqueado, fue propuesto a la Secretaria General de la OEA, contando con el apoyo del gobierno, que seguramente lo vendió a otros gobiernos de la región como la panacea.
Buscando apoyo, logró el de Venezuela, a la sazón, su Presidente el Comandante Hugo Chávez Frías. En ese período pre electoral, alabó las cualidades de Hugo Chávez, como gran estadista y de otros gobernantes progresistas de la región, claro, buscando el voto.
Pero las propiedades camaleónicas surgieron casi inmediatamente de obtener la secretaría General de la OEA. Sopesó la importancia del cargo y como ya lo había concebido, tomó partido, y dijo adiós a las veleidades de izquierda y puso su cuerpo y alma al servicio de los intereses de Estados Unidos. Cómo buen oportunista, dijo para sí, los billetes verdes están en el norte, adiós Pepe, adiós Hugo, ya encontré mi camino, si los he visto ni los conozco.
No bastarían tres cuartillas para enumerar la iniquidad de este Secretario General camaleónico de la OEA, solo haremos comentarios de algunas posturas emblemáticas.
Frente al Golpe Parlamentario, que destituyó a Dilma Rousselff y que encumbró en el poder a Michel Temer, Almagro se mostró con tal indiferencia que llegó a la complicidad. Allí no hablo de Libertad ni de respeto al voto popular y la Democracia, sencillamente se hizo el loco. Igual indiferencia mostró frente a las denuncias que importantes sectores del pueblo brasilero se hicieron contra la corrupción en ese gobierno de facto. Escondió la cabeza como el Avestruz.
Frente a la República de Cuba, no ahorro epítetos con el fin de descalificarla, haciéndole el juego a los Estados Unidos, país al que prestó servicio desde el mismo momento de encargarse de la Secretaria General de la OEA
La calificó como nación cautiva, violadora de los Derechos Humanos, Cuba por cierto fue nombrada recientemente como miembro activo de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, lo que desmiente su calumnia. Apoya el embargo de los Estados Unidos a Cuba, a pesar que en 29 sesiones la Asamblea General de las Naciones Unidas, ha solicitado suspender esta medida que tantas calamidades ha causado al pueblo cubano y efectos perversos a su economía.
Con relación a la República de Bolivia, puso la torta con velas y todo. Luego de un año, del Golpe de Estado contra Evo Morales, golpe por cierto incentivado y avalado por Almagro y sus funcionarios de la misma calaña, el pueblo de la República de Bolivia, le dio un revolcón espectacular, demostrando que eran falsos todos los argumentos utilizados de supuesto fraude. La victoria de Luis Arce y David Choquehuanca en primera vuelta, ridiculizó a la OEA y a su flamante Secretario General, Luis Almagro.
Y frente a la República Bolivariana de Venezuela, sacó todas sus cartas debajo de la manga, siendo nuestro país uno de los más agredidos por el Camaleón político Almagro, quien al pie de la letra siguió la cartilla que, con relación a Venezuela, le escribía el Pentágono y la Casa Blanca.
Se ha proclamado como el rescatista de la Democracia en Venezuela, cuando él ni siquiera respeta la Democracia del organismo que preside como Secretario General y así se lo hizo saber el Caricom, cuando en comunicado público, desaprobó que hablara en nombre de la OEA para reconocer al Autoproclamado como presidente de Venezuela, precisamente investido por los Estados Unidos. Allí recibió órdenes directas de la Casa Blanca, para secundar los planes intervencionistas de ese país contra la República Venezuela.
Pero no solo apoyó la autoproclamación inconstitucional, sino, que su postura injerencista contra nuestro país lo llevó a reunirse con la oposición golpista y sus principales líderes para darles aliento conspirativo y ser facilitador frente a los financistas de esta aventura antidemocrática.
Ha realizado lo indecible para acorralar a Venezuela, anunció públicamente que sacaría del Baúl, la denominada Carta Democrática de la OEA para aplicársela a Venezuela e incluso desempolvó el elefante blanco del TIAR con el mismo propósito.
Hasta ahora todos sus malabarismos han fallado, pero él no cesa en continuar enlodando al país, calificándolo como Estado fallido y tratando de boicotear el proceso electoral parlamentario de 2020.
Hasta cuando continuará en su cargo, no lo sabemos, a los mejor Estados Unidos todavía no ha encontrado otra Marioneta que lo sustituya, pero ya se empieza a despertar de esta pesadilla. México y el Grupo Puebla recientemente han solicitado su salida y posiblemente otros países pronto se sumen a este clamor. YA COMO UN BAGAZO Y EXPUESTOS SUS PLANES ENTREGUISTAS, SI LE QUEDARA TODAVIA UN MINIMO DE DIGNIDAD, QUE DUDAMOS, TENDRÍA QUE RENUNCIAR.
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