No le haré promoción menos delación al dirigente sindical que opina sobre el memorándum 2792 del gobierno nacional, beneficia al sector privado y a usted lo señalan peyorativamente de comunista castrista chavista. Afirma el denunciante con toda vehemencia, que la revolución perjudica al sector obrero y trabajadores en general, y al mismo tiempo el sector privado le aplica salarios de hambre.
El caballero que así opina, a mi parecer le hace el juego a quienes se despepitan pidiendo aumento de sueldos y salarios, pero no veo que sugiera en la entrevista qué hacer desde el campo laboral, para coadyuvar a que salgamos de este atolladero inducido por las malas, y en conjunto con los Poderes Ejecutivo y Legislativo, reducir la vagabundería empresarial, industrial y de negocios, o el bachaqueo inter personal, que sube y sube sin razón los precios de los artículos, dolarizando ilegalmente la economía.
El sindicalista asegura que nos pulverizaron las prestaciones y se reproducen los despidos injustificados, con total procedencia en las inspectorías del trabajo, porque en fin el gobierno ha diseñado una política económica profundamente antiobrera, con la patronal privada violando también todos los derechos conquistados por los trabajadores en décadas de lucha.
Visto así es impactante si estamos conducidos en la Presidencia de la República por alguien como usted incorruptible y ducho en lides sindicales, dirigente de influencia y luchador por los trabajadores menos favorecidos, destacado en sus tiempos del Metro de Caracas. Legislador, es decir Diputado del Parlamento nacional, elegido Constituyente en 1999, Vice Presidente de la República luego de seis años y medio en el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno del Comandante Chávez. La importancia de su palabra es vital.
Claro está que el Jefe del Estado no se encuentra en su cargo a la buena de Dios con obligación de responder a las y los que, aspirando algo en cualquier campo le reten a contestar, tampoco porque se lo pida un escribidor de artículos de opinión como mi persona, o se lo exijan destacadísimos hombres de letras, analistas de fama, o voceros partidistas en campaña todo el tiempo para desprestigiarlo e incluso cómplices en intentonas por derrocarlo o asesinarlo, buena parte de ellos fugados de la justicia venezolana por lo tanto cobardes.
Lo que sí me parece es que encabezada por usted, se necesita una verdadera, certera, continua y si es posible encadenada respuesta adecuada a determinado tipo de acusaciones, oí señalamientos en contra de su gobierno y su forma de guiarnos, que se sabe es de permanente llamado al diálogo nacional e internacional, la paz y la convivencia, en medio de la violencia confesa, grabada, practicada e insensatamente apoyada por malos hijos de la patria, desagradecidos y con reiteradas demostraciones de "hacer política", para entregar nuestra soberanía y volver al redil infame de la subordinación al capitalismo bestial.