Volver a Chávez es hablar con la verdad y decir: esto no es socialismo

Miércoles, 11/11/2020 01:01 PM

El plan de la patria fue falsificado, hay que decirlo siempre para no olvidarlo. Chávez legó a Maduro el socialismo, por escrito y como voluntad, también hay que decirlo, para no olvidarlo. La "guerra económica" fue una excusa hasta el 2020 para no hacer los cambios en la propiedad de los medios de producción destinados a hacernos un pueblo (una nación) independiente, también hay que decirlo para que no se olvide ¿Cómo se financió la llamada "guerra económica" desde el gobierno? ¿Por qué nunca arrancaron los motores productivos? Porque detrás estaban los mismos estafadores y conspiradores disfrazados de "empresarios honestos", no lo olvidemos. ¿Por qué se hicieron tantos controles para los "empresarios honestos", si eran honestos? Porque son honestos pero dentro de la lógica del capitalismo, de la ganancia fácil, sin embargo, de cara a la sociedad son unos bandidos. Siempre consiguen violar los controles y la ley porque en el capitalismo gobierna el dinero, no la conciencia, tampoco la ley, y nuestro sistema cada vez es más capitalista y nuestra sociedad, cada vez es más mercantilista, individualista, aspirante y vive más amedrentada, la perfecta combinación de factores para la disolución y corrupción de la sociedad.

¿Por qué se habla de socialismo, estimulando las soluciones privadas frente a los problemas sociales, como el de la alimentación, instalando el egoísmo en la conciencia corta de los llamados "emprendedores", desvirtuando la producción para el interés social? ¿Por qué no dicen que esto no es socialismo (para bien del socialismo y de toda la sociedad)? Esto se lo cobrará la historia a los traidores, por haber torcido el sentido de la revolución socialista para usarlo a su propio provecho y por comodidad... Hay una idea base para la construcción del socialismo, y esta es que no se puede construir el socialismo con capitalismo, con "las armas melladas del capitalismo" como dice el Che. No se puede sembrar socialismo con conciencia de "emprendedores" capitalistas, construir la base económica del socialismo con la empresa y el interés privados, con exportadores que roban al país, con importadores, mercachifles y especuladores que también roban al país, y tampoco con los facilitadores del gobierno, con funcionarios corrompidos, sin formación ni conciencia política.

El peor daño no es no educar a la población e implantar un modelo capitalista, es engañar a la población chavista diciéndoles que ésta es una revolución socialista, y en sustitución, hacer promesas y no cumplirlas (por no poder o por no querer) para luego culpar a una "Guerra económica" que ellos mismos financiaron, con la excusa de desarrollar "las fuerzas productivas" dentro de un modelo capitalista, asociándose con pequeños, medianos y grandes empresarios supuestamente honestos, verdaderos ladrones que luego había que vigilarlos mediante controles y normas, olvidados con el pasar del tiempo, la caída de los precios del petróleo y la destrucción de PDVSA, para poder "captar inversiones", o para repatriar los capitales que los mismo "empresario honestos" se robaron bajo la mirada indiferente de un gobierno inexistente…, y que luego se volverían a robar una y otra vez, porque lo primero para el capitalismo colonial es la ganancia fácil, a pesar de que juren tener las mejores intenciones frente a pueblo pendejo.

Se ha dicho hasta la saciedad que la inflación es un fenómeno –más que objetivo – subjetivo. Se da sobre las expectativas de los precios, y los niveles de consumo; y además que es un fenómeno propiamente capitalista, asociado al consumismo, a las necesidades creadas, a la publicidad, a la competencia, al libre mercado, y a la indiferencia y el desprecio por la suerte de los que no tienen nada, a la gran especulación ¿Entonces por qué estimular el libre mercado liberando los precios, estimulando las agallas del capitalismo, y a la vez estimulando el consumismo ridículo de la "clase media" dentro de una la población sin mucho amor al trabajo creador y productivo, reforzando el "fetiche" de la mercancía, cultivando una violencia social donde todos cada uno termina siendo víctima y victimario a la vez? ¿Dónde está el socialismo en todo esto, Elías?

La inflación, la especulación, la trampa del dólar paralelo, la escasez, el contrabando, botar los alimentos para controlar los precios, todos son derivados del mismo carácter capitalista el cual busca en cualquier recoveco la máxima ganancia. Lo único capaz de detener esta anarquía es el socialismo verdadero, la conciencia del deber social, la educación de la conciencia, comenzar a luchar en contra de la disolución social.

Hay que rescatar el concepto del trabajo creador y hacer de él trabajo social, un esfuerzo colectivo puesto al servicio de toda la sociedad, generando riqueza material desde la riqueza espiritual, salud, educación, tiempo libre, gente sana mental y físicamente. Frenar al capitalismo es también detener la destrucción de la vida natural que es la destrucción de la vida humana… O nos salvamos todos o no se salva nadie.

Tenemos la obligación de recordarle a la gente que el enemigo a vencer es el sistema capitalista y el espíritu que lo impulsa, ahora que el madurismo lo olvidó en su absurda mixtura de "capitalismo en lo económico" con (lo que llama Maduro) "socialismo en lo social", o sea, criar pobres con sobras y engaños.

Si el socialismo es un ideal realizable, intentamos probar ese camino, que sea ese y no otro el camino. Para esto debe haber convicciones fuertes. Pero si no las hay, también debemos, por la salud mental de toda la sociedad, confesar que tomamos otro camino distinto, por ejemplo, el reformismo (el de la comodidad personal), el cual es retributivo del capitalismo, de la vida aburguesada, insulza, consumista, derrochadora, etc...

El gobierno insiste en confundir a la gente con sus mentiras y medias verdades. Dirá Maduro que, si hay una "guerra económica" existe una "paz económica", la que nos haría prósperos sin tener que cambiar el sistema capitalista, la que el gobierno quiere que el imperio le permita alcanzar en el país (esa suele ser su lógica, la lógica de los "antónimos", por ejemplo, la misma lógica de los "géneros", como cuando Maduro decía sin temor a que "los Robertos" se burlaran de él, "periodistas y periodistos"). Sin embargo el capitalismo es una perenne "guerra económica, social, política y militar", una guerra perpetua y redundante en todas sus maneras, que va en contra de la sociedad; si hay algo inexistente en el capitalismo es la paz, en especial, para los países colonizados, para los pobres, para los esclavos modernos. En el capitalismo hierven las contradicciones como la lava en los infiernos, en el capitalismo jamás habrá paz para los más débiles. Esa "paz económica" que solicita Maduro del imperio, es solo el deseo vano del presidente de ablandar el frío corazón del capitalismo, el mayor de todos los mecanismos vivos de destrucción…

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