Democracia imperfecta

Viernes, 13/11/2020 12:50 PM

Todos los modelos políticos-económicos-sociales que han gobernado el planeta fueron impuestos por los potentados, por lo dueños del dinero. Las monarquías y los imperios presidieron regímenes por miles de años (más de 15 siglos), en cuyas regiones se consolidaron las hegemonías de los aristócratas. Estos patricios se valieron de la fuerza y la violencia para que los pobres trabajaran para apuntalar sus riquezas. La idea de la ilustración comienza a despuntar en el siglo XVII, cuando la razón, como fuerza de transformación del mundo, se opone a la tradición que trataba de justificar como verdadero todos aquellos principios que pudieran desbancar los privilegios de los poderosos. Se inicia un siglo lleno de vitalidad intelectual en cuanto al análisis, social, político, económico e ideológico se refiere.

Con las ideas recogidas de las obras de Diderot, Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Candillac, entre otros surge la filosofía de la Ilustración, un fenómeno cultural que abarca dos siglos que comienza en Inglaterra y acaba con la Revolución francesa, así mismo el alimento doctrinario de los movimientos independentistas de los pueblos americanos.

Si bien de la ilustración surge una nueva idea del progreso, donde la ciencia, la historia y la propia razón humana deben analizar la realidad y promover, en consecuencia, una mayor igualdad y bienestar en el futuro de la humanidad, todo esto no quedó sino en la retórica. Basta estudiar lo sucedido después de la Revolución Francesa, una vez declarada la republica y eliminada la monarquía. De seguida toma el poder la burguesía, los antiguos artesanos, quienes se aprovechan los tumultos de los "sans culottes" (sin calzones), los sin nada, quienes no estaban organizados para tener representación en los Estados Generales (especie de congreso). Tal coyuntura es aprovechada por los adinerados para hacerse del poder. Internándose Francia, por varios años, en una anarquía total, alternando la monarquía, el imperio y la república, con algo en común, siempre el poder estaba en manos de los adinerados.

Aquellos lineamientos de la Ilustración llegaron a la América tanto en el Norte como en el Sur. Con lo que respecta a Venezuela estos libros fueron leídos por un grupo minoritario, sobre todo, los grandes cacaos, dado que la mayoría de la población era analfabeta y no entendía nada de lo que los herederos de los peninsulares y los mantuanos estaban intentando. Esto no era más que hacerse del poder para evitar los almojarifazgos (impuestos) que debían pagar los criollos a la península y así poder convertirse en hombres más ricos. Solo un grupo reducido de hombres como Bolívar, Sucre y Urdaneta conocían del proyecto de la patria grande. Los que leemos historia conocemos el final de todo esto, la ruptura de Colombia y la consumación de un sueño. Se inicia el ascenso al poder de los criollos adinerados y los terratenientes presidido por Páez. Así mismo, el despojo de las tierras de los negros, indios y mestizos por parte de los mantuanos y de alguno que otro general que luchó al lado de Simón en su gesta libertadora.

Como se ve, al final el poder siempre queda en manos de los poderosos. Finalizada la Primera y Segunda Guerra Mundial los burgueses, transformados en capitalistas inventan algo llamada "democracia representativa", con una particularidad, en las instituciones del gobierno, es decir, el poder hegemónico, solo estaban representados los potentados. En un principio, solo podían ser candidato para ocupar una curul en el congreso los dueños de tierras, además, los usufructuarios de cierto capital. Así surge la democracia representativa.

Pasado el tiempo llegamos al siglo XXI. Actualmente, de manera descarada, una campaña electoral como la que se está gestando en EEUU, porque el rubicundo Donald todavía está en campaña, se gastaron la bicoca de tres mil millones de dólares. Evidentemente quienes pueden contribuir en una gesta de este tipo son los multimillonarios del partido republicano y demócrata. Esto es como una especie de campaña publicitaria para vender un producto y como cualquier actividad de este tipo, tal cruzada está viciada con promesas engañosas para ofrecer una mercancía. Ahora bien, todos sabemos que los dueños del dinero no tienen una pizca de tonto. Si invierten millones de dólares en uno u otro candidato, una vez que triunfe los contribuyentes a esta feria de vanidades recibirán su pago. Es decir, ciertos privilegios que beneficiará a los colaboradores pero de seguro, perjudicarán a los trabajadores, campesinos, estudiantes sin recursos, es decir, al pueblo en general.

Como se ve tales prácticas viciadas tienen más de cien años y esta perfectibilidad de la democracia nunca llega. Y nunca llegará por que hoy los candidatos presidenciales en el mundo son empresarios en su mayoría y los congresistas son elegidos por las contribuciones en las campañas electorales de los dueños grandes consorcios. Esto quiere decir que tales ediles responderán, una vez arrellenados en la curul, a los intereses de las avaras corporaciones y no a los del pueblo.

Aquella democracia incipiente que nació imperfeta sigue sin correcciones, dado que en EEUU, a través de su sistema electoral no gana el candidato que obtiene más votos, secuela de que las elecciones no son directas sino a través de colegios electorales que se prestan a ciertas incorreciones.

Las imperfecciones de la democracia estadounidense no solo se refieren a las contribuciones millonarias que comprometen el desempeño del ganador, también del sistema electoral donde triunfa, no el candidato que que obtiene más votos, también, el sistema de justicia de esta democracia imperfecta vulnera el resultado electoral. En caso de que exista una discrepancia en el desenlace, este lo dirime el fiscal general y los jueces superiores elegidos a dedo por el presidente de la república, que en el caso de una reelección tal veredicto estará cargado de sospecha.

Indudablemente, la democracia representativa es un producto de consumo masivo, tal como el cigarro, como el licor, como la comida congelada…mucha gente la lo bebe, lo inhala y la ingiere a pesar de los daños que causan. La democracia representativa ha dada muestra de su inutilidad, tanto en Europa como en América. Muchos años bajo este tipo de regímenes y los problemas de la pobreza, del desempleo, de la falta de salud, educación y vivienda, a esto se debe agregar la contaminación ambiental que genera el consumismo.

Uno de los problemas latentes de los demócratas es la soberana hipocresía, tildan al gobierno de MM de dictadura pero reciben en Europa y en EEUU al bobolongo de Guaidó, un abominable ser que no fue elegido presidente y está comprometido en diversos delitos. Así mismo, la democracia representativa presidida por el gordiflón y fracasado Donald es cómplice de Juanito Alimaña en la comisión de una cantidad de delitos que deja en entredicho la honestidad de su casi finado gobierno. Y qué decir del llamado "socialista" Pedro Sánchez, jefe del gobierno del reino de España, quien recibe con bombos y platillos al "poeta ramplón", el orate Leopoldo, un comprobado terrorista, asesino, ladrón…buscado por la justicia venezolana por rufián. Ciertamente la democracia representativa sirve para todo, hasta pare representar las mentiras para que estas parezcan verdades y los pendejos lo creen.

Tuvo razón Bernad Shaw, escritor irlandés (1856-1950): "La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección hecha merced a una mayoría incompetente". Lee que algo queda.

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