Infinito grado de ignorancia. Trump, Biden y los venezolanos

Viernes, 13/11/2020 04:07 PM

La peor arrogancia es la arrogancia producto de la ignorancia

Jim Rohn

La población general no sabe lo que está ocurriendo, y ni siquiera sabe que no lo sabe

Noam Chomsky

Los venezolanos razonables, hemos sido testigos -pues hasta ahora, a pesar de que los medios señalan al candidato demócrata Joe Biden como ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, no existe, sin embargo, un pronunciamiento oficial, de parte ,valga la redundancia, del organismo u organismos oficiales, en relación al tema. Teniendo a Trump, ejerciendo acciones legales en todo el país- de la disputa inerte y absurda de muchos de nuestros compatriotas, para quienes, lo que acontece en el proceso electoral usamericano, es fundamental para el presente y futuro de Venezuela.

En síntesis, los venezolanos "partidarios" de Trump, insisten una y otra vez, en que de su continuidad depende el definitivo desplome de la "dictadura Madurista". Por su parte, los venezolanos "partidarios" de Biden, alegan que posiblemente se obtengan acciones positivas para Venezuela por parte de éste, y que, incluso, pudiera levantarse el bloqueo y cesar el acoso al cual ha sido sometido nuestro país.

Ambas partes de nuestra ciudadanía, a pesar de toda el agua que ha corrido bajo el puente, de tanta tinta que ha sido derramada y, peor aún, de tanta sangre que se ha vertido en nuestra historia, en la historia latinoamericana y, en general, en la del mundo, no atinan a ver, a entender, que demócratas y republicanos sirven al sistema de poder real que domina el mundo, y que unos y otros solo pueden hacer cambios menores, una especie de maquillaje que no deja de lado la doctrina Monroe, ni la va a dejar jamás, y que, además, su ámbito de acción es reducido.

En su libro "Hitler ganó la guerra", el periodista Walter Graziano, expone de forma sencilla la estructura del poder global. En uno de sus apartados señala que quien controla la energía controla el mundo, para luego, más adelante, señalar con nombres y apellidos quiénes son los que están realmente en el poder. Así vemos cómo el autor explica que luego de terminar la primera guerra mundial, las élites anglo-norteamericanas tenían claro que al controlar la energía del mundo y al influír en sus precios, se puede controlar también a qué ritmo éste puede crecer, qué rango de salarios reales recibirán los trabajadores, qué cantidad de gente podrá obtener trabajo o no, etc.

Las élites, sabían y saben el real poder que implica controlar a la vez la energía y la banca (incluídos los bancos centrales más poderosos del mundo). éstos pocos clanes familiares, para tal fin, decidieron establecer dos entidades. En Nueva York y Londres. Así vieron luz el Council on Foreign Relations (CFR) y el Royal Institute for International Affairs; pero, a los fines esenciales, ambas entidades funcionan como una sola. En las filas del (CFR) figuran familias como los Rothschild, los Rockefeller y el Carnegie Endowment for International Peace

Para ilustrar el alcance del poder del CFR, baste decir que son o han sido miembros, Alan Greenspan, Bush, Clinton, Carter, NIxon, los hermanos Dulles, prácticamente todos los directores de la CIA, una gran catidad de senadores y diputados demócratas y republicanos, Henry Kissinger, Brzezinski, los principales empresarios, Colin Powell, Condoleeza Rice, Richard Cheney , y quien fuera presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn. También entre sus miembros destacan financistas, como Geroge Soros, los Warburg y los principales medios de comunicación a escala global.

Por su parte, Noam Chomsky, en sus libros , nos habla una y otra vez del poder tras el poder, de la gigantezca influencia que tiene el complejo militar industrial en Estados Unidos. Aún así, nadie parece preguntarse el por qué en ese país se tiene el presupuesto militar más grande del planeta, cifrado en billones de dólares al año. Estados Unidos dinamiza, desde hace mucho tiempo, su economía a través de la guerra. Tal titánico presupuesto involucra a cientos de empresas de todos los ramos, las cuales pugnan por llevarse una tajada. Así tenemos, que con ese dinero se sostiene el complejo industrial, ya que muchísimas empresas "ganan" licitaciones y otras las obtienen a dedo para ser proveedoras de todo cuanto necesite el ejército norteamericano; desde la comida, hasta las balas, pasando por los vasos y platos, tenedores y cucharas, cantimploras, telas, manofactura,tecnología, etc.

Resulta entonces, muy palpable la ignorancia de nuestro pueblo en torno a éstas realidades que sí tienen mucho que ver con lo que pasa y pueda pasar, no solo en Venezuela, sino en Latinoamérica y el mundo. Es ese el verdadero poder. Por eso es tan triste y patético la discución bizantina de miles de nuestros compatriotas acerca de quién le "conviene" más a Venezuela, si Biden o Trump.

Todo lo escrito en este artículo, puede ser fácilmente comprobado por quien lo desee, si tan solo se da a la tarea de investigar y leer.

En verdad, el venezolano no sabe lo que pasa, y lo que es peor, no sabe que no lo sabe.

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