O LO QUE ES LO MISMO: TRIUNFO DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA Y GRAN DERROTA DE LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGONICA.
Estuve despierto hasta las dos de la mañana esperando que el CNE diera los resultados generales sobre las elecciones legislativas más importantes que se han realizado durante estos 20 años de Revolución Bolivariana. Cuando la Rectora-Presidente del CNE dijo que computado el 82% de los votos habían acudido a las urnas algo más de 5 (cinco) millones de electores, dije: PERDIMOS.
Las imágenes, de gente reunida en la sede del Gran Polo Patriótico, celebrando el triunfo y bailando por los diputados que ya tenían su elección asegurada, me causaron profunda tristeza pues ahí no estaba el espíritu encarnado de Chávez, cuyo sueño era lograr los 10 millones de votos que debería obtener la Democracia Participativa y Protagónica, para poder construir el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI.
En todas las Democracias Representativas del mundo, cuando acude un 20% del electorado a las urnas para ejercer su derecho al voto, es para esos gobiernos un triunfo. Si en un universo de 1.000 electores participan y votan 200, donde por ejemplo hay 5 competidores y uno de los candidatos obtiene 101 votos, queda electo por mayoría y pasa a ser diputado representante de los 1.000 electores de su circuito electoral. Ese no puede ser caso para el modelo de Democracia Participativa y Protagónica que le estamos vendiendo a los pueblos del mundo. El argumento de que aquí no es obligatorio el voto, no es válido. No es, ni debe ser obligatorio.
Seguro estoy que algunos de los pocos lectores que me quedan en la página web donde escribo, me tildaran de pesimista y agorero de fatalidades, pero presiento que para los patriotas chavistas nos vienen tiempos más difíciles que los vividos hasta ahora. Después de la muerte de Bolívar, hasta la de Juan Vicente Gómez, nuestro país vivió en la esclavitud y feudalismo más atrasado del planeta (1830-1936)
Ojalá que la historia no se repita como después de la muerte de Bolívar, cuando se sucedieron 200 años de caudillismo y guerras civiles en nuestra patria por la obtención del poder político y el usufructo de nuestras riquezas. Aquella vez sacamos a los españoles, pero sus valores y su cultura siguieron vigente en nuestro inconsciente y se plasmaron en las leyes y decretos que emitíamos; ahora sacamos a los norteamericanos, pero estos nos dejaron su American way life, sus costumbres y hasta su moneda. Para suerte nuestra el Imperio Norteamericano está bastante débil como para incursionar directamente sobre nuestro suelo y la existencia de otras potencias que también tienen sus ojos puestos sobre nuestras riquezas se lo impedirían. Así que comienza la era de los cortejos, donde los enamorados de la doncella se esmeran en agradarla para que prefiera a uno de ellos. China, Rusia e Irán competirán con USA para sacar cada uno la mejor tajada.
En las conversaciones que pronto se iniciaran entre Bidem y Maduro llegaran a acuerdos de convivencia y terminaran las sanciones y bloqueos. Las empresas norteamericanas volverán y competirán con las empresas chinas, rusas e iraníes, que poco a poco se instalaran en el suelo patrio, nuestra población se sentirá feliz porque podrá comprar mercancías de más países sin tener que salir de aquí y exclamará satisfecho: "Con Maduro se vive mejor", el cual gobernará al país por dos periodos más.
El 6D, es un dia de duelo para los Adultos Mayores, que nos iremos soñando con El Plan de la Patria que nos legó El Comandante y que sus 5 objetivos históricos ahí plasmados, los lograrían nuestros hijos y los disfrutarían nuestros nietos. La pérdida del 6D, es comparable sólo con la disolución de la Gran Colombia, el sueño más preciado del Libertador.
En lo que concierna al Plan de la Patria, construcción del Estado Comunal y Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, parece que Simón Rodriguez, Bolívar y Chávez deberán esperar otros 200 años más, así lo determinó ese más del 70% de la población que no salió el 6D a votar y eso hay que respetarlo, porque la voz del pueblo es la voz de Dios. He dicho.