Es innegable y es afirmativo entre la afirmación y la negación, que el mundo muévese entre natura y persona, entre el ser y el noser, entre el micromundo de la onda y el micromundo de la partícula, entre el cosmos expansivo y el cosmos contractivo, y, entre ambos aspectos límbico antagónicos ambiguos, ha de existir un equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico demarcatario, una autopista celestial dinámica direccionada, en el trecho estrecho arrecho, como si tratárase del dicho y del hecho. Asina asín ansí así sí, entre coherencia y correspondencia, entre lo lógico y lo factual, entre la evidencia y la suspicacia en una grafía gratificante grata entre el yin y el yang, entre el blanco y el negro, ha de estar el gris que es el color de la superautopista sideral sinusoidal, que no es de reciente data, sino que nace con el Tao, que es la grafía gratificante grata del ser y del noser de la enciclopedia védica upanishad sánscrita de la modernidad ilustrada originaria einsteiniana.
Con digresión y sin digresión, una autopista celeste dinámica direccionada entre la onda y la partícula, entre el suelo y el cielo, entre el universo en expansión cosmogónico y el universo en contracción cosmogónico, en una grafía gratificante grata del cuadrángulo rectángulo socrático entre el teorema directo y el teorema indirecto, entre el consciente y el inconsciente, cuya autopista indiscutible tiene forma color y tamaño, que para la borrosidad ha de ser el gris sinusoidal gradiente. Lo macrométrico y lo micrométrico, esto es, la línea límite límbica del ser y del noser del ying blanco y del yang negro, cuyo lienzo pictórico taoiano, refléjalo. Y que en el cuadrángulo rectángulo socrático es la diagonal slash hipotenusa del triángulo rectángulo pitagórico, en que la autopista celeste dinámica direccionada es la mismísima optimalidad ortogonal pitagórica, del teorema directo y del teorema indirecto, que ha de escudriñar la astrofísica. La autopista celestial dinámica direccionada, que posee la verdad aristotélica profunda está entre la verdad coherente y la verdad correspondiente, entre la lógica y el absurdo, entre la evidencia y la duda, entre la memoria y el olvido, entre el vacío y el agujero negro.
Con digresión y sin digresión, la autopista celeste dinámica direccionada ha de tener su grisura difusa sombría, que ha de ser de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico demarcatorio, en que han de surgir iguales elementos contradictorios, el yin blanco y el yang negro, que no de otra suerte para la coherencia y la correspondencia, para la verdad coherente y la verdad correspondiente, que han de tener su grisura difusa sombría, como autopista caliginosa celestial dinámica direccionada.
Con digresión y sin digresión, la autopista celeste caliginosa dinámica direccionada ha de tener su grisura difusa sombría, entre los valores jerarquizados y los valores polarizados, su gradiente valorativo porcentual, puesto que todo es cuestión de grado, y, el principio de la difuminación continua espectral es que todo es asunto gradiente afirmativo variable entre la certidumbre y la incertidumbre, entre la esperanza y la desesperanza, entre la convicción y la no convicción, entre lo visible y lo invisible, entre la determinación y la indeterminación, y, entre esos casos límite contradictorios caliginosos congruos, la indeterminación védica profunda del ser y del noser, que no es mas y más que la autopista celestial espacial dinámica direccionada .
Con coherencia y sin coherencia, con coherencia y correspondencia, esta perola perorata paraulata llanera cojedeña, deviene de lo dicho en el portal de Rusia Today en Español, https://actualidad.rt.com/actualidad/376551-autopista-espacial-sistema-solar, del día 11 de diciembre de 2020: "Descubren una "autopista celestial" que podría acelerar drásticamente los viajes espaciales. La recién descubierta 'superautopista' actúa durante varias décadas, a diferencia de los cientos de miles o millones de años que suelen caracterizar la dinámica del sistema solar. Un equipo de astrónomos de Serbia y EE.UU. descubrió una red de 'autopistas' que deberían permitir viajar por los confines de nuestro sistema solar mucho más rápido de lo que se creía posible hasta la fecha. A manera de ejemplo, por una 'superautopista' espacial pueden cometas y asteroides cubrir una distancia prácticamente equivalente a un viaje entre Júpiter y Neptuno en menos de una década, lo que significarían 100 unidades astronómicas en menos de un siglo. El estudio, publicado en la revista Science Advances, sugiere que esas vías podrían ser utilizadas para enviar naves espaciales a distintos rincones lejanos de nuestro sistema solar de manera relativamente rápida, así como para observar objetos 'cercanos' que podrían colisionar con nuestro planeta. Los investigadores estudiaron la estructura dinámica de rutas que representan una serie de arcos conectados dentro de lo que se conoce como colectores espaciales, que se extienden desde el cinturón de asteroides hasta Urano y más allá. "Esta recién descubierta 'autopista celeste' actúa por varias décadas, a diferencia de los cientos de miles o millones de años que suelen caracterizar la dinámica del sistema solar", indica el comunicado publicado por la Universidad de California en San Diego (EE.UU.), cuyos científicos participaron en la investigación. Los expertos señalan que las estructuras de arco más llamativas están vinculadas a Júpiter y a las vigorosas fuerzas gravitacionales que ejerce. "No debería sorprender el hecho de que Júpiter pueda inducir el transporte [...] en escalas temporales decenales, ya que las misiones espaciales han sido diseñadas específicamente para el transporte asistido por Júpiter, siendo los sobrevuelos de Voyager 1 y Voyager 2 los ejemplos fundamentales", indicaron los astrónomos en su estudio. Que la asistencia gravitacional puede ser habilitada por los colectores espaciales, ya era bien conocido en la comunidad científica, pero "su amplio impacto en los cuerpos celestes naturales ha sido en gran medida infravalorado e inexplorado", agregaron los astrónomos. Las estructuras de "autopista celestial" se descubrieron a partir de datos numéricos sobre millones de órbitas en nuestro sistema solar y de cálculos acerca de cómo encajan en los colectores espaciales ya conocidos."
Con divagancia y sin divagancia, el mundo muévese entre natura y persona, entre el ser y el noser, entre el micromundo de la onda y el micromundo de la partícula, entre el universo en expansión cosmogónico y el universo en contracción cosmogónico, y, entre ambos aspectos límbico antagónicos ambiguos, ha de existir un equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico demarcatario, que es en definitiva una autopista celestial dinámica direccionada supra dicha, superautopista entre el universo en expansión cosmogónico y el universo en contracción cosmogónico, tanta superautopista como entre natura y persona, tanta superautopista como entre lo cosmogónico y lo antropocéntrico, y por la calle de en medio, y por la autopista de en medio aristotélica, el medio estagirita profundo, la superautopista sideral celeste dinámica viva direccionada, ahí, entre el exceso y el defecto, entre el tercio excluso y el tercio incluso, de la Gran Moral Estagira y el Tratado Lógico Órgano Oxímoron Estagirita, que para las noches de Aristóteles, ya existían las superautopistas siderales sinusoidales como la sombría penumbra whitmaniana entre yin blanco y yang negro, el gris taoiano entre el ser y noser de la literatura védica upanishad sánscrita de la modernidad ilustrada originaria einsteiniana.
Si el filósofo de Estagira, no hubiera arrumbado al medio aristotélico profundo por mas y más de 30 siglos, entre el exceso y el defecto, entre el tercio excluso y el tercio incluso. Entonces sea dicho que estuviérase hablando hoy en día, no de una autopista celeste dinámica direccionada. Ergo vergo sea dicho que a buen seguro estuviéramos navegando por al través de difuminadas autopistas continuas celestiales espectrales energéticas multidireccionales entre el universo en expansión cosmogónico y el universo en contracción cosmogónico. Ergo vergo sea dicho que hoy en día estuviéramos convertidos todos y cada uno de nosotros en la constante de Max Planck como partícula partitiva viva y de viajar mas y más allá de la velocidad de la luz. Ergo vergo sea dicho que estuviéramos navegando por la autopista celestial sideral enérgica direccionada entre las partículas y las ondas. Ergo vergo sea dicho que hoy en día, estuviéramos bien largo al carajo entre el universo en expansión cosmogónico y el universo en contracción cosmogónico. Ergo vergo sea dicho que al carajo la política peorra de la autopista terrenal estática cagada y bienvenida la política aventada de la autopista celestial dinámica direccionada entre el universo en expansión cosmogónico y el universo en contracción cosmogónico.