Se nos fue a otro plano el Dr. José Vicente Rangel, quien a través de tantos años no vacilo ni un momento sin desviarse un instante de las sendas emprendidas, ni se apartó en lo más leve de su ideología y lucha política, es decir, demostró una unidad de vida y acción. ¿Cuántos podrán decir lo mismo?
Son escasos los dirigentes de la década de los cincuenta que se rebelaron contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, luego de la caída de la dictadura y a pesar de la persecución de los líderes políticos de izquierda, él fuera conductor de multitudes donde sus apasionadas y encendidas arengas motivaron a cientos de miles de electores que bajo su sombra sirvió para llevarlos al Congreso de la República de Venezuela a Senadores y Diputados. ¿Cuál es el hombre de esa generación en nuestro país haya sido como el Dr. José Vicente Rangel que gozara hasta el último día de su vida del respaldo, respeto y admiración del pueblo venezolano?
Su proclama revolucionaria se convirtió en una antorcha resplandeciente de ideales y esperanzas, marchando a la cabeza de todas las clases sociales que veían en el Dr. José Vicente Rangel el salvador de la patria, pero fuerzas opositoras de la oligarquía Punto Fijista se valieron del poder mediático a su servicio, lo cual le impidió su tercer intento para no dejarlo llegar a Miraflores.
¿Cuál es el hombre que al declinar de su vida, no se halla contradicho alguna vez?, ¿Cuántos no han traicionado una idea o desertado debajo alguna bandera?, ¿Cuántos se han conservado en la hora crepuscular de convenciones y regresiones que es siempre la declinación de la energía y la edad?
EL Dr. José Vicente Rangel fue en este terreno una victoria viva y no solo resistió la prueba, sino que hizo de ella un pedestal como gran revolucionario, se hizo escuchar con su voz de autoridad deslumbrante por el brillo simil de su decir castizo, fue sostenida a toda prueba al servicio de la causa justa en los gobiernos represivos de la IV República.
En ningún momento abandono a las madres y esposas de los detenidos y desaparecidos que se presumían que estaban en los calabozos de la DIGEPOL, quien trabajaba y luchaba por sus liberaciones, sin temor al riesgo que le ocasionara su gestión como defensor de aquellos revolucionarios.
Nada lo amilanó, utilizo los medios de prensa con sus artículos que eran columnas de fuego en marcha permanente en defensa de los detenidos. Esta fue la conducta patriótica del Dr. José Vicente Rangel en los gobiernos Punto Fijismo.
¿Cuántos no gozaron sus favores para conseguir su libertad? Que luego lo adversaron valiéndose de injurias y vilipendios, solo por mantener su lealtad al presidente Chávez y a la causa de la Revolución Bolivariana de Venezuela.
Su causa no quedó en el olvido que era servir a su patria, porque sus sentimientos estaban cultivados de ideales patrióticos y revolucionarios, los cuales de mantuvieron vigentes en su conciencia y espíritu, razón por la cual no vacilo en aceptar el llamado del presidente Chávez de participar en su gobierno ejecutivo, cargo que ejerció con altivez y lealtad, lo que le permitió realizar sus sueños como lo dijo una vez: "Hoy estoy realizado con el gobierno del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, que era la causa por la cual he luchado toda mi vida".
Este insigne venezolano fue leal a su ideología, a su pueblo, al gobierno del presidente Chávez y al gobierno del presidente Maduro.
Hasta siempre camarada, como dice el cantor del Pueblo Alí Primera: "Los que luchan por la vida, no pueden llamarse muertos".
Patria Socialista, Viviremos y Venceremos!