En el complejo y movedizo escenario político venezolano, están apareciendo, unos nuevos debates políticos indirectos, que consisten en mensajes políticos que "van y vienen"…desde las evidentes animadversión y una inmensa carga de odio entre las partes políticas enfrentadas…hasta una manera de alertar y denunciar, el daño que se están haciendo para "la paz institucional"…tanto los fraccionalismo que hay a lo interior de las llamadas "izquierdas y derechas"…a lo cual habría que sumar, la polarización que desde hace tiempo existe en el país, entre lo que se conoce como chavismo vs antichavismo…en la que ya nadie se está viendo con una razonable tolerancia, con respecto al que piensa diferente, como al adversario a quien debes derrotar en los escenarios democráticos, es decir, en los procesos electorales…sino que más bien, los que odian, solo ven "enemigos", a quienes se deben liquidar en escenarios de guerra…
Tenemos por un lado, lo que se conoce como la derecha, con toda su variedad de enfoques y matices…y se acusan mutuamente de corruptos y de colaboracionistas…hasta se dicen que unos son moderados y otros son extremistas, los que se llaman "derecha democrática", acusan a los radicales de ser pro imperialistas y antinacionalistas…y la ultraderecha acusa a una "derecha light", de ser un aliado estratégico del gobierno, de alacranes y otros epítetos negativos que son impublicables…
Y si volteamos la mirada, hacia lo que se conoce como la izquierda, allí la cosa no está muy tranquila, no sabemos si peor que en la derecha…aún cuando dicen que "la procesión va por dentro"…pero, ya se han ido exteriorizando fuertes indicios de estar en presencia de caminos del odio…por un lado, tenemos a unos escritores que todos los días le publican en los portales digitales…y lo que destilan es un radical odio en contra del Presidente de La República, Nicolás Maduro…y que lo disfrazan con un supuesto "chavismo antimadurista", que los ha convertido en unos verdaderos colaboracionista de la derecha y del imperio…tenemos el caso de un ex ministro petrolero, que todos los días ataca con fiereza a Maduro…y el otro caso emblemático, es la de un solitario diputado, que dice que no es ni oficialista, ni de oposición, simplemente odia al presidente…