El socialismo es una necesidad (II)

Sábado, 13/03/2021 02:38 PM

La improvisación en el gobierno es un síntoma de descomposición del Estado, las instituciones son débiles o no existen ya, el sistema judicial, el sistema de salud pública, el sistema de educación, ni siquiera la economía liberal cuenta con instituciones serias: uno y otro se parecen en su descomposición, no se cumplen las normas (no se cumple "la norma"), los horarios, los deberes, las profesiones y los oficios pierden su razón de ser, la ética del trabajo, todos somos lo mismo en la tabla rasa de las necesidades fundamentales, ¿si tan solo pudiéramos luchar por aquello en lo que creímos una vez?, pero, ni eso es posible.

Al gobierno, en razón al pragmatismo capitalista, le resulta más fácil destruir que construir, no gobernar que gobernar, o reprimir que organizar y escuchar a la gente.

Pdvsa estaba para apuntalar la revolución y fue destruida. Cuando sacaron a Ramírez del ministerio de petróleo y de pdvsa han debido corregir las fallas. Si acaso había que cambiar algo y rectificar tenía que ser sobre el plan trazado, la estrategia debía ser la misma, "alcanzar el punto de NO retorno a la lógica capitalista". Si es que estas fallas tenían que ver con delitos de corrupción, había que sopesar los cambios y no desmantelar la empresa y acabar con el ministerio, esa fue la mayor de las estupideces!, que ahora lo estamos pagando todos. Pero, en ese momento, sin Ramírez, no sabían lo que estaban haciendo, solo lo que querían hacer: resolver asuntos personales. Fue un acto irresponsable además de un acto motivado por razones mezquinas, idiotas desde la política seria. Nadie que haya presenciado lo que hicieron en esos días va a creerse el cuento de que querían mejorar las cosas o hacer justicia. Todos sabemos que fue un acto de retaliación y venganza (en el salón Simón Bolívar, cuando Asdrúbal Chávez fue nombrado ministro de petróleo se reía solo de la felicidad, como un borracho, ¡qué personaje tan siniestro!)

Cuando sacaron a Ramírez persiguieron como delincuentes a todos sus colaboradores, que eran muchos; fueron removidos, trasladados, despedidos, sustituidos por gente ambiciosa y codiciosa que se relamían de todo lo que en ese entonces pudieron aprovechar, cargos, vehículos, favores, licitaciones; todo aquello a lo que estaban acostumbrados en sus antiguos empleos en la alcaldía de Caracas y en el MINCI, creyendo que ese despropósito "adecocopeyano" era lo que de forma regular se hacía ahí. El saqueo escandalizó a muchos, la desvergüenza con la cual se hacían las trampas, se contrataban a empresas familiares chimbas sin licitación, se disponía impunemente de todo lo público para asuntos personales, se olvidaron de los controles y de las contralorías; si antes hubo la necesidad de mejorar los procedimientos, ahora simplemente se eliminaron todos, además de desmontar la imagen de Chávez, de Ramírez, Fidel, Fabricio, el Che, en un acto repulsivo contra todo lo que ahí se hacía (inclusive, hasta Diosdado Cabello tuvo que intervenir en su programa en contra de estos gerentes y directores salteadores)

En el caso de PDVSA todo se orientó hacia la privatización, el plan desde un principio fue que no lo hubiera, fue quebrar la empresa y venderla. En el proceso de quiebra fue saqueada por sus directores, luego que encarcelaran a todos los gerentes y técnicos que conocían el trabajo (dentro del despelote fue un trabajo bien pensado que coincidía con la derecha). Hoy Ramírez y su equipo están fuera y fuera del país muchos, otros presos. Chávez está ausente!, física y políticamente, dentro de la empresa solo gobierna un pequeño estado de terror y chantajes (sostienen el carapacho hasta que sea definitivamente vendido por pedazos, hasta que alguien se lo lleve por cuatro lochas y haga negocios con él, incluida la "burguesía revolucionaria", un viejo acto fallido de Castro Soteldo, análogo al de María León de "acabar con el chavismo").

A pesar de todo lo malo que arrastró pdvsa del pasado, en el 2013 era entonces una empresa eficiente, y cada vez más comprometida con el plan de la nación, las cosas se estaban haciendo, porque había un plan y había una estrategia que seguir, vencer la lógica del capital, la lógica del capitalismo, como declaró Hugo Chávez. Nadie puede con la inquina y el resentimiento en contra de la empresa y de Ramírez, eso es casi inevitable, hay muchos resentidos y por muchas razones, las mayorías de orden personal. Pero el trabajo se estaba haciendo cuando de pronto murió Chávez y este señor Maduro asumió el control de todo; su objetivo siempre fue Ramírez y desmontar PDVSA, desmontar la organización…, y así se hizo. Luego "se les fue de las manos" y la destrozaron, más tarde vino la campaña de descrédito y calumnias en contra del ministro Ramírez, (una vieja técnica adecocopeyana para anular a los enemigos, el descrédito), y así acumular odios y resentimientos recogidos en todas partes, desde distintas clases sociales y distintas posiciones políticas.

Enemigos políticos aparte, destruir nuestras refinerías es lo más estúpido que ha hecho Maduro en su vida política y personal. Y si no fue él, conscientemente (lo más probable sí; hasta para eso hay que trabajar), fueron sus mandados, Asdrúbal Chávez, Quevedo y su grupo de piratas. Descapitalizar a PDVSA, abandonar su infraestructura, no invertir en mantenimiento y seguridad industrial sino saquearla y dejarla en manos de gente inepta, mantener presos a los ingenieros y técnicos que saben y conocen del negocio, ¡y de las refinerías!; todo nos ha llevado a una crisis insólita de escasez de gasoil y de gasolina nunca vista en nuestro país. No se puede movilizar el transporte, en especial de alimentos… Y todo por perseguir a Ramírez y a todos los ingenieros y técnicos que estuvieron con él, para frenar el plan socialista de Chávez y privatizarla, convertirla en chatarra y desmantelarla, y luego venderla en pedazos como se hace con un carro robado…, por lucro personal y por un simple acto de mezquindad.

La improvisación es producto del poco respeto a la norma y mucho más a los ideales supremos, esos que van mucho más allá de nuestras ambiciones personales. No hay un solo acto de gobierno, ¡de este gobierno!, que no suponga una conducta personalista, una metida de pata o corrección de una metida de pata cometida por el presidente o un funcionario, desde los apoyos financieros a empresarios choros, la emisión de dinero inorgánico confesa por el presidente, los presos de pdvsa, el despilfarro de nuestros ahorros en proyectos poco claros o inexistentes

Confundir la idea del asistencialismo con el socialismo, el asistencialismo como política reformista es tan repudiable por los socialistas – que buscamos cambios espirituales, estructurales, radicales – como por los capitalistas, que lo quieren todo y todo bajo su control. Asistencialismo, eso es lo que hace el madurismo con los más pobres, para privatizar la economía, dejarla en manos particulares incluyendo las propias.

¡Chávez: alcanzar el punto de NO retorno…, a la lógica capitalista!

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