La polarización política en Venezuela, que se ha incrementado en los últimos 20 años, ha tenido múltiples estudios, que hasta se habla de posibles fortalezas y debilidades de estas formas de politización extrema…pero que aún se están escribiendo ensayos y realizando estudios…sobre todo en el campo psicosocial, y el cómo se proyecta en la sociedad "las tensas calmas", que han originado la militancia política radicalmente opuestas al que piensa diferente a uno…y que se ha convertido en evidentes ambientes sociales de odio y rechazo, no al adversario sino "al enemigo" al que debemos "destruir políticamente"…y que flota en una frágil frontera del respeto que debe existir hacia la constitución y las leyes...el cual debería permitir, una sana "convivencia ciudadana", que lamentablemente cada día, hay como una especie de distanciamiento físico, emocional y social, entre las personas que políticamente piensan diferentes…algo así, como "juntos pero no revueltos" o "contigo, ni a misa"…
Cuando uno escucha a personas y evalúa las palabras que utilizan en el momento en que se refieren a un político que piensan distinto…lo que brota es odio puro y desprecio, utilizando la descalificación más negativa posible que puedan conseguir, que permita "desprestigiar al otro"…y muchas veces lo que dicen, no tienen la más mínima evidencia o prueba de lo que están diciendo, es decir, no les importa si es o no es verificable, en el contexto de la realidad social…y todos sabemos que para el intolerante, no hay más verdad que la suya…que sus "enemigos políticos", son las peores personas y exclusivos culpables de cualquier desgracia que pueda pasar en un sistema político, altamente polarizado…
Existen situaciones extremas producto de ésta terrible polarización política…y es cuando nos encontramos con personas que solo hablan o escriben en contra de lo que odian…pero que no lo reconocen, aparentemente lo ven como normal, hablar o escribir con mucho radicalismo en contra del otro, hasta dirán que no sienten odio y desprecio, que simplemente no toleran la posición política del otro…
Hay personas que no aceptan, ni creen que los bloqueos estén haciendo daño a la población y hasta prefieren morirse, que ponerse una vacuna rusa, china o cubana…