Es penosa la situación que padece España bajo gobiernos disimulócratas en los que sectores de izquierda han pactado a fin de acomodarse en el oficialismo de turno, difusos al no combatir los desahucios a ancianas y ancianos, a familias con niños en situación de pobreza, y aceptando sin chistar porque van presos, leyes draconianas para multarlos y desbarrancarlos socialmente. No paran las órdenes de desalojo en la España capitalista, se acrecientan el desempleo y la inestabilidad en medio de brutal represión policial, asciende el disimulo de su "democracia" con noticias al exterior embadurnadas de anticomunismo franquista y el clericalismo que barrunta ignorancia sobre lo que sucede en nuestra América independiente y soberana.
A españolas y españoles les va bastante mal en el combate al coronavirus, su economía se resiente día a día mientras le salen toreros a su desgastada economía monárquica. La disimulocracia española con la derecha franquista maltrecha y súbdita arropa a sus ciudadanos con ignorancia pareja. No pueden resolver sus pedos coño, palabras que igual al trasero pronunciado en las cuatro letras del lugar anatómico donde la espalda pierde su nombre, y no son expresiones obscenas. En ese ambiente factores españoles se colocan en contra del poder socialista en Venezuela, para consumo de posibles migrantes a quienes luego vejarán impunemente, justo es decir que hay excepciones vistas en españoles comunicadores sociales y políticos, quienes conocen la realidad venezolana por haberla palpado al visitarnos.
Posibles pedilones del dinero robado por los guaidolovers venezolanos que por el mundo pululan en gran vida de pandilleros a lo Capone del Chicago en los albores del siglo XX en EE UU, la prensa española de ultraderecha y algunos de esos adulantes pitiyanquis de conducta "torera", no evitan la embestida de la corrupción, sino que la disimulan creando "ayudas", en busca del dinero robado a Venezuela disfrazando propuestas humanitarias destinadas a migrantes venezolanos. Son frecuentes las invectivas y paso a describirles la más reciente no muy diferente de muchas anteriores.
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo junto a representantes de 11 comunidades autónomas, acordaron apoyar mediante el Fondo de Población de Naciones Unidas a mujeres y adolescentes en "situación de vulnerabilidad" en los estados fronterizos. Inicialmente con un millón novecientos mil dólares que incluyen además de venezolanos, palestinos y refugiados africanos en campos saharaui en Argelia. Lo estrambótico es que para entusiasmar a vidiotizados transformados en limpia pocetas de los europeos, crean titulares de "apoyo" solo a venezolanos migrantes, una falsa realidad mal informada adrede.
Firmantes de Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, Murcia, Valencia, Canarias, Extremadura Baleares, Madrid y Castilla y León, en realidad vivianes que buscan dólares. Como decía mi recordada suegra Marcelina "vayan viendo", pues se sabe y lo cuentan venezolanos retornados, deben aguantar les digan indios, sudacas, venecos (venezolanos del coño), término aprendido de colombianos con cédula venezolana falsa, que viven en España cazando oportunidades. En España se derriban estatuas de Simón Bolívar y hacen manifestaciones xenófobas contra venezolanos sospechosos de socialistas, y solo recibimos tímidas defensas del "izquierdista" partido político socio del PSOE en el poder.