Revolución monetaria digital y la ilusión monetaria de la revolución bolivariana

Miércoles, 05/05/2021 01:08 PM

Leyendo a István Métzáros en Más Allá del Capital, me encuentro con una cita que me invita a reflexionar sobre la situación de Venezuela. Dice: "Dado el desacoplamiento estructural entre las estructuras materiales reproductivas del capital y su formación de estado, se requeriría de un milagro que conmueva al mundo para lograr la salida prevista" (p., 235). En Venezuela existe ese desacoplamiento estructural entre la empresa privada y el Estado, y no solamente entre ellos también con respecto a la sociedad, el capital no trabaja en el contexto de "la crisis sanitaria" para palear la situación de la reproducción social del modo de vida, continúan enriqueciéndose con usura, acumulando capital, siguiendo los movimientos del dólar, sensible a cualquier evento económico o político para alterar los precios, encadenado a esa maquinaria de expansión del capital sin importar el proceso contradictorio reproductivo del capital en su metabolismo social en las condiciones en que el corona virus amenaza, perturba la dinámica del proceso de acumulación mediante la destrucción de las fuerzas del trabajo.

Por su parte el Estado venezolano a lo largo de la gestión de Nicolás Maduro, se ha limitado a crear "condiciones de reproducción del capital", tratando de acoplar al capital, si bien no ha podido crear correctivos a los problemas monetarios, ya sean de circulación monetaria, precios, ganancia y salarios, sobre estas variables existen contradicciones en el marco del metabolismo del capital en Venezuela, a la cual la empresa privada nos hace ver en esto, "….que la teoría burguesa en todas sus formas debe simplemente suponer la existencia de los poderes idealmente correctivos del estado aun cuando algunos de los ideólogos del capital argumenten explícitamente a favor del "retiro" del estado de las cuestiones económicas….". (Ibídem). La opción ha sido que dado la incapacidad de resolverse estas contradicciones del desacoplamiento estructural, de lado y lado, el Gobierno ha optado por el retiro del espacio económico, dejando ese privilegio al capital privando la existencia de "poderes correctivos" del ciclo del capital, a través de la liberación de precios y el dólar.

Pues bien; Nicolás Maduro rige desde la muerte de Chávez una gestión que en nada se preocupa de propiciar la economía social, una economía alterna al capital, una economía socialista, el Estado se ha retirado de "la economía", tan solo se dedica a "políticas superestructurales", políticas sociales consistente de promover las misiones sociales y sus beneficios, invierte socialmente en servicios de salud, educación, vivienda y hábitats, condiciones esenciales para el desarrollo metabólico del capital y de la fuerza de trabajo y su familia trabajadora, reproductora de la fuerza de trabajo, pero no crea unidades productivas, unidades económicas de producción social capaces de independizar las fuerzas de trabajo, desalienarla del proceso social privado del trabajo, dejando el espacio monopolizado por el capital privado, de manera que frente al problema monetario inflacionario no solo queda arrinconado el gobierno chavista frente a cualquier política de precios o salarios, sujeto a la hiperinflación, sino también el trabajador, sin competencia de dar respuesta económica a la especulación, acaparamiento o chantaje de cierre de empresas, mejor dicho el Gobierno no puede ofrecer bienes, en particular alimentos a precios accesibles para sostener la familia trabajadora.

De manera que de acuerdo a "la teoría burguesa" expresa Métzáros que las decisiones políticas económicas oscilan entre la "líneas keynesianas de financiamiento del déficit expansionista, o estén a favor de la "creación de condiciones favorables para los negocios" a través de la restricción monetaria y la reducción del gasto público, encuentran su común denominador en la aceptación explícita o implícita de que sin la "apropiada" intervención del Estado las estructuras reproductivas materiales del sistema establecido no pueden producir los resultados propugnados" (Ibídem). Suponemos que la opción de Maduro ha sido el laisser faire con respecto al dólar y los negocios, sometidos al dilema que si intervienen los salarios, aumentan los precios, si intervienen los precios los negocios esconden las mercancías o dejan de producir, incluso cierran las empresas, sosteniendo la idea que no van a producir sin dejar recibir ganancias, el caso es que las ganancias son extraordinarias, sometidas a las provocaciones de la guerra del dólar, lo cual los exponen sensiblemente a experimentar constante subida de precios y ganancias sin que el salario suba, puesto que este está represado y sometido a la Ley de un Decreto Presidencial, a la decisión, a la suerte o certidumbre del Gobierno.

Puesto que el Gobierno Chavista no produce económicamente, no ha creado una cadena de estructuras productivas, no sostienen negocios agrícolas, agroindustriales, se hace rehén de los empresarios, quienes cada vez más presionan el alza de los valores monetarios, de los precios y las ganancias, creando una situación hiperinflacionaria, a largo plazo inmanejable, incontrolable en magnitudes astronómica, crean poco a poco una burbuja de precios que tarde o temprano estallará tanto inflamación o hinchazón de los precios y salarios, perjudicando al trabajador con la deflación o conversión tal cual se hizo en oportunidad más recién, en términos de valores de intercambio. A nuestro modo de ver, ha sido un error que el gobierno haya sido permisivo el autorizar expresar precios en dólares, ha debido ser expresados en términos de Petro equivalente en bolívares digitales, eliminando con ellos tantos ceros a la derecha, desestimando el signo nacional del Bolívar.

Urge una revolución monetaria. Tenemos que formalizar la creación del bolívar digital respaldado solo por una porción del valor oro del Petro, es decir, lo que antes respaldaba al bolívar eran divisas en dólares y oro, ahora debe ser simplemente el oro, no contamos con dólares de respaldo de la circulación monetaria por lo que pudiéramos pensar en el Bolívar oro. En cuanto al salario debería ser equivalente a cierta cantidad de Petro, unidades de Petro, pagado en bolívares digitales, esto no quiere decir que se pagaría en Petro, solo éste se toma como unidad de valor para expresar su contenido oro en bolívares digitales. Por otra parte; siguiendo con la teoría monetaria digital, dejar que el Petro sea unidad de divisas, interactúen con otras monedas digitales como el Yuan Chino, El Bitcoin, etc., incluso con el dólar siguiendo las pautas del valor, pero en ningún modo, permitir que el Petro se constituya como unidad monetaria dentro del mercado domestico, esa función debería ser delegada al bolívar digital. Se trata en consiguiente de una dualidad monetaria, una para transacciones externas, el Petro y otra interna, para transacciones internas, el bolívar digital.

De manera que el dólar y el bolívar digital se confrontarían en el mercado, los precios se expresan en valor del Petro, equivalentes a bolívares digitales con ello disminuiríamos la cantidad de ceros a la derecha, los salarios equivalente a Petro expresados en bolívares digitales, y apoyados por el Petro, no hay necesidad de indexar en Petro, el Petro por si mismo contiene su valor, tienen sus amortiguadores frente a la coyuntura del mercado, aparte que otras de sus bondades es que se constituye en una criptodivisa, criptomoneda, reconocidas por las criptomonedas mundiales, mejor dicho genera confianza y seguridad en el cibermercado de criptomonedas. Con este cambio monetario; estamos creando las condiciones para estimular la producción social, corrigiendo las distorsiones monetarias en términos de valor, aunque el dólar seguiría su guerra monetaria, no alcanzaría el salario expresados en valor de Petro, pero no así el bolívar digital, que estaría en todo el frente de batalla, su impacto sería marginal, dado que está soportado por el Petro, además por cuanto los precios estarían expresados en valor del Petro en bolívares digitales. Esta propuesta en una propuesta para combatir la inflación, el dólar, la depreciación del salario y pérdida de poder adquisitivo, evitando la capacidad de reducir los limites de intervención del Estado en la economía.

Por el contrario, el Gobierno de Maduro se ha limitado a cambios superestructurales, leyes de Ciudades Comunales, Parlamento Comunal, sin embargo se tiene una Ley de Zonas Económicas Especiales en la que para romper el bloqueo y las sanciones económicas procuran crear condiciones favorables al capital, ya sea privilegios fiscales, ventajas económicas, que hagan posible atraer capitales extranjeros, crear empresas, atraer divisas, incentivar empleos, todo dentro del espacio de la reproducción del capital, tal cual hacen los chinos entre otros países, sosteniendo una multiplicidad de relaciones económicas de reproducción del capital en revolución bolivariana. Por supuesto la creación de tales zonas económicas especiales puede dar la ilusión de conciliación entre el capitalismo y el socialismo, de conciliación de clases sociales, al mismo tiempo crear nuevos problemas de desigualdades sociales, entre quienes trabajan en la zona económica especiales y los que no.

Puede que se paguen en dólares, o en bolívares digitales en las Zonas Especiales Económicas, sin embargo esto crea brechas salariales, sobre todo ahora en el contexto del salario mínimo, que el Primero de Mayo del 2021 el Presidente Maduro decreta 7.000.000 millones de bolívares (equivalente a un cartón de huevo) más cesta tickets de 3.000 millones de bolívares. Es así como el Gobierno responde al problema inflacionario, hasta un líder del chavismo sindical, le manifestó al gobierno que "no es con el aumento del salario resolvería el problema hiperinflacionario de los precios", simple ilusión monetarista del gobierno, tampoco con producción privada, elevando la producción para elevar la acumulación de ganancias privadas que vamos a resolver el desacoplamiento entre la demanda y la oferta monetaria, entre bienes y servicios, entre capital y trabajo. Al respecto; el Gobierno chavista busca formulas para recuperar el nivel de vida de la clase trabajadora, y para ello convoca el Consejo Presidencial de la Clase Trabajadora, desde este primero de Mayo del 2021, al parecer descartando "el congelamiento de precios", ajustando el salario nominalmente, pero en libertad de fijación de precios en función de la oscilación del dólar, por lo que no tardara ni una semana cuando el aumento del salario haya sido enbolsillado por los comerciantes, dejando al Gobierno en ridículo público por no adoptar las medidas necesarias, diluyéndose el salario, quedando pendiente la seguridad alimentaria, insatisfecha la demanda social de muchos rubros para el d desenvolvimiento de la fuerza de trabajo y la familia.

El Gobierno chavista de Maduro dice que produciendo el país saldrá adelante, pero lo dice para el panorama nacional, dentro del espacio del capital privado, a quienes invita Maduro trabajar a los empleados y obreros para sacar el país adelante con salarios que siguen siendo miserables en particular para el sector público, mejor dicho "el gobierno socialista" como patrón de la clase empleada del Estado es el peor pagador de su clase trabajadora, no da respuesta al problema social, solo respuestas de servicios públicos, nada que ver con la producción social, la economía socialista. Siendo así; la teoría monetaria a la cual invitamos analizar pretende dar respuesta a las distorsiones monetarias por un lado y por el otro, acompasar con esta la producción social, dado que el problema inflacionario toda vez que está asociado al problema de producción y la oferta monetaria, el gobierno solo estimula la acumulación del capital, dejando hacer dejando pasar "la restricción del salario", liberando precios| y con ello, hiperinflacionando la economía a causa por un lado de la guerra del dólar y por otra por inercia política del gobierno lo cual complica de la guerra del capital contra el trabajo, por acción u omisión.

Termino citando a Métzáros: "la humanidad con las perspectivas de verse precipitada en la barbarie si los procesos destructivos del capital –que ya están afectando directamente las condiciones elementales de la reproducción metabólica social– no son puestos bajo control consciente en un futuro no muy lejano. El ilusorio postulado de que tarde o temprano seremos capaces de hallar medidas remediales adecuadas contra los procesos destructivos identificados dentro de los parámetros del sistema del capital mismo es en el mejor de los casos ingenuo, y con frecuencia algo mucho peor. Porque no es posible introducir las requeridas racionalidad comprensiva y asignación adecuadamente planificada de los recursos materiales y humanos en este sistema si se acogen sus principios operativos y sus obligadas premisas prácticas" Métzáros, I., Ob. Cit. P., 273). (El subrayado es propio), se quiere resaltar que es "ilusorio", dentro de los parámetros de producción capitalista, del sistema del capital creer que encontraremos la solución al problema monetario, inflacionario, el desacoplamiento estructural, esos fenómenos destructivos afectan las condiciones más elementales de la reproducción metabólica y no habrá remedio alguno sino intervenimos y sometemos a control consciente en un futuro inmediato.

Fuente Consultada:

1.-Mészáros, I. 81995). Más allá del capital. Editado por: Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, Presidencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional conjuntamente con la editorial de Pasado y Presente XXI, La Paz, Bolivia.

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