"Podrán cortar todas las flores,
pero no podrán detener la primavera"
Neruda
Hace 5 o 6 años me conseguí en el centro de Acarigua, un amigo, y me quedé sorprendido, porque siempre había sido muy respetuoso en las diferencias políticas; se centraba en los temas deportivos, y las estadísticas del beisbol y básquetbol las memorizaba, como las letras del abecedario. Casi sin mediar palabras soltó el chispazo: ¡Me voy de esta vaina, mientras esté mandando la izquierda y los comunistas! Lo único, que le dice para no terminar de encolerizarlo ¡Que te vaya bien! Cada quien agarró por su lado sin despedirse.
A los pocos meses me enteré por medio de un familiar, que está viviendo en Santiago de Chile, y cada vez, que se le acerca alguien en la misma aventura emprendida por él, los ve, como esas fieras salvajes, cuando montan la cacería. Ahora se le presenta un dilema por resolver, antes el triunfo inobjetable de la candidata del PC a la alcaldía, Irací Hassler. ¿Se irá a dónde no manden los comunistas?
Sin embargo, el amigo puede estar tranquilo, los comunistas no sufren de odio, al estar impregnados por los más profundos sentimientos de amor hacia sus semejantes. Todo lo contrario, a la actitud asumida por la derecha, como quedó comprobado en un sector de la Gran Caracas, cuando los guarimberos convirtieron a un humilde trabajador en una antorcha humana, hasta propiciarle la muerte, y así han actuado en todas partes al formar parte del escuadrón de la muerte del imperialismo en defensa del gran capital
El Chile de Pablo Neruda, y Salvador Allende, ha sido golpeado brutalmente por el imperialismo, desde el mismo momento de instaurar una dictadura fascista y sanguinaria con miles de muertos y desaparecidos, dirigida por Augusto Pinochet, pero al ver la luz de la democracia siguió imperando el poder del gran capital en contra de los trabajadores, por medio de todos los presidentes sumisos y embelesados, con la mirada puesta hacia Washington. Con solamente examinar los pasos recientes de Sebastián Piñera, y Michelle Bachelet, podemos entender lo que es el servilismo.
Ahora, con la llegada de esta joven mujer a la alcaldía de Santiago, permite pensar en las serias dificultades por las que se encuentra atravesando el imperialismo, y por eso se hace sumamente peligroso. Dos de sus piezas vitales en su política de dominación se encuentran prácticamente acorralados: Piñera en Chile, en un nivel de aceptación, como dicen los llaneros de nuestra tierra ¡En la cama del perro!; Iván Duque, no haya, como detener la avalancha del pueblo, que verraco –arrecho– está reclamando lo que por años les han robado. Y pensar, que estos señores, les faltó poco para montar un concurso de risas en el puente de "Tienditas" en compañía de un grupo de cantantes, impulsados solamente por el dinero, para luego iniciar una invasión, camuflada con la ayuda humanitaria.
Lo que profetizó el valiente médico Salvador Allende, se está cumpliendo, cuando en su último discurso expreso: "Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor". Ante la consciencia y la perseverancia en la lucha, no hay tempestades ni derecha que valga; las ruedas de la historia nos llevan hacia adelante, y todos aquellos que, se oponen a la libertad de los pueblos tienen un destino seguro: el olvido y desprecio de sus semejantes.