Esta última campaña política en el marco de las postulaciones de nuestros precandidatos del PSUV, fue muy diferente. Fue una campaña de flayer, en grupos whatsisticos y de radio, para los que les gusta la vieja escuela, obviamente de redes sociales, una campaña sujeta a la realidad socioeconómica que inoculó, no solo el covid 19, sino la gran pandemia que ha representado la oposición indolente criolla. Aquí todos nos mostramos como producto político propagandístico por esta vía novedosa desde el neoconcepto publicitario.
Es importante resaltar que la palabra correcta es FLYER y está referida a la propaganda o publicidad política alternativa, es un folleto de pequeño tamaño que contiene un mensaje.
En estos tiempos, el flayer funcionó para posicionar candidaturas de muy buenos dirigentes políticos y también de cuanto bicho raro quiso infiltrarse aprovechando las bondades y la benevolencia de nuestro extraordinario partido. El flayer bajó los costos publicitarios, aunque no todo el mundo, tienen teléfono de última generación para descargarlos.
Esta jornada de postulaciones de nuestro PSUV, en el marco de la democracia interna que nos caracteriza, fue extraordinaria, nuestras estructuras, tal como lo habíamos dicho, se lucieron, propusieron, debatieron, decidieron, hicieron suyo este proceso, con dificultades y diferencias de posturas, no lo negaremos, además, apegados a lo que decía Hugo Chávez parafraseando a Antonio Aponte; irreverentes en la discusión pero leales en la acción, la militancia termino postulando y votando al tiempo que demostraron su madurez política. Chávez no aró en el mar.
Aldrin Olivier Torres Salazar y Rebeca "Tita" Núñez fueron, son y serán siempre dos hermanos impuestos por la vida y que decidí asumirlos como tal. El destino, su postura crítica e irrefutablemente rebelde los llevó al más perverso de los destinos finales y pronto estaremos conmemorando otro año de aquel fatídico episodio.
La gente muere cuando se olvida. Aun, no nos han dicho que pasó y quienes fueron, sin embargo, nosotros no podemos olvidar a estos guerreros, trabajadores y militantes, él, minero y dirigente político como pocos, ella una extraordinaria funcionaria humanista y luchadora social que ayudo a mucha gente en la región y que no merecía ese desenlace. Estoy seguro, que ella, en ese momento, fue rebelde como siempre.
En consecuencia, podemos evaluar una campaña de flayer no solo por Aldrin y Rebeca, compromiso de quienes lo acompañaron en las luchas de la UDO y de quienes caminamos en política, sino aprovechar este tema del covid para no olvidar a los caídos, montar flayer con sus rostros para no olvidarlos, para exigir justicia, para resaltar sus anécdotas y para que sus familiares entiendan, que aunque partieron físicamente, siempre estarán en nosotros.
Vamos encaminados al 8 de agosto, rumbo a las elecciones internas para escoger a nuestros candidatos que el 21N triunfarán contra las más perversas de las formas de hacer política; la oposición y los infiltrados. Los flayer harán los suyo.
A LO INTERNO: Pirilin Pirilin