1. Los presidentes en el mundo -como los niños- pueden jugar a los trenecitos, avioncitos y a repartir el pastel; pero en asuntos de los mayores los presidentes son sólo figurones al servicio del poder real controlado por eso que llaman "los poderes fácticos", es decir, los socios o aliados multimillonarios del imperio capitalista. ¿O alguien podría demostrar que en EEUU o México han actuado alguna vez los presidentes sin consultar al poder económico? Por ello me da mucha risa, sobrada hilaridad, cuando surgen precandidatos presidenciales (como en el antiguo PRI) y comienza la cargada. Cualquiera sería un fantoche más colocado allí por los grandes empresarios para que sigan con la fiesta de grandes ganancias.
2. Quizá en algunos países pequeños los presidentes puedan gozar de ciertos márgenes de independencia; pero en decenas de naciones poderosas donde se ha fortalecido una gran burguesía de multimillonarios dueños de fábricas de armas, de negocios petroleros, de empresas transnacionales, siempre aliados al imperio, todos ellos son capitanes que mandan y marineros que obedecen; son sólo figurones de la política. Por ello he escrito muchas veces que sobre la cabeza del presidente López Obrador hay un "espada de Damocles" que puede caer cuando los poderosos quieran. AMLO tiene permiso para jugar a los trenecitos, pero no para subir al doble el salario mínimo, para exigir la devolución de lo robado o el pago del 100 por ciento de los impuestos.
3. El único camino que existe para luchar y derrotar a los poderes fácticos es organizando el movimiento de masas en las calles, escuelas, fábricas y campo. ¿Algún precandidato ha tenido acciones en los últimos 10 años junto a los trabajadores en lucha por sus derechos? Todos –absolutamente igual al PRI- salen de la burocracia del gobierno. Es vergonzoso que sólo Gilberto Lozano –el derechista medio fascista, pagado por los poderes fácticos- ha ocupado con 500 seguidores el zócalo retando al gobierno de AMLO. Se habla de un partido "Morena" de AMLO que es inexistente, sin valor o inteligencia alguna, que hasta ahora es peor que el PRI y el PAN, porque su dependencia al presidente es absoluta.
4. Mientras más ignorante y aislado esté el pueblo de la política, o sea, de lo que pasa en la economía y la lucha de clases en México, mejor para la clase dominante. Por eso sólo llaman al pueblo a votar cualquier cosa para avalar cualquier acuerdo. Nunca los partidos se han preocupado por educarlo. "Morena", que se dice progresista, lleva siete años y su profunda ignorancia en estos asuntos es absoluta; pero sus directivos –como el PRI, el PAN- brincan de un cargo a otro, se llenan las bolsas de dinero, en tanto ellos juegan a comprar o vender votos mediante promesas, regalos o dinero contante y sonante. Desde siempre muchos hemos propuesto escuelas masivas para "cuadros políticos", pero resulta "peligroso" para ellos.
5. Da pena, coraje y hasta risa, ver que el pueblo sólo sirve para votar por quien más les da y promete. La solución de los gravísimos problemas de miseria y hambre en el mundo nunca ha estado en manos de los presidentes sino del gigantesco poder que los manipula; pero el problema grave está en la conciencia y rebelión de un pueblo educado en la escuela pública y privada y en la iglesia para servir, para doblegarse ante el poderoso. Necesitamos ensañarlo, ayudarlo, a ser crítico, analíticos y rebelde, sobre todo. Como en los viejos precandidatos del PRI, sólo veo entre los seguidores de AMLO, el oportunismo más rampante de viejos y nuevos políticos que sólo buscan poder…y hasta dinero.