El primer documento oficial del Partido Comunista Chino (PCCh) aprobado en el Primer Congreso Fundacional (julio 1921) del cual solo existen dos (2) ejemplares, uno depositado en los archivos del Comintern (Internacional Comunista, IC), en idioma ruso, en Moscú, siendo el otro documento existente la tesis presentada por Ch´en Kung-po (Chen Gongbo, miembro fundador) durante su estancia en la Universidad de Columbia, en idioma inglés, publicado por la misma universidad norteamericana, con la particularidad de que los contenidos de ambos textos son exactamente iguales según nos informara el historiador Li Xin quien tuvo la oportunidad de estudiarlos y compararlos.
Un documento cuyo contenido es dogmático-radical en sus propuestas y resoluciones en cuanto el carácter de la Revolución socialista en China rechazando de manera vehemente cualquier intencionalidad de alcanzar un acuerdo político con diferentes organizaciones políticas chinas de base nacionalista por sus fundamentos político-ideológicos de clase. Es de precisar que los representantes de la IC (Internacional Comunista) presentes en la primera parte de la celebración del mencionado Congreso fundacional no lograron convencer a los jóvenes líderes fundadores, provinciales y citadinos, presentes de la importancia de poder alcanzar un acuerdo político-estratégico con el partido nacionalista Kuomintang (Guomindang) fundado por el líder nacional Sun Yatsen.
En los siguientes congresos del PCCh se discutieron las propuestas políticas de la IC de tratar de alcanzar acuerdos tanto a lo interno del PCCh como lograr acuerdos con el KMT (GMD) hacia una alianza estratégica con la finalidad de desarrollar políticas que permitieran constituir una opción de poder sólida con el objetivo de conformar un acuerdo de gobierno nacional bajo un proyecto nacionalista, anti-imperialista y anti-feudal con sede gubernamental-temporal en la provincia de Guangdong (Cantón) en considerando, al tiempo, la necesidad de crear un ejército nacional sobre las bases políticas propuestas en el acuerdo. En estas discusiones que se dieron en el seno del PCCh se encontraban presentes representantes de la IC como Maring, Voitinsky y Mussin. Posteriormente se incorporaría Mihail Borodin como enviado especial representando las tesis de Joseph Stalin. A título de recordatorio, en un anterior texto mencionamos la importancia del internacionalista M. Borodin en su presencia en Nueva York, ciudad de México, España y Gran Bretaña según órdenes directas de Vladimir Ilich Ulianov, Lenin.
¿Por qué la necesidad de alcanzar un acuerdo de unidad nacional?
Cierto que, históricamente, la propuesta política de crear un Frente de Unidad Nacional nació en aquella convulsionada Alemania de la post-guerra cuando dirigentes del KPD, Paul Levy, Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht (https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-50492015000100002). En concreto, Paul Levy, fue considerado el frente como necesario en el proyecto político del KPD para aquella Alemania convulsionada. En cuanto a la situación político-social y económica en China serían las realidades objetivas en curso en la Revolución Bolchevique, la situación real del capitalismo expansivo, la situación por la que estaba atravesando la China semi-colonial-dependiente y, en todo su conjunto, las contradicciones consecuentes de esos escenarios lo que llevaron a la dirigencia de la IC a proponer para aquella realidad real que se vivía en el país asiático un bloque político nacional que desarrollara y profundizara tanto las contradicciones nacionales como las contradicciones intra-imperios vista, en lo fundamental, los desarrollos políticos que se venían imponiendo en las crisis nacionales europeas y sus confrontaciones y enfrentamientos con el gobierno de Lenin conjuntamente con las causas y las consecuencias producidas por los negativos acuerdos acordados para China en el Congreso de Versalles.
Las realidades en las que se encontraba la China de la post-guerra-mundial de 1914 en considerando tres objetivas variables: una república de bases republicanas muy débiles por consecuencia de los señores de la guerra, las protestas del "4 de Mayo de 1919" cuales produjeron un importante movimiento nacional popular de corte nacionalista y la presencia de un partido político nacionalista liderado por un líder nacional en la personal de Sun Yatsen, se prestaban inevitablemente para la conformación de un frente de unidad nacional.
Sin entrar al análisis del desarrollo político-ideológico que se estaba expresando en el continente europeo junto con las crisis socio-económico-financieras de los años 20, el capitalismo mundial tenía su base fundamental en las presencias de las naciones europeas, japonesa y norteamericana en China. Aquella realidad no era ajena a las contradicciones intra-naciones-imperialistas cuales habían consolidado sus presencias a través de los acuerdos y tratados impuestos a los gobiernos manchú y republicano-chino, es decir, en última instancia, solo una realidad los unificaba: sus políticas anti-bolchevique, en consecuencia, su militante anti-comunismo.
Esa realidad anti-bolchevique y anti-comunista tuvieron un fundamental e importante efecto en China en dos escenarios: los avances políticos alcanzados por las presencias tanto de los representantes del Comintern/Internacional Comunista como de la representación diplomática soviética en Peking (Peiping, Beijing) y la fundación del nuevo partido político, el Partido Comunista Chino, junto con el proceso contra-imperial que se crearían con las propuestas de impulsar políticas favorables a los obreros, campesinos y los diferentes nacionalismos existentes en China en el marco de la constitución de un frente nacional unificado.
El Frente de Unidad Nacional como respuesta a la contra-revolución.
¿Por qué era no solo necesaria sino imperativa la constitución de un frente de unidad nacional político-social para poder confrontar a las fuerzas contrarrevolucionarias aun considerando las realidades objetivas de las diferencias ideológicas a lo interno del bloque unitario?
En un somero análisis de las realidades en curso de China en sus variables sociales, financiero-económicas, militares e ideológicas, fundamentalmente, en las grandes urbes, cuales eran controladas por los países imperiales in situ lo que significaba, en la práctica, el carácter semi-colonial del país. Frente a esa objetiva realidad la conformación de un frente nacional unitario permitiría desarrollar un movimiento social de relativa importancia en regiones específicas lo que significaría el control de dichos espacios geográficos por un ejército nacionalista educado en la Academia Militar de Whampoa ubicado en la provincia meridional de Cantón al tiempo que se desarrollaran movilizaciones de protestas de obreros en las fábricas pertenecientes a los empresarios extranjeros junto con el adoctrinamiento de las masas campesinas realizado por cuadros del PCCh al sur del río Yangtzé todo ello bajo la dirección de un gobierno presidido por el líder nacional Sun Yatsen y, posteriormente, por el general Chiang Kaishek.
Es decir, en un escenario donde las fuerzas políticas son antagónicas, cuando uno de los sectores, las fuerzas contrarrevolucionarias, se encontraban más consolidadas en su marco político-ideológico y militar, con mayores recursos tanto por sus presencias y controles a lo interno de la nación china con fuerte apoyo externo de las potencias imperiales, la unidad nacional era un imperativo no solo necesario sino obligante. En última instancia, era asumir una política nacional frente a un enemigo común más poderoso, con mayores recursos, con una capacidad político-militar y financiero-económica superior a las realidades objetivas de las fuerzas revolucionarias, con una unidad de intereses imperialistas más sólida y consolidada bajo el objetivo de una política anti-nacional, anti-comunista y pro-capitalista-imperialista. ¡¡¡El tigre está herido!!!
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA