En artículos anteriores he expuesto que el Socialismo constituye una aspiración del ser humano, de la sociedad, y que, la manera de lograr tal anhelo es abolir la Representatividad como estructura de poder, es decir, como forma de gobierno; transformar el sistema de gobernar abriendo las compuertas al Estado Comunal para avanzar al socialismo.
Más esto, lógicamente, ha encuentrado una gran resistencia dentro de los actores políticos quienes estan en el ejercicio y control de ese Poder Representativo, y que, por ahora, no dan señales de desprendimiento y de compromiso para darle forma en toda su extensión a lo que manda nuestro texto constitucional, y el gran proyecto de Hugo Chávez(Plan de la Patria, los 5 Objetivos Históricos), donde lo principal y urgente para lograr dichos objetivos es darle todo el poder Participacipativo y Protagónico a la sociedad en su conjunto.
A todas estas, se evidencia una tranca, un muro de contención a una revolución que reclama pasar ya a la siguiente fase, como cuando llevas un auto sincrónico forzado en tercera y este por sí solo pide la siguiente velocidad... si no pasas a la siguiente velocidad se resentirá...
Una vez más, insistimos, este pueblo tiene una capacidad demostrada de elevarse y súperar a sus líderes quienes ahora mismo, parecen convertirse en ese muro de contención y demuestran, manifiestamente, su desesperación por mantenerse en esas estructuras de Poder Representativo como si de un gran emprendimiento personal se tratase.
Mientras, hay un pueblo que percibe que la revolución debe ser impulsada "permanentemente" y sabe que, en manos de ellos, del pueblo, está mantenerla y hacer que permanezca para, desde allí, forjar las transformaciones; por esa razón acuden constantemente, a pesar de toda coyuntura económica, del bloqueo, de los vicios propios de la representatividad como lo son la corrupción, la ineficacia, la ineficiencia la indolencia etc.. pese a esto, repito, acuden a votar, a elegir.
Las elecciones de bases y desde las bases, si bien han sido auspiciadas con vehemencia por la dirección del PSUV, no menos cierto es que ello constituye una obligación de todo partido político de conformidad con el artículo 67 de nuestra carta magna.
Pero éstas elecciones, desde su primera fase, han implicado, sin duda, una manifestación cualitativa del Poder Originario en la búsqueda consciente de alcanzar esa nueva fase de la Revolución Socialista Bolivariana. A éste impulso se sumó, auspiciado por la dirección del PSUV, el GPP y hasta la oposición, quienes se animaron a votar; por ello las grandes colas, aunque también, hay que decirlo, la falla en la logística de las máquinas de votación influyó...
Este impulso revolucionario, es una fase de la revolución permanente, donde la cualidad de la conciencia del votante está por encima de la capacidad y cualidad de los aspirantes; pero, en todo caso, es un avance extraordinario que abonará el terreno a la siguiente fase de nuestra revolución permanente...
Ahora, sabiendo lo anterior, lo idóneo lo propio, por capacidad y alto nivel político, lo que toca es acompañar a quienes nos van a representar en las elecciones oficiales de noviembre como uno solo, como un puño, dejando atrás las diferencias, y las zancadillas surgidas en el fragor natural de la contienda y hacer un gran esfuerzo para estár a la altura de ése pueblo, de esa sociedad toda que está impulsando constantemente esta revolución Bolivariana en busca de una sociedad más justa y de mayor suma de felicidad posible que no es otra cosa que el socialismo.
El turno para demostrar altura y madurez política es de los líderes.. hay un pueblo que espera tal demostración.
Chávez Vive...
Independencia y Patria Socialista...
La Revolución Permanente debe continuar.!!