Enemigos internos y externos...

Miércoles, 13/10/2021 01:06 PM

La batalla por la construcción de una sociedad humana, es decir, una sociedad donde los seres seamos, humanos, y no un instrumento más que sirve para ser aprovechado por la fuerza que tiene, o por lo que sabe, para que una minoría viva cuan ave de rapiña de la mayoría, así por así; por el solo hecho de ser "dueños" de los medios de producción y haber tenido "la suerte" de expropiar a la sociedad toda con "las leyes" del capitalismo. La sociedad capitalista con su ideología enajenante nos ha convertido en unos autómatas que no podemos discernir entre lo justo e injusto; consideramos normal la peor bofetada, el mayor insulto, la peor ofensa al otro u otra; pero no, si no tenemos claro el cómo funciona el sistema capitalista, jamás entenderemos cómo carajos comportarnos y qué actitud asumir ante fenómenos cotidianos que este proceso socio político afronta.

Pudiera haber gente valiosa y sana dentro del gobierno que cree estarlo haciendo bien y resulta que la está poniendo, y con adorno y todo... El capitalismo desde que somos concebidos en el vientre de nuestras madres comenzamos una batalla por imponernos, por dominar, por "vencer". Al nacer comienza una "educación" basada en "valores" que nos hace "por naturaleza" mezquinos, llenos de prejuicios y complejos dirigidos al bienestar económico de las élites dominantes y el mantenimiento del estatus quo. Eso nos hace comportarnos como "lobos del hombre", es decir, desarrollamos un instinto de competencia desleal con el otro u otra. Eso creemos, de allí la creencia de sentirse los más vivos si "aprovechamos" las posiciones que ocupamos; terminamos confundiendo privilegios con derechos y llegamos a pensar que los privilegios nos corresponde "por derecho". En primer término se suele pensar que "es un derecho" ejercer la opción a beneficios porque: "he luchado mucho, soy fundador, estoy desde el inicio, me pongo viejo y no tengo donde caerme muerto, etc,, etc". Hay quienes se mortifican por todo eso, la vejez, la seguridad de la familia, entre otros presupuestos y allí viene el gran rollo, el aprovechamiento abusivo del poder hasta convertirnos en seres insensibles que poco o nada nos importa la sociedad. En términos bíblicos podríamos decir que somos captados por el demonio y allí nace un corrupto más, un traidor más, un capitalista disfrazado de chavista. Mucho se piensa en asuntos que para erradicarlos como "causas de": desviaciones, debilidades, errores es menester analizar algo muy simple: ¿Estamos dispuestos a dar, hasta la vida si es necesario, por los demás? En la concepción cristiana de la vida, su concepto de "amar los unos a los otros como a sí mismo" tiene una profundidad revolucionaria inconmensurable. Igual aquello de "la verdad nos hará libres". Pues razón tuvo Fidel al reclamar la santidad del Che; nosotros también tendríamos, bajo esa óptica de reclamar nuestros santos. Pero de lo que queremos tratar hoy es de demonios, es decir, de traidores, de enemigos, de adversarios a un proyecto como el bolivariano que intenta por todos los medios construir una sociedad justa y humana, además de equilibrada con las leyes de la naturaleza que nos obliga a tener una visión holística sin menoscabo de las particularidades de cada situación. Madre tierra, naturaleza animal y vegetal, equilibrio ecológico, satisfacción de necesidades básicas como alimentos, salud, educación, recreación, etc. En medio de una sociedad que crece constantemente, sin control muchas veces, la necesidad de satisfacer necesidades es cada vez mayor, pero allí surge la interrogante ¿Cómo satisfacer, como crear lo necesario sin afectar el medio ambiente, sin contribuir al deterioro del equilibrio de la madre tierra? He allí la gran contradicción con el modelo capitalista basado en la súper producción y por ende el consumo indiscriminado basado en las necesidades creadas por la sociedad de consumo cuya principal herramienta es la publicidad engañosa, en palabras cristianas, en la coba...

Como prometimos, hablaremos de enemigos internos y externos del proyecto bolivariano... recordemos que ante el avance indetenible de Chávez en 1998 por la vía electoral, la oligarquía y sus instrumentos resetearon la estrategia y procuraron apoderarse del proceso desde adentro: no olvidemos el miquelinismo, por ubicarnos, pero detrás de ese miquelinismo estaban los que se plantearon implosionar el proceso bolivariano. Las raíces del bolivarianismo son tan fuertes y la valentía e inteligencia de Chávez es tal que logra heroicamente mantener con vida su candidatura y convocar la ANC que terminó sancionando la CRBV 1999, apoyada por el pueblo. La estrategia de Chávez funcionó y dejó a la oligarquía colgada de la brocha y sin capacidad de maniobra. Vinieron procesos de cambios y batallas paso a paso que aún no se han contado en su dimensión más sustantiva. La oligarquía recurre al golpe de estado, paro petrolero, sabotaje y el referéndum. El contraataque chavista es demoledor y en 2004 se consolida la supremacía del pueblo en lo electoral. En todo este tiempo la batalla ha sido permanente; el imperio siempre atento y con las manos metidas hasta el fondo en todas las conspiraciones. La revolución batallando y construyendo espacios. Viene el fallecimiento de Chávez y la oligarquía pensó en que era su momento; Maduro al frente pensó en que todo sería "pan comido", la historia les ha demostrado lo contrario, hoy la derecha está devastada, dividida, sin política, sin capacidad de respuesta, herida de muerte pero con el apoyo del hegemón se torna muy peligrosa.

Las agresiones son llamadas multiformes, es un ataque multidimensional que ataca al pueblo en lo mental, pretenden generar desánimo, desesperanza, frustración; casi lo logran: el triunfo de la derecha en 2015 está enmarcado en un cuadro de frustración terrible por las múltiples colas que genera la escasez de productos esenciales y la campaña de mentiras apoyada por la maquinaria ideológica mundial del capitalismo: la llamada mediática internacional, o más vulgarmente la llamada "prensa libre e independiente". Pero también le dedicaron mucho al tema de la traición y la compra de conciencias; en ese lote cayeron aquella ex fiscala y su consorte, aquellos bandidos de PDVSA, ex ministros, ex gobernadores etc. Por esa vía han hecho un daño terrible a los activos del país pero no han podido. Hacer traicionar a la masa surge entonces como consigna de la derecha... Imaginamos se preguntan ¿Cómo hacer para finiquitar el amor del pueblo por la libertad y que éste piense que será libre? Pues esto requiere de ejecutores dentro del país, operadores políticos que hagan creíble una propuesta "alternativa de salvación nacional", porque de eso se trata, intentar hacer creer a los brutos chaburros que personajes cómo el interino los salvará. Aquí tampoco ha sido ni será posible; son tan ladrones los tipejos que no hicieron el mandado, se cogieron los cobres de monómeros, se entregaron a los narcos colombianos sin siquiera sonrojarse y el futuro de esa maniobra parece ser el fracaso. ¿Qué carta le queda al imperio entonces? Por ahora anuncian y permiten que jueguen a la legalidad, sin abandonar su planes de implosionar la revolución. Una invasión se hace cada día más complicada para el imperio ante la decisión de un pueblo a vivir en paz, el saboteo se termina por convertir en un búmeran que les golpea la cara, los servicios de inteligencia y contrainteligencia de la revolución hacen un buen trabajo y han logrado desmontar una serie de ataques contra el pueblo, el presidente Maduro sobrevivió a un criminal ataque en donde se pretendió acabar con la vida de todos y todas los y las representantes de altas instituciones en medio de un acto oficial. Está más que demostrada la guerra económica y los métodos utilizados para generar una exorbitante e imparable inflación para lo que cuentan con personeros de la burguesía nacional e internacional. El robo descarado de Monómeros y Citgo en detrimento del país. En pocas palabras, hemos sido objeto de el peor ataque al colectivo nacional jamás visto en la historia, incluso de pueblo alguno. Todo esto coordinado y ordenado en las altas esferas de EEUU y apoyado por los poderes fácticos del capitalismo corporativo mundial.

La base legal usada por el imperio y sus adláteres es inexistente; un interinato fundamentado en un circo que se juramentó en una plaza pública cuan acto de ficción bufa, sin embargo, eso es argumento más que suficiente para la dictadura mundial en sus planes de agresión ¿Donde queda el derecho internacional público? Esta es una interrogante que el más desprevenido debe hacerse.

Por otra parte el "bombardeo" ideológico ha sido tan fuerte y sistemático que ha logrado en parte obtener ciertos éxitos momentáneos al generar desconcierto y descontento en algunos segmentos de la población. El método más utilizado es el miedo; desde el inicio han inoculado el odio causado por temores a los sectores llamados clase media. Toda esta estrategia ha sido sostenida en base al terror: terror al cambio. A pesar de todo el pueblo más humilde se ha resteado en su inmensa mayoría con la revolución que lo ha visibilizado y reivindicado en los valores y principios del amor, la paz y la solidaridad. Los estudiosos de los procesos sociales en el mundo, de un lado y del otro, quizás no hayan interiorizado aún lo importante que ha sido el actuar de todo un colectivo que poco a poco se ha ido empoderando de los procesos de transformaciones que se viven en Venezuela. El blindaje del poder popular va mucho más allá de una consigna, es toda una teoría que está en plena aplicación y desarrollo... "si quieres acabar con la pobreza dale poder a los pobres" solía predicar Chávez; es decir, el principio basado en la constitución de un nuevo concepto de democracia, la participativa y protagónica, la cual, a pesar de no estar desplegada en su máxima expresión, ha venido involucrando a toda la sociedad, incluso a los segmentos de la sociedad que adversan electoralmente la propuesta socialista. Esto tiene a la oligarquía mundial loca; no entienden ni entenderán el proceso venezolano, eso no es malo, es muy bueno para la revolución, lo malo es que quienes estamos llamados como sujetos históricos a construir la nueva sociedad no seamos capaces de entender el reto que tenemos y que por mezquindades caigamos en la trampa de volver al pasado disfrazándolo de futuro.

Chávez nos dejó una guía cuando nos habló de "los injertos socialistas", es decir, no podemos partir de cero, hay una sociedad y una estructura, existen unas costumbres arraigadas que son difíciles superar y allí entra el tema del poder. Si el poder es ejercido en el concepto tradicional del mismo: hablamos del poder de las élites. Las élites necesitan imponer modelos, los revolucionarios necesitamos convencer de modelos. Una sociedad convencidas en sus simientes humanos es inderrotable, basados en nuestra historia, historia libertadora. Este es un pueblo que salió a liberar, jamás a someter; Venezuela ha sido ejemplo en el mundo de solidaridad. Hemos recibido del planeta migraciones de todo tipo: de la pos guerra mundial, de la violencia colombiana, de la dictadura pinochetista y de otros países del cono sur. La venezolana y el venezolano está familiarizad@ con el recibimiento respetuoso al herman@ desamparad@ sin miramiento alguno. No existe chovinismo en nosotr@s, somos abiertos a la humanidad toda y por ello este país se ha convertido históricamente en santuario para el desamparado, el perseguido, el atropellado. Aún teniendo el poder la burguesía criolla, la solidaridad de Venezuela ha sido una constante. Sin duda que eso es un valor fundamental para construir un nuevo mundo capaz de asumir el reto de hacer una sociedad humana y justa. La crisis a la cual ha sometido el capitalismo corporativo al mundo no se cura sino con amor y humanidad, ésta tiene que estar fundamentada en principios y valores de amor por el prójimo que es en definitiva lo que salvará al planeta. Cuando Fidel Castro declaró que había una especie en peligro de extinción y que era la especie humana, muchos lo catalogaron de loco, por supuesto esos dardos vinieron de los capitalistas, de los oligarcas de toda pelambre del mundo, lo acusaron de catastrofista, entre muchos otros epítetos. Pero resulta que hoy la ONU en pleno, incluyendo a los países capitalistas reconocen la inevitabilidad de la catástrofe si no se detiene la agresión a la madre tierra. Esto demuestra que el capitalismo es inviable para la vida en el planeta. Problemas como el hambre, las enfermedades, las pandemias como el Covid nos demuestra que es imposible salvar la humanidad en el concepto capitalista mercantil, es por ello que la propia oligarquía mundial plantea "un receteo" de la economía del planeta. En el concepto de ellos la "solución" es, acabar con parte de la vida, es decir, acabar con unos cuantos miles de millones de seres humanos... "los inservibles" dirán ellos, y, ¿Quienes son los inservibles para ellos? ¡L@s pobres, los discapacitad@s, l@s "improductiv@s"!, en el concepto mezquino capitalista, el que no genera plusvalía es un estorbo; come, bebe, defeca, se enferma y no tiene quien pague por el. En conclusión, esto choca incluso con el concepto capitalista del estado clásico que consiste en cierto nivel de bienestar social. Por eso el capitalismo quiere e intenta reinventarse y surge la famosa teoría del libre mercado y la minimización del estado burgués. El estado de bienestar concebido por los ideólogos socialdemócratas ya es un estorbo incluso para la nueva visión del capital mundial.

¿Qué viene? Pues en la estrategia capitalista el arrase con miles de millones de vidas, en el concepto humanista y socialista salvar el planeta significa una nueva concepción de la vida, las relaciones entre personas que permitan detener las profundas diferencias entre los seres que el genoma humano ha determinado que cuya diferencia es nada. Esto requiere de replanteo mundial de la lucha por el socialismo; tenemos el reto de detener el hambre y las enfermedades, la humanidad se reproduce sin ningún tipo de planificación, los que más crecemos somos los pobres, el capitalismo produce millones de productos y artefactos que nadie consume, o muy pocos consumen, el uso de energía es descomunal, la energía fósil se agota, el agua dulce también, el cambio climático causa alarma en el planeta y mientras tanto unos narcisos en el mundo piensan construir bunkers en la luna gastándose miles de millones de dólares. Seguramente esos personajes creen en su salvación, me pregunto: ¿Serán capaces de llevar en esas naves a quienes les puedan servir a ellos y sus generaciones futuras? ¿Estarán dispuest@s a trabajar físicamente por alguna vez en sus vidas o pensarán que hay en la vía láctea otras especias qué esclavizar? No hay forma de salvar la humanidad en el marco del capitalismo. En este escenario, incluso los propios burgueses les convendría la instauración del socialismo en la tierra, sería su póliza de seguros más conveniente.

Como habrán notado, el título del escrito plantea dos interrogantes, el desarrollo del mismo demuestra que no hay dos sino una sola; tanto lo interno como lo externo se funden en una sola cosa. La crisis del capitalismo terminaría con la especie humana, todo indica eso: la forma de vida, el consumismo, el despilfarro, la vanidad, el narcisismo, etc. Todos esos males nos llevaría a más pobreza, más enfermedades, más catástrofes naturales, más pandemias. Aunque hay hipótesis que aseguran que la pandemia del covid es un constructo del capitalismo, eso pudiera ser posible, pero tampoco es la solución porque se ha demostrado que un montón de millonari@s han fallecido. Si nos ponemos a ver un poco la historia, el capitalismo ha sido "un suspiro" en medio de lo antiguo de la especie, sin embargo, en ese "suspiro" ha logrado casi acabar con la misma, imaginemos 1000 años más de capitalismo, no creo que el ser humano sea capaz de aguantarlo.

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