El Grupo de Reflexión y Opinión Voto Ciudadano Inteligente fue presentado públicamente el 3 de octubre pasado y hasta ahora ha desarrollado las actividades siguientes.
En Táchira recomendamos votar por Laidy Gómez, la actual gobernadora de esa entidad quien se presentó a la reelección. Es clara la importancia de este estado fronterizo y el peligro que significa para Venezuela y para el pueblo tachirense, la posibilidad de que Freddy Bernal pueda ganar la gobernación. Todos conocemos la conducta sectaria, agresiva y la soberbia de Bernal, quien encarna como ningún otro los peores atributos del gobierno de Maduro. Esta consideración fue vital y definió desde un principio la decisión que al final adoptamos.
Tomamos muy en cuenta la actitud de defensa de la democracia y de su estado llevada valientemente por la actual gobernadora, sin caer en los extremismos violentos de la MUD-G4, ni en acciones contrarias a la Constitución y a la nación venezolana. No huyó luego de ser electa, como otros cobardemente hicieron. Enfrentó al mismo Bernal, quien se desempeña como supuesto protector del estado, lo que todos los venezolanos sabemos qué significa. Trabajó sin recursos en un estado muy difícil, hostigada permanentemente por el gobierno e incluso por sus anteriores compañeros, quienes hoy además trabajan para que pierda la reelección sin importarles que el candidato del PSUV pueda triunfar. Parece que fue para esta tarea que decidieron participar.
En el caso de Sucre nos inclinamos por recomendar el voto por el ex gobernador Ramón Martínez, quien en los estudios de opinión que conocimos supera abiertamente al candidato del PSUV y a los otros dos candidatos opositores, a quienes les solicitamos retiraran sus candidaturas y llegaran a un acuerdo para apoyar a quien con mayor facilidad derrotaría al gobierno. Consideramos que el ex gobernador tiene un conocimiento importante de la realidad del estado Sucre, lo cual le ayudará a realizar una buena gestión. Pudimos comprobar que luego de estar por poco más de un mes en el escenario electoral ha estimulado positivamente la intención de votar de los sucrenses, quienes recuerdan su adecuado desempeño en funciones de gobierno.
En el estado Lara decidimos recomendar votar por Henri Falcón, quien lidera las encuestas y enfrenta también la confabulación de la MUD-G4, que con un candidato más obscuro que florido pretende hacer ganar al PSUV. La derrota de éste en Lara sería emblemática, pues allí el régimen reveló de manera grosera su carácter centralista y su desprecio por la democracia y la Constitución. Sacar a la gobernadora electa, como lo hizo con la ineficaz Carmen Meléndez, y llevarla a un cargo ministerial, retrata el maltrato del gobierno hacia los larenses. Su sustituto, designado a dedo, es el actual candidato del PSUV, quien ha mostrado ser peor que la renunciante. Pobre Lara si esto continúa.
Es claro que las acciones en beneficio de la gente y las comunidades larenses de Falcón como gobernador y alcalde son recordadas como positivas, pues fueron ejemplo de trabajo eficiente, de ejercicio democrático y de autonomía e independencia respecto del poder central. Enfrentó las expropiaciones y las conductas centralistas y estatistas del gobierno de Chávez. Administró con eficiencia sus recursos y finalmente dio el paso valiente de sumarse a lo que entonces le pareció ser una esperanza de cambio democrático. No vaciló tampoco en enfrentar luego las posiciones aventureras violentas de golpes e invasiones, que surgieron en esa oposición ya hoy fracasada.
El más reciente pronunciamiento correspondió al estado Amazonas, donde recomendamos votar por Mauligmer Baloa, joven abogada, exdiputada regional y nacional y lideresa de los pueblos indígenas, los más olvidados por el gobierno actual y en cuya defensa consecuente se ha destacado. Baloa ha logrado obtener el apoyo de organizaciones muy diversas y plurales, lo que la distingue del resto de las candidaturas. Con ella, Amazonas superará la condición de víctima de la polarización entre los extremos del espectro político venezolano, que la llevó a no tener representación en la anterior Asamblea Nacional y a ser excusa de la disolución funcional de la misma.