En pocas palabras

Hace 20 años lo dijimos y hoy vuelvo a repetirlo: El programa y el plan de gobierno es siempre una apuesta ¿Apostamos?

Viernes, 12/11/2021 03:32 PM

Hace 20 años lo dijimos y hoy vuelvo a repetirlo: El programa y el plan de gobierno es siempre una apuesta ¿Apostamos?

Hugo Moyer Agostini

Tal como lo "profetizamos", algunos objetivos, sub-objetivos y acciones propuestas en el Plan de la Nación 2001-2007, no se cumplieron. Tal como estaban previstas y anunciadas ¿Sabe usted qué porcentaje del Plan 2001-2007 se cumplió? No tengo información a la mano. Supongo se tiene en el Ministerio una evaluación. Aunque no creo que pueda realizarse una evaluación exhaustiva por la forma en cómo fue diseñado el plan. Generalidades, objetivos y sub-objetivos. Pocas metas y resultados concretos. Recordemos que fueron cinco los equilibrios del plan: económico, territorial, social, político e internacional.

Recordar y revisar en: http://www.mppp.gob.ve/wp-content/uploads/2018/05/Plan-de-la-Nación-2001-2007.pdf

Esa vez, nos atrevimos a prever que el Plan 2001-2007, era una apuesta. No una garantía de éxito total. Así quedó plasmado en el discurso que dimos, en noviembre de 2001, como Presidente de CORPOANDES, en las jornadas regionales que realizamos, en las portentosas instalaciones del Mucumbarila, en Mérida, frente a las hermosas instalaciones de CORPOANDES. Lo hicimos para dar a conocer, debatir y escuchar al pueblo sobre sus opiniones para el Plan del período 2001-2007.

Luego fue publicado en el Diario "Fronteras" de Mérida y apareció en un anexo del libro de nuestra autoría: "Andinidad", publicado conjuntamente con la UNET, en enero de 2003. Ver: pág. 337-345

Por eso, aprovecho para afirmar que los Programas de Gobierno que hemos elaborado en colectivo en Táchira. Tanto el de Freddy Bernal como el de l@s 29 candidat@s a las Alcaldías del estado Táchira, e incluso, me atrevo a decir, en todo el país, son apuestas a futuro.

Nadie puede, en su sano juicio, garantizar que se cumplirán al pie de la letra. Por cierto: ¿En qué % se cumplieron los anteriores?

Lo máximo que podemos hacer es ser rigurosos en el análisis. No llenarnos de mentiras e ilusiones. Hacerlo con la gente que sabe y con quienes lo ejecutarán. Hacer el análisis de VIABILIDAD y sino tuviera posibilidades reales pero insistimos en concretarlo, hacer entonces, desde ya, un plan de construcción de viabilidad. Y, por supuesto, luchar con denuedo por hacer realidad nuestros compromisos y nuestros sueños.

Nada está determinado. Vivimos en sociedades conflictivas, de poder compartido, complejas, dinámicas y cambiantes, plenas de incertidumbres, a veces, con escasa gobernabilidad y, muchas veces, con BAJA CAPACIDAD DE GOBIERNO: personal (Presidentes, Ministros, Gobernadores o Alcaldes, etc), de los equipos de profesionales que le acompañan, institucional y, sin ninguna duda, colectiva y social.

A fin de recordar algunos conceptos e ideas que expresamos hace 20 años, me permito compartir un resumen de esa memorable y recordada intervención "profética" que nació de la razón, de la intuición y del corazón. Además, de la experiencia práctica de muchos años intentando planificar y transformar la realidad. Esa que, terca, se resiste a cambiar.

Veamos:

"Estamos apostando que si nos unimos, nos juntamos, cooperamos y resolvemos inteligentemente nuestras diferencias, a través del diálogo y la negociación cooperativa, podemos lograr alcanzar, con visión de futuro, objetivos colectivamente compartidos. Estamos apostando que a pesar de nuestras divergencias y de la pluralidad de criterios y de intereses que existen entre los habitantes de nuestra inmensa y rica territorialidad, podemos, hermanados, avanzar en la construcción de un mejor país. Para beneficio y felicidad de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Para nosotros y para los otros. Para el aquí y ahora y también para el porvenir.

No hay otra: es una apuesta, porque a pesar de nuestros esfuerzos, de nuestras cotidianas luchas, la realidad avanzará inexorablemente hacia su propio destino. Podemos ser conducidos y gobernados por las circunstancias hacia una situación indeseada, podemos ser sepultados por las buenas intenciones, pero también podemos ser dueños de nuestro anhelado hábitat comunitario, si decidimos diseñar en conjunto, respetando siempre nuestras diferencias, un destino y un camino que nos permita construir con voluntad, inteligencia, constancia y perseverancia, una nueva realidad que coincida con nuestros sueños y esperanzas.

Estamos apostando que es posible, al calor de la lucha política e ideológica, de la lucha de intereses y aún en medio de las desigualdades sociales, económicas y políticas, andar entrelazados hacia la construcción de una auténtica Revolución Bolivariana (….)

En estas Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social, cuyos objetivos y sub-objetivos estaremos conociendo y analizando en el día de hoy, igualmente estamos apostando que podemos lograr en el plano económico: desarrollar una economía productiva para alcanzar un crecimiento sostenido y diversificado de la producción que nos aleje de la alta dependencia que tenemos de los ingresos petroleros. Estamos apostando que los precios del petróleo se mantendrán entre los límites de nuestras aspiraciones. Apostando que el signo monetario no se devaluará y lograremos estabilizar el tipo de cambio. Apostando que no habrá volatilidad macroeconómica. Apostando que podemos, con el concurso técnico y profesional, con la anuencia de la voluntad política nacional y el apoyo decidido de las fuerzas sociales, lograr concretar, en corto plazo, internalizar los hidrocarburos y crear, entre otras, la industria del gas libre. Estamos apostando a alcanzar sostenibilidad social y desarrollar una vigorosa economía social que contribuya además, a conquistar la tan deseada equidad social que nos garantice a todos los venezolanos y venezolanas, disfrutar de los derechos sociales de forma universal y equitativa. Estamos apostando porque en los próximos años se mejore la distribución de los ingresos y de nuestras inmensas riquezas, y apostando que lograremos disminuir sustancialmente los elevados índices de desempleo y de pobreza. Estamos apostando que a pesar de los obstáculos y dificultades, de las oposiciones abiertas y soterradas podremos aprobar y aplicar con efectividad la nueva Ley de Tierras y lograr por ésta, y otras vías, democratizar la propiedad de la tierra, Estamos apostando que a través del desarrollo de las redes sociales, la promoción de organizaciones de base, la acción contralora y el fomento de la corresponsabilidad ciudadana, podemos lograr fortalecer la participación social y generar un poder ciudadano que dé al traste con el triste y lamentable espectáculo que han dado, hasta ahora, los partidos políticos en Venezuela. Estamos apostando a edificar y erigir una sólida democracia bolivariana que nos permita contribuir al establecimiento de la democracia participativa y protagónica. Estamos apostando que si logramos diseñar e implantar un Sistema Nacional de Planificación y fortalecemos la capacidad de negociación del Poder Ejecutivo Nacional, podremos consolidar la estabilidad política y social de Venezuela. Del mismo modo, hemos estado apostando que la formulación y aprobación de nuevas leyes, nos permitirá desarrollar el nuevo marco jurídico-institucional que requiere la nueva República. Estamos apostando por el equilibrio territorial, por la necesidad de ocupar y consolidar el territorio, a través de la estrategia de descentralización desconcentrada, que nos remita al hecho de aumentar las actividades y la población en áreas despobladas, incrementar la superficie ocupada y mejorar la infraestructura física y social para todo el país. Y en definitiva, estamos apostando en el plano internacional, a fortalecer la soberanía nacional y a promover un mundo multipolar, a través de la promoción e impulso de la integración económica y política de Latinoamérica y el Caribe, así como por intermedio de las múltiples, plurales, diversas y soberanas relaciones internacionales que mantiene nuestro país con los distintos países del planeta.

Estamos apostando que lo que surja de esta consulta, será tomado en cuenta por los altos niveles del gobierno nacional, estatal y municipal. Apostando que el Señor Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, hará ciertas sus palabras, pronunciadas en Febrero de 1999, cuando frente a la sede del Consejo Supremo Electoral, después de ser proclamado como Presidente, manifestó: "Yo he sido proclamado hoy Jefe del Estado, pero a partir de este momento el verdadero gobernante será el pueblo de Venezuela". Estamos, entonces, apostando que el pueblo jugará cada vez más un papel protagónico en la conducción del gobierno que lo haga verdadero dueño de su destino. Apostando que se hará realidad en Venezuela eso que llamamos la democracia participativa y protagónica. Este evento es, en ese y en otros sentidos, una apuesta (…)

Este evento, que forma parte de un proceso que se inició hace muchos años y que se ha venido gestando en el vientre de la patria bienhechora que hoy vemos renacer, es una apuesta. Y así es, porque no tenemos control absoluto sobre variables relevantes del proceso. Porque así como tenemos innumerables aliados, tenemos detractores de alto vector de peso, que se resisten al cambio, algunas fuerzas y organizaciones sociales que no comprenden que el siglo XXI ha llegado reclamando justicia social para nuestros adoloridos pueblos. Es una apuesta porque no estamos solos en el juego social que nos ha tocado vivir, porque hay otros actores sociales con distintas explicaciones a las nuestras, con diferentes objetivos y otros modos y maneras de querer construir el camino. Es una apuesta, porque no podemos garantizar resultados, sólo anunciarlos y comprometernos con todas nuestras fuerzas, a luchar por alcanzarlos en el menor tiempo posible, porque ya nuestros pueblos no aguantan más dilación, más decepción, más frustración. Por ello, los Lineamientos del Plan que discutiremos hoy, en nuestra humilde opinión, son una apuesta. Porque el proceso de planificación es un proceso de poder compartido con otras fuerzas con las que hay que dialogar, conversar y encontrarse, para acordar, concertar, convenir, convencer, persuadir y respetar. (….) la planificación participativa constituye una herramienta para el consenso y la concertación. Esta es o debe ser una planificación de poder compartido que reconoce la existencia de los otros que divergen de nosotros, pero que establece que, por encima de todas nuestras diferencias, está la inmensidad del hombre y la necesidad de hacer ciertas las palabras y el sueño del Libertador, quien, hace muchos años, desde el Congreso de Angostura, reclamó que si queremos buenos y perfectos gobiernos, entonces debemos garantizarle a nuestros pueblos estabilidad política, estabilidad social y la mayor suma de felicidad posible. (…) No podemos darnos el lujo de fallar. Estamos obligados a acertar. A dar siempre en el blanco. Tenemos el compromiso con los más humildes, con los más pobres, con los excluidos de esta parte de la geografía del país.

Queremos tener la alegría y la felicidad de quien se gana una apuesta con su esfuerzo, su inteligencia y su trabajo productivo, y no sólo por azar."

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