Chucha, sé que deseo no empreñan, pero entendiendo la importancia que para el futuro inmediato del país, tienen estas elecciones del 21-N, voy a permitirme ofrecerte una aproximación. Más que una aproximación calculada por un procedimiento, propio de la estadística, es un deseo, que como ya te dije, no empreñan.
Chela, pero me vas a venir con eso de unas elecciones importantes, si todas, desde 1998, han sido calificadas como importantes y definitivas para rescatarnos y salvarnos.
Es cierto Chucha, todas han sido valorada de esa manera, porque los que se juegan el control del poder y cuidan sus intereses, saben que ganar o perder son alternativas de salir o mantenerse disfrutando de los beneficios particulares que le reporta el poder, que supongo, tiene un sabor vergatario, como sudao de "quinche" después de una pea.
La oposición perdiendo, ha recibido ese dulce y por eso se empeña en aplicar sus sanciones. La población o los electores, hemos estado bajo el síndrome de la pelotica de ping pong. Hemos sido el instrumento en ese juego. Nos dan con la raqueta de un lado de la mesa y rebotamos al otro y este otro lado, también nos su tatequieto y estamos como esa pelotica. Ambas fuerzas a su manera, nos dan lo suyo para tener sus necesidades "cubridas", como dijo aquella señora que Luis María, calificó o trato de ofender, diciéndole que tenía el estatus de barragana, como si en este país, las "querias" no tuvieran su orgullo de serlo y de vivirlo.
Volviendo al punto Chucha, yo digo, que el que va a ganar que gane y el perdedor pierda. Estadísticamente hablando, uno va a ganar y otros van a perder, aunque es muy probable (no estadísticamente) que algún perdedor sea ganador o muchos perdedores sean ganadores.
En eso Chucha, se resume parte de mi deseo. Quiero y deseo, que los perdedores se vean (y los veamos) como un ganadores. Como tiene que haber, una opción con más votos, deseo que no tenga mucho. O sea Chucha, quiero que sea una pequeña minoría y el segundo, sea otra pequeña minoría y me perdonan las redundancias. Quiero Chucha, que este 22-N, el pais politicamente sea un chiripero. Todos chiquitos. Eso de vivir obsesionado por tener toda vaina grande, políticamente (y por ahora) no ha sido bueno. La reserva más grande de petróleo, casi la más grande de oro, por un poquito, casi la más grande coltán, el partido "revolucionario" más grande y para qué. Todo esa obsesión por lo grande, tal vez ha permitido que muchos tengan sus agallas bien grande.
Deseo un chiripero. Deseo Chucha, un mundo POLÍTICAMENTE diverso, que en vez de ponernos a pelear a los pendejos, ellos tengan que pelear debatiendo políticas y no manipulándonos.
Chucha, te doy mi escenario para el 22-N
Por: Amaranta Rojas
Miércoles, 17/11/2021 01:07 PM