A pesar de las voces agoreras que ya andan sueltas por aquí, en este portal que ha sido nuestra forma de comunicarnos y transmitir dolores, inquietudes, aprensiones, hasta regaños, hoy deseo transmitirles la felicidad que me embarga como mujer venezolana, en vísperas de un nuevo proceso electoral.
Vivo en una dictadura grandísima, que ya realiza su enésima elección desde que llegó el chavismo, ese reeeegimen. En esta oportunidad, como todos sabemos son elecciones regionales, conocidas como las mega elecciones. Y como sufrí un momentáneo lapsus, producto de tanta felicidad, mi compañero Luis desde Chile me recordó la cifra ¡será la número 29¡
Apreciados lectores, estoy feliz porque estas elecciones son muy especiales, de hecho, como cada una que hemos visto pasar pues siempre, desde que llegó Hugo Chávez, nuestra realidad política venezolana ha estado en contingencia, con cierto grado de incertidumbre pues las fuerzas opositoras, de adentro y de afuera, han movido deslealmente todas sus fichas en cada elección, en cada decisión, en cada proyecto del Gobierno Bolivariano.
Muy feliz porque las evidencias hablan por sí solas, al contar con observadores internacionales, no únicamente los de la Unión Europea que, incluso desde antes de llegar, mandaban mensajes desafortunados desde quien se supone será imparcial y únicamente observador de nuestro increíble proceso electoral, de los más modernos del mundo, admirado por muchos países, elogiado varias veces por el Centro Carter.
Pero no sólo están presentes esos observadores de la Unión Europea, que también están apreciando las ridículas peleas de algunos opositores, por ahí en Bolívar la más reciente, sino muchos más, amigos y solidarios con la Revolución Bolivariana que nos acompañan.
Todos ellos también felices y admirados, muy pendientes de darnos un espaldarazo ya que comprenden, igual que nosotros que no nos chupamos el dedo, lo que están tramando, el siempre aburrido, por repetitivo, pero peligroso escenario que intentará desconocer nuestro proceso, a nuestros ganadores, nuestra autodeterminación y autonomía.
Muy feliz porque habrá muchos candidatos, una cifra enorme de parte de la oposición, que hará mucho más fácil y cómodo nuestro triunfo, así como dará claridad a la población quien, sin lugar a dudas, sabrá a quien escoger. Recordará esa masa electoral, los que votaremos el 21N, de quienes estamos hablando. Sabrán con toda seguridad, no me queda la menor duda, que no podremos nunca, jamás de los jamases, votar por esos delincuentes que tanto daño hicieron al país, pidiendo sanciones y más sanciones, candidatos disfrazados ahora de corderitos, y de yo no fui, que ahora muestran una cara muy lavada pero que no nos esconden de forma alguna todas las miserias que llevan consigo.
Feliz porque nuestros candidatos chavistas están preparados, muy preparados mas bien. Porque hay tres mil ochenta y dos seleccionados, justo el número de cargos que hay que decidir, y esto nos muestra la inteligencia, el nivel de organización, y la gran capacidad del PSUV y del Polo Patriótico. Mis complacencias con el capitán Diosdado Cabello y todo el gigantesco equipo que ha hecho posible esto.
Apreciados lectores estoy feliz porque existe un Plan República cada vez más organizado, si eso fuese posible, pues lleva años ya acompañándonos a que se realicen procesos impecables, pulcros, que hacen factible que todo marche en buen orden.
No nos importa si luego oímos de nuevo esas voces chillonas, desesperadas, que cantarán fraudeeeee, que no han podido y no podrán contra nuestra gran pasión: la libertad de nuestro pueblo, la búsqueda incesante de las mejores condiciones para seguir siendo, como lo quiso nuestro Libertador, independientes y libres.
Muy feliz porque, al igual que Nicolás, comeré cotufa viendo los resultados. Por cierto, mi amigo secreto Diogenes, llama a las cotufas palomitas de maíz, lo cual me cae bien pues la paloma es el signo de la paz, y el maíz nuestro cereal de las arepas que se originó en la Mesoamérica (México y Guatemala). Como ya ustedes saben nuestro grupo de pensamiento baké. biké es de la Patria Grande.
Siempre feliz porque nuestro Presidente Constitucional ha llevado este proceso con pulso firme, por cierto, con el reloj que le regalase Diego Maradona colocado en su muñeca izquierda, como amuleto e indicador de triunfo, de victoria.
Nicolás Maduro que con sus nervios de acero nos conduce siempre por buen camino, no importa si otros lo llenan de piedras, de un barro que nos salpica y nos mancha, hasta de grandes rocas tipo peñascales que se atraviesan, difíciles de remover, pero que con constancia y tesón lo ha logrado. Ah, y nosotros, su pueblo, junto a nuestros compañeros militares, empujando duro con el Presidente para removerlos, y continuar hacia adelante
Feliz por el inmenso ejemplo que estamos dando al mundo todo. No solo la excepcional orquesta de doce mil niños y jóvenes, de El Sistema, de la cual todo el mundo habla y de la que esperamos excelentes noticias en breve. También nosotros en Venezuela, como chavistas llevamos récord tras récord.
Apreciados lectores ¿les parece poco veintinueve elecciones en veintidós años? ¿Qué países que ustedes conozcan pueden detentar esa récord? ¿No creen ustedes deberíamos estar clasificados para el Récord Guinness?
Concluyo muy feliz porque venceremos, sin lugar a dudas y, particularmente mi corazoncito está con Héctor Rodríguez, candidato a gobernador aquí en Miranda, pero también con el grande Dante Rivas, en Nueva Esparta, y el simpático, así como extravagante, cualidad en la que me reconozco, Rafael Lacava en Carabobo.
No les desearé suerte porque como dijo alguien, tener suerte es hacerlo bien y lo han hecho excelentemente. Pero deseo congratular a todos los candidatos del PSUV y del Polo Patriótico, para que la victoria sea completa, clara, inmensa.
Y los que votamos, seguiremos llevando nuestra mejor sonrisa y acompañarlos nuevamente en este proceso, con nuestro voto que, según algunos pocos, no será "inteligente" pero si corajudo, comprometido, apasionado por nuestro país Venezuela.
Lo apuesto con ustedes, ¡nosotros Venceremos!