En un reciente artículo publicado en el sitio web Rebelión (www.rebelion.org), Atilio Boron arremete contra lo que él denomina la "izquierda confundida". En ninguna parte de su artículo Boron dice quiénes conforman esa izquierda, se contenta con ofrecer una lista genérica sin detalles, tampoco nos explica por qué están confundidos. Se trata de un artículo donde Boron divaga en torno a las críticas a las últimas elecciones presidenciales celebradas en Nicaragua. Bueno, celebradas realmente solo por el gobierno de ese país. Boron mete en un mismo saco de manera genérica, sin especificaciones, a "socialistas, comunistas, anarquistas, anti-capitalistas de todos los países" [latinoamericanos]. Boron no incluyó en ese grupo a la izquierda europea, asiática, africana, estadounidense, etc., ni a los movimientos indígenas, las feministas, el movimiento LGTBI+, los afrodescendientes y otros movimientos identitarios, desconozco sus razones. Recurriendo a un concepto básico de la teoría de conjuntos, tenemos entonces que la única "izquierda confundida", según el criterio de Boron, es la latinoamericana. Y, además, tenemos que él no pertenece al conjunto de la "izquierda confundida", entonces él no está confundido y él no es socialista, ni comunista, ni anarquista, ni anti-capitalista.
Boron comienza su artículo haciendo referencia a una ley estadounidense conocida como de "agentes extranjeros". Según esta ley, toda persona que actúe dentro del territorio de los Estados Unidos a nombre de un gobierno extranjero debe declarar ante el gobierno estadounidense sus actividades. De allí salta al hecho que en Nicaragua los Estados Unidos llevan a cabo de manera directa e indirecta acciones desestabilizadoras contra el gobierno de ese país centroamericano. Lo cual justificaría la persecución y encarcelamiento de ciudadanos nicaragüenses que estarían trabajando, según Boron, como agentes extranjeros a favor de los intereses de los Estados Unidos. Bueno, si existen en Nicaragua leyes que criminalicen esas actividades, aquí no hay nada que discutir. Corresponde pues a los tribunales de ese país determinar si esas personas han cometido o no reamente los delitos que se les imputan. Si es así, realmente no hay nada que discutir. Otro asunto sería si tales leyes no existen en Nicaragua. Si tales leyes no existen en Nicaragua habría que preguntarse: ¿Por qué el gobierno de Ortega después de tantos años en el poder no ha promovido y aprobado dichas leyes?
Boron recurre a un viejo recurso discursivo para tratar de desacreditar a la izquierda latinoamericana. Se trata de igualar a la izquierda con la derecha porque ambas coincidan en una determinada apreciación de la realidad objetiva. Coincidencia en el resultado o estado de algo no significa coincidencia en el diagnóstico, sus causas y su solución. Sectores de derecha y de izquierda pueden coincidir en el reconocimiento de asesinatos de líderes campesinos en Colombia y condenarlos, se trata de reconocer un hecho objetivo. Esa coincidencia no significa que ambos compartan la explicación, las causas de esos asesinatos ni las posibles soluciones para que no sigan ocurriendo. Además, para Boron los socialistas, los comunistas, los anarquistas y los anti-capitalistas latinoamericanos son unos completos ignorantes y los manda a estudiar, están dormidos y les ordena despertarse. En sus propias palabras: "¡Socialistas, comunistas, anarquistas, anti-capitalistas de todos los países, por favor: despierten, infórmense y estudien nuestra historia antes de reproducir el discurso de la derecha y el imperialismo y condenar –de la mano de Luis Almagro, Biden, Macri, Piñera, Duque y compañía- con santa indignación a las recientes elecciones nicaragüenses!" (Fuente: https://rebelion.org/latinoamerica-un-modesto-consejo-para-una-izquierda-confundida/).
Boron extiende sus argumentos en contra de la "izquierda confundida" recurriendo a otro viejo truco. Es un truco muy sencillo, si usted condena un determinado hecho aquí, se pretende desacreditarlo argumentando que usted no lo ha condenado en otra parte. En este caso específico, según Boron la "izquierda confundida" condena el encarcelamiento de líderes y activistas opositores al gobierno de Ortega, pero no condena el encarcelamiento de líderes y activistas opositores al gobierno de Trump o de Binden. Por tanto, la "izquierda confundida" estaría sin argumentos para opinar sobre la situación política en Nicaragua. Según Boron, la izquierda latinoamericana aprueba y apoya el encarcelamiento de líderes y militantes políticos en Estados Unidos. Boron señala: "No condenen aquí lo que aprueban allá. Y no se ilusionen: aunque lo hagan, aunque se rasguen las vestiduras repitiendo con ardor la denuncia de la derecha, ¡jamás les van a creer! Hipotecarán su coherencia política y encima perderán las elecciones. (…)" (Fuente: https://rebelion.org/latinoamerica-un-modesto-consejo-para-una-izquierda-confundida/).
Y cierra Boron su artículo con esta perla, la izquierda latinoamericana es una imitación de la derecha estadounidense, algo así como su brazo político en esta parte del continente. Sentencia el divagante al final de su artículo que: "(…) No se olviden que los pueblos siempre prefieren el original a la copia" (Fuente: https://rebelion.org/latinoamerica-un-modesto-consejo-para-una-izquierda-confundida/).