Otra vez, una derrota disfrazada de victoria

Lunes, 29/11/2021 04:13 PM

Nunca olvido que, a mediados de 1997, el entonces vocero de Acción Democrática, Luis Emilio Rondón, nos declaró a los reporteros, en la sede de AD en La Florida, que la tolda blanca era el partido más grande del continente con 1,4 millones de militantes. Dos años después, en septiembre de 1999, no pudieron hacer la histórica Romería Blanca en la avenida Lecuna, simplemente porque el partido era casi un fantasma. Para entonces, las plazas Bolívar de todo el país, estaban llenas de gente, inscribiéndose en el MBR-200. En casi nada, los 1,4 millones de militantes adecos, se habían convertido en chavistas.

Aquí va una sentencia, el chavismo, es decir, el Psuv y sus aliados, no llegamos a cuatro millones de votos este 21 de noviembre, en un patético acto electoral que apenas llegó al 36% de la votación, pero que el CNE convirtió en 42%.

Y hablando de patético, no existe nada más patético que un fanático, esos que se ponen una camisa roja -los que se la ponen-, derrochan retórica y se autocalifican como lo más granado de la dirigencia chavista, listos para acusar a cualquiera de contrarrevolucionario. No existe nada más contrarrevolucionario y más fascista, que un fanático. Por cierto, como la pequeña burguesía, son traidores por naturaleza, venderán a la madre, si ello significa salvar el pellejo.

Y no ha habido salvación para el país, porque nadie puede negar esa persecución enconada, ese bloqueo abominable, donde ni siquiera los medicamentos para diálisis se pueden comprar en el mercado externo, porque hasta eso boicotea Estados Unidos. Y encima de que el país tiene ese brutal bloqueo, no se ha hecho nada en materia de producción o desarrollo.

Hablando de desarrollo, sería un acto desconsideramente injusto desconocer el esfuerzo que ha hecho el gobierno por enfrentar los gravísimos problemas del país. Y si analizamos con seriedad, entenderíamos que no es un juego mantener una burocracia de cuatro millones de empleados públicos que no sirven para absolutamente nada, mantener todo el sistema sanitario del país, sin enfrentar la corrupción, gobernar con un sistema judicial completamente podrido, con un sistema policial groseramente descompuesto, con servicios públicos elementales que no sirven para nada y encima tratar de darle una bolsa de comida a la gente, que por más que Nicolás a exigido que se entregue mensualmente, no ha habido forma de que le hagan caso. A todo eso, hay que sumarle un sabotaje brutal a la moneda, una economía por el suelo, y la ausencia de un plan económico del gobierno para sacarnos del atolladero. Y a pesar de todo eso, hacer 3,7 millones de viviendas. Cómo negarlo.

Y, por cierto, de un atolladero en el que estaba metida la oposición, regresaron los adecos, viejos adecos, expertos de militancia, casi cadáveres insepultos, para convertirse en los gobernadores de dos de los estados más importantes del país, como son Zulia y Cojedes, sin contar Barinas que la ganó la oposición, pero que el CNE dirá que los Chávez se mantiene allí por otros cuatro años. Barinas es la cuna de mi gran camarada, a quien mataron justo cuando comenzaba su peregrinar por la filosofía y la política, en ese proceso de depuración, necesario para entender, desde la visión holística, cosmogónica, por dónde se debe caminar y hacia dónde ir. El Plan de la Patria, es probablemente el plan de desarrollo más avanzado de país alguno, echado el bote de la basura. 22 años de Chávez en el poder, allá en Barinas y ninguno ha servido, ni el padre ni los hijos, todos gobernadores, y Barinas sigue siendo una vergüenza, un pueblo miserable de 1960 a las puertas del 2022, cuando debería ser una cosmopolis.

Y si Barinas es una vergüenza, qué me pueden decir de Cojedes, la cuna del Frente Francisco de Miranda, que ahora deberá llamarse La Espalda Francisco de Miranda, porque todos esos años en las escuelas de formación política en Cuba, no sirvieron sino para gastar dinero y para que los enchufados se enriquecieran, y los que no eran corruptos, fueran apartados de toda posibilidad, incluso de vivir, perseguidos, sembrados y estigmatizados como antichavistas y contrarrevolucionarios. Por años Cojedes fue el estado más chavista del país, pero los camaradas de La Espalda Francisco de Miranda, jamás se ocuparon de formar políticamente a ese pueblo. Creo que esa es la mayor evidencia de que los pueblos no tienen conciencia, sino necesidades, y siempre buscarán una salida a sus problemas, aparecerá un encantador de serpientes, y es lo que acaba de ocurrir: todos los chavistas, que antes eran adecos, votaron por un personaje tan patético como Alberto Galíndez.

Alberto Galíndez, o Manuel Rosales o Morel Rodríguez, son personajes de la vieja vanguardia política del país, que deberían estar en retiro. Por cierto, de esa generación política de la Cuarta República, éstos son los peores. Luis Alfaro Ucero, el caudillo adeco, no daba nada por ellos ¿Cómo es posible que hayan ganado? Segurito que los derrotados le van a echar la culpa al bloqueo. Y, por cierto, si la torpe, corruptísima e incompetente oposición, hubiera ido unida, se hubieran ganado 14 gobernaciones.

En aras de la verdad, las elecciones del 21N fueron, una vez más, una derrota disfrazada de victoria. No solo por los resultados, sino porque de 21 millones de votantes, menos de cuatro votaron por el chavismo. Una muestra del desastre que se aproxima.

Porque ciertamente esta oposición es muy torpe, incapaz y corrupta, pero el Big Brother es observador y oportunista. Y sabe leer muy bien los aconteceres de la política. Descartar la petición de un revocatorio para el año entrante, es sin duda una lectura errada de lo que está por venir. Será la ocasión para que el fascistoide gobierno estadounidense, ahora dirigido por la ultraderechista negra y enemiga de Maduro, Kamala Harris, aproveche para embestir contra el proceso. Un proceso que, por cierto, ya no se parece a Chávez.

 

Caminito de Hormiga

Entro a mi semana número 29 sin tono en mi teléfono Cantv y sin internet en mi casa. No encuentro a quién acudir. Ya que Cantv no cuenta para resolverme el problema, quien me pueda ayudar, se lo agradeceré… La dirigencia chavista comienza repartir culpas por todos lados. Ni en eso se parecen a Hugo cuando dijo, yo asumo la responsabilidad, en un país en el que nadie se responsabiliza de nada.

Nota leída aproximadamente 2358 veces.

Las noticias más leídas: