Cada vez son mas las expectativas que se vienen generando de manera colectiva tras cada proceso eleccionario.
Todo ello, Influenciado por el hecho del proceso Interno del Partido Unido de Venezuela dónde se postularon posibles candidatos para las alcaldías y gobernaciónes; interesante proceso que permitió que la militancia se manifestara a través de la posibilidad de postular sus candidatos; hecho este dónde no se pudo evitar la especie de pase de factura del pueblo a gestiones ineficientes e ineficaces entré otras tantas características negativas. Ello, a mi entender, se traduce en una acción, más que consciente, también emotiva donde como causa del hastío se votó para sacar a representantes en ejercicio, que no lo estaban haciendo bien; sin importar a quién iban postulando.. Evidentemente, imperó la necesidad de salir de las malas gestiones; es decir, hubo voto para salir de malas gestiones y no por favorecer al postulado en cuestión por sus aptitudes propias.
Ahora bien, luego de llevar a cabo dicho reemplazo, acto seguido, se da una premura, una urgencia de fe y esperanza, de que como por arte de magia dicho reemplazo lograría cubrir necesidades y solventar problemas no resueltos por la gestión saliente, y viene entonces, esa especie de ansiedad colectiva donde se espera lo que es poco posible de lograr dentro de un sistema de gobierno dónde son pocos tomando decisiones sobre mayorías; sin caer en cuenta que mientras sigamos
estando bajo la vigencia de la forma de gobierno representativo, cuando votamos por un candidato, le estamos facultando para que nos represente, le delegamos el poder de hacer, en nombre nuestro, todo acto y gestión de gobierno con total discrecionalidad; por tanto, lo facultamos para que, en nuestro nombre, designe a las personas que van a ocupar los puestos de su gobierno y nada obliga a que sea de otra forma. Por otra parte, en la campaña nuestros candidatos jamás ofrecieron u ofertaron que para designar el tren ejecutivo se tomaría en consideración la voluntad popular.
El problema es, el obstáculo es, la vigencia del ejercicio del gobierno representativo que no termina de morir para dar nacimiento al protagónico y participativo que no termina de nacer. Por tanto, mientras continuemos bajo esas estructuras, poco importa quién sea el candidato o candidata ya que este difícilmente podrá desarrollar un plan de gobierno satisfactorio para todas y todos, puesto que queda entrampado en la rueda del hámster repitiendo una y otra vez el déjá vu que ya es el ejercicio de gobierno Representivo con sus vetustas estructuras..
En ese proceso de ejecución de voluntad que es haber sacado gobernadores y alcaldes a través de postulaciones internas y que dichos postulados luego candidatos que votamos y convertimos en nuestros representantes El pueblo poco a poco irá interpretando que ya no hay respuestas que esperar de las estructuras de la representatividad y se dará cuenta de que No hay cambios posibles dentro de esas estructuras, y que su participación en un hecho simple y práctico como lo fue hacer una postulación lo transforma en protagonista y que esa debe ser la fórmula para lograr la aspiración del estado de bienestar social que tanto anhela..
El pueblo va comprendiendo progresivamente el poder que tiene...
Continuar eligiendo representantes sin poder hacerles contraloría, mociones, y sanciones ya no es viable...
*_"Nosotros somos representantes, pero hemos jurado darle vida a una democracia no representativa, sino participativa, y más allá: protagónica".... Hugo Rafael Chávez F._*