Las intenciones que muestran los emprendedores proponentes de un nuevo mundo; son propensas de analizar, por los combatientes que llenos de valores entregan su vida al bien común: todos sus planes e intenciones, están marcados por la deformación heredada y se nota es difícil de cambiar.
Cuesta justificar como el mal ha deteriorado la idiosincracia de un PUEBLO que había permanecido siglos, con la honestidad como bandera de valor.
En los últimas años el daño fue carcomiendo tanto, que hoy somos irreconocibles ante los principios de nuestros abuelos, cuando comparamos lo que fueron antes que llegara el "progreso" y en lo que nos convertimos en éste desacertado presente.
Todo los valores que inculcaron nuestros antepasados; están desapareciendo en una generación, que por imposición de un imperio, que impone diabólicas condiciones; pierde lineamientos de LUCHA: negando los principios que conducen a la estabilidad emocional, que hasta hace poco permanecía en el PUEBLO como guía, para desear que la vida se estirará junto a los seres queridos.
No es fácil entender, sin convertirse en auto critico; como el bien pudo ser penetrado por tanto daño disfrazado de alienación; para que a un joven que debería tener toda la esperanza en una vida para construir futuro; se aferre a la auto destrucción que produce la ignorancia y le reste valor a ser lo que dictan los principios de la humanidad: para convertirse en errantes, sin esperanza de respirar un poco más, lo que proporciona el tiempo que toca de vida.
¡Será que el universo estuvo destinado para que cierta generación dure un determinado tiempo! ¡y la actual está en la última etapa de su tiempo para que nazca la emprendedora definitiva! sin los vicios que desarrollo esta etapa; ¡o no hay más y nos toca desgastarnos y quemarnos en este último infierno!
De todas formas tenemos que estar atento, por si hay una esperanza seguir construyendo con la premisa de que, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.